domingo, 6 de febrero de 2022

¿CÓMO ENRIQUECER A LA IGLESIA?

SALUTACIÓN
Francisco Aular
¡Feliz domingo para todos en todas partes!
Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes y por los dones inmerecidos que les dio ahora que pertenecen a Cristo Jesús. Por medio de él, Dios ha enriquecido la iglesia de ustedes en todo sentido, con toda la elocuencia y todo el conocimiento que tienen. (1 Corintios 1:4,5 NTV

Hablo de enriquecer, no en el sentido de riqueza material porque la Iglesia del SEÑOR, entre sus objetivos funcionales, no se contempla ese. Hablo del enriquecimiento que sí vale la pena,  el espiritual, hasta cuando el SEÑOR la arrebate para llevársela con Él. En efecto, la Iglesia en manera global, y sus agencias en el mundo, las iglesias locales comandadas por el ESPÍRITU SANTO, son el dique de DIOS que amortigua tanto la depravación total del ser humano, como el santo juicio a una generación “maligna y perversa” como la que estamos viviendo, más que esto, padeciendo en muchos lugares del mundo…

Pues bien, la idea de tener la Iglesia en este mundo, como todo el proceso de nuestra salvación, surgió en la Mente de DIOS. En ese sentido la Iglesia del SEÑOR, compuesta por todos los cristianos nacidos de nuevo, esos “que pertenecen a JESÚS”, están diseminados por todo el mundo a través de las iglesias locales. Por lo tanto, DIOS las enriquece por su poder y por su gracia. ¡Trabajando como abejas en un panal!

Lo digo una vez más, después de 50 años andando dentro de las iglesias, afirmo lo que he visto: ¡La iglesia es el milagro de DIOS!

¿Cómo enriquece DIOS a nuestra iglesia local? 

DIOS la enriquece por medio de Su Palabra, la Biblia. Esta Palabra, debe ser la guía infalible de nuestra razón del ser y el hacer en la iglesia: “con toda la elocuencia y todo el conocimiento que tienen.”  DIOS enriquece a nuestra iglesia poniendo en nosotros, la necesidad de buscarlo a Él para tener Su comunión y recibir Su dirección a través de la oración. 

Igualmente,  DIOS enriquece a Su iglesia por medio de Sus dones espirituales, repartidos como “él quiere” en toda la congregación de los salvados. 

También, DIOS enriquece a la iglesia por medio de sus siervos que Él, llama y los dota con la divina vocación del servicio; los instruye en el conocimiento y en la elocuencia, es decir, la manera de ser efectivos tanto en la enseñanza como en la predicación. Les da el fruto del ESPÍRITU para mostrar un carácter como el de CRISTO en su divina vocación. 

Esto es igualmente cierto: ¡Todos en la iglesia hemos sido llamados y comisionados para ayudar en la extensión de la obra de DIOS, unos de alguna forma y otros de otra; pero nos llama a servir y no esperar ser servido nada más. Servir enriquece la congregación. Servir es nuestro verdadero lugar en la iglesia! El verdadero liderazgo en la iglesia local, es múltiple. Somos muchos los miembros en el Cuerpo. ¡No existe ningún cartel en la puerta de ninguna iglesia que diga: "¡No necesitamos servidores!"

Un último párrafo, DIOS enriquece a una iglesia local por medio de hombres y mujeres, dispuestos y disponibles a dar sus dones y talentos y adornados con las cualidades del fruto del ESPÍRITU (Gálatas 5:22-23). Abro mi corazón en gratitud, hoy puedo decir, que en el trabajo que humildemente he podido desarrollar en las iglesias locales en donde he servido, el liderazgo de los llamados “laicos”, ha sido fundamental. Sin los amados que DIOS puso a mi lado, no hubiera ido muy lejos, desde mi primer pastorado, mi paso por el trabajo denominacional y multidenominacional, y lo que hago, actualmente. ¡DIOS los bendiga a todos ustedes mis amados que he tenido el privilegio de servirles y unidos por “un Señor,  una fe y un bautismo”, hemos podido ayudar a enriquecer a nuestra iglesia. ¡No los olvido y en el cielo, celebraremos mejor! ¡Alabado sea el PADRE! 

Por lo tanto, hoy no te quedes en casa, enriquece a tu iglesia con tu aporte, te garantizo será más lo que recibes que de lo que darás… 

¡Ven! ¡Te esperamos!
¡Adelante, siempre adelante!
¡Feliz domingo del SEÑOR!

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