Operación 6*3*9 en acción:
6:00 AM. Liderazgo pastoral y su familia
3:00 PM. (Hora de la muerte de JESÚS). Su
patria, sus gobernantes y los del mundo.
9:00 PM. La familia modelo de DIOS al crearla.
(Basado en el libro: La hora que cambia al mundo, Dick Eastman)
Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Salmo 46:1-11
Estad quietos, y conoced que
yo soy Dios; Seré exaltado entre
las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Salmo 46:10 (RV60)
“La palabra es plata, el silencio es oro”
Proverbio alemán
“Sin sumisión, no hay sumisión”.
(General Daniel Robayo Quintero)
Confieso que soy un conversador desde niño. Guardar silencio no ha sido mi virtud principal. Así, aunque parezca asombroso, no tiene que estar todo en silencio para poder hacer mi trabajo. Sin embargo, en mi tiempo devocional con el SEÑOR, justamente después de la alabanza, necesito “estar quieto” reverentemente sumiso a la voluntad del SEÑOR, y escucharlo a Él, aclaro que no es algo audible es como la experiencia del Profeta Elías, en la presencia de DIOS:
"Elías pudo sentir que el Señor estaba pasando, porque se desató un viento poderoso que a su paso desgajaba los montes y partía las rocas. Pero el Señor no estaba en el huracán. Tras el viento vino un terremoto. Pero el Señor no estaba en el terremoto. Tras el terremoto vino un fuego. Pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Luego vino un silbo apacible y delicado, y cuando Elías lo percibió, se cubrió el rostro con su manto y se quedó a la entrada de la cueva; entonces escuchó una voz que le preguntaba: «¿Qué haces aquí, Elías?» (1 Reyes 19:11-13, RVC).
¡Gracias SEÑOR, que, en ese momento de espera, yo pueda oír tu voz en mi espíritu como “un silbo apacible y delicado”! Luego de este momento continuar la oración hasta la alabanza final.
¿Qué significa esperar en DIOS en mis momentos de oración personal? Dick Eastman, el autor del libro: la Hora que cambia al mundo, dice: “Esperar en el SEÑOR es básicamente la sumisión silenciosa del alma a DIOS (…) En la alabanza expresamos verbalmente la alta estima que le tenemos a DIOS. La espera es un tiempo de amor en silencio. La alabanza abiertamente dice: “DIOS, veo estas cualidades excelentes en tu naturaleza”. Como contrapartida, la espera, dice suavemente: “DIOS, te amo”.
En realidad, a este momento silencioso de nuestra oración lo podemos llamar “adoración sin palabras”. Tal como en la música, las notas sin silencio, no existe. En esos momentos de espera en silencio, podemos decir como aquel varón llamado Job, frente a DIOS: “Mi mano pongo sobre mi boca”. (Job 40:4, RV60).
Por otra parte, la Biblia incluye la espera de muchas maneras: “Esperaré en tu nombre” … (Salmo 52:9) … “En Dios solamente está acallada mi alma”. (Salmo 62:1)… “Yo te espero, Señor, con toda el alma, como esperan los centinelas la mañana, como esperan los vigilantes el nuevo día”. (Salmo 130:6, RVC) … “Pero los que esperan en el Señor Renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas,
Correrán y no se cansarán,
(Isaías 40:31, LBLA).
Hemos visto el segundo paso en la oración que cambia al mundo: La espera. Ahora bien, algunas sugerencias para este momento. ¡Pongámonos en marcha con la espera!
1. Después de los momentos de alabanza, ponga su mente y su espíritu en completo silencio en relación con el mundo.
2. No piense sino pensamientos de DIOS: el PADRE, el HIJO y el ESPÍRITU SANTO.
3.Si han de expresarse palabras, que sean apacibles como “te amo, SEÑOR” …“He anhelado mucho este momento contigo mi DIOS”.
Francisco Aular
(1 Reyes 19:11-13)
Agotado estaba Elías,
ya no veía al invisible.
Lejanos estaban sus días
que era un profeta temible.
Ahora, metido en una cueva…
en oscuridad, insensible:
“¿Dónde estás Elías?”
Escuchó la voz audible…
¡Era la voz del SEÑOR!
¡Parece casi imposible!…
Cuando el TODOPODEROSO
me llama para servirle,
DIOS no está en lo ruidoso,
sino en el silbo… apacible.
Perla de hoy:
La espera es adoración silenciosa en la oración.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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