Francisco Aular
faular@hotmail.com
JUEVES,
12 de diciembre de 2019
Lectura
devocional Lucas 2:21-38
Simeón
los bendijo, y le dijo a María: "Dios envió a este niño para que muchos en
Israel se salven, y para que otros sean castigados. Él será una señal de
advertencia, y muchos estarán en su contra. Así se sabrá lo que en verdad piensa
cada uno. Y a ti, María, esto te hará sufrir como si te clavaran una espada en
el corazón". Lucas 2:34,35 (BTA)
La vida terrenal de JESÚS estuvo signada
por dos hechos imposibles en cualquier otro ser humano: Su Encarnación por
medio de una virgen y su resurrección. JESÚS es el único hombre que desde antes
de nacer sabía todos los misterios, secretos y designios del Padre sobre su
vida, muerte y resurrección. Sin duda no lo supo desde que era un bebé, por eso
el evangelista Lucas lo aclara: El niño Jesús crecía en estatura y con poder
espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él. Lucas 2:40
(BTA).
Durante la temporada navideña, y mientras celebramos a
JESÚS es bueno que mantengamos en mente dos aspectos tocantes al bebé que
descansa en el pesebre: La Navidad y el Calvario. Ambos eventos los celebramos
los seguidores de JESÚS, distantes el uno del otro. Sin embargo, ambos eventos
son parte de la iniciativa de DIOS para alcanzar al ser humano con sus planes
de salvación a los pecadores. Alguien dijo: “A la vida de JESÚS se le cataloga
por dos imposibilidades: el vientre de una virgen y una tumba vacía”. JESÚS
entró al mundo a través de una puerta que tenía el aviso de “no se permite la
entrada” y salió del mundo a través de otra puerta que tenía el aviso de “sin
salida”.
En efecto, el pesebre de Belén y la cruz del Calvario nos
recuerdan que JESÚS vino en el tiempo de DIOS, que nunca se mide por nuestros
relojes humanos ni por una fecha del calendario. El tiempo de DIOS (cairós) es cada uno de los eventos
divinos en los cuales DIOS mismo interviene en el tiempo humano (cronos) para hacer un milagro. Así lo
señala el escritor de Hebreos: Pero
cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una
mujer y se sometió la ley de los judíos. Dios
lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos
adoptó como hijos suyos. ¡Gálatas 4:4,5
BTA).
La Biblia nos dice que DIOS, desde antes de la fundación
del mundo, quiso tener una familia compuesta por dos tipos de seres: los
ángeles y los humanos. Los hizo con la libertad de que escogiéramos si queremos
ser familia de DIOS o no. La obediencia al Padre fue y es, la condición para
mantenerse en los planes perfectos de DIOS. Ambos seres le han fallado. Los
ángeles que desobedecieron a DIOS se convirtieron en demonios sin posibilidades
de retorno y están comandados por Satanás. Los seres humanos estábamos en los
hombros de Adán y Eva, nuestros primeros padres, en el día en que
desobedecieron, y a raíz de ello, el ser humano se declaró enemigo de DIOS pero
con la esperanza del arrepentimiento y retorno a la familia de DIOS. Satanás,
el enemigo de DIOS, fue el agente para la desobediencia de los seres humanos en
forma de serpiente. Satanás es el acusador de los seres humanos delante de DIOS
en el tiempo presente, sin embargo, DIOS dice: Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre
tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le
morderás el talón. Génesis 3:15 (NVI). ¡JESÚS es
prometido!, pero en el día señalado por DIOS, ¡Él vino para deshacer la obra
del diablo! Y pronto volverá para acabar con Satanás para siempre. ¡El poderoso
enemigo de DIOS y de nosotros tiene sus días contados!
Así tenemos que en Navidad celebramos el cumplimiento de
esta profecía. JESÚS se vistió con un cuerpo como el nuestro, pero nacido de
una virgen. JESÚS es la simiente de la mujer prometida. JESÚS vivió como
nuestro Maestro para llevarnos a conocer al Padre. Un día, aquella mujer, la
madre de JESÚS, vio el sacrificio del fruto de su vientre clavado en una cruz
por nosotros los pecadores. ¡Allí JESÚS estaba uniendo al cielo con la tierra!
¡Reconciliándonos con DIOS por medio de Su obediencia perfecta¡ Hoy podemos ser
llamados hijos de DIOS; somos parte de la familia de DIOS, ¡porque JESÚS lo
hizo posible! Sí, JESÚS murió y fue sepultado, pero el primer día de la semana,
el domingo, muy de mañana, el Padre lo resucitó de la tumba. Hoy en día usted
va allí y ve asombrado: ¡la tumba vacía! Sí, en efecto, por su resurrección el
Padre lo ha hecho SEÑOR Y SALVADOR.
Oración:
Amantísimo
PADRE:
Te alabo por
la maravilla de la Natividad del SEÑOR que hizo posible que mi corazón cansado
y agobiado encuentre su paz en ti. Hoy no tengo que arrastrar mis pies por el
peso de la culpa de mis pecados, ni mis manos tiemblan por el miedo a vivir.
Gracias Dios por tu buena voluntad “agradable y perfecta” al enviar a tu Hijo
amado a hablarme con su dulce tono de amor, de fe y esperanza. Te confieso
SEÑOR cada uno de mis pecados, y me apropio de tu promesa de perdón. En estos
días, ayúdame a no perderme entre las muchas distracciones que nos desvían del
verdadero significado de la Navidad y el Calvario.
Perla de hoy:
La vida de JESÚS sobre la tierra es el modelo del Hombre
Nuevo que Dios está forjando en nosotros.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe alguna mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios