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Lectura devocional: Filipenses:1:1-21
Pero eso no
importa; sean falsas o genuinas sus intenciones, el mensaje acerca de Cristo se
predica de todas maneras, de modo que me gozo. Y seguiré gozándome. Filipenses 1:18 (NTV)
El apóstol Pablo está preso
en Roma, y desde esa prisión, escribe una de sus cartas cuya verdad y ternura,
nos ha llegado hasta nuestros días. Filipenses es la carta del gozo del
Cristiano, nacido de nuevo. El apostol Pablo en sus días, tuvo enemigos de su
visión y pasión por extender el Evangelio, lo persiguieron poderes fanáticos de
la religión judía y el estado romano; pero lo que más le dolía, eran los falsos
maestros surgidos desde las filas mismas del Cristianismo, todavía haciendo
esfuerzo por nacer y extenderse la nueva fe, algunos movidos por la envidia, la
rivalidad y la lucha por el poder, anunciaban el Mensaje para hacerlo mejor que
el Apóstol. Pensaban ellos que Pablo, estando encadenado en los sótanos del
palacio, sufriría de los mismos falsos motivos que ellos, pero se quedaron de
una pieza cuando Pablo les hacer saber que el gozo del verdadero hijo de Dios,
nunca se marchitará, y su verdadera motivación sera: ¡Evangeliza a pesar de
todo!
Ciertamente, en la
actualidad, estamos asistiendo y viviendo en un mundo confundido, frío, insensible, materialista e
indiferente. Los obreros que servimos al SEÑOR, no escapamos al juicio que se
nos hace, tanto desde afuera como desde adentro. Nunca como hoy -el escrutinio
interno de nuestros motivos, convicciones y acciones como obreros poseedores de
la divina vocación para extender el Reino de Dios-, sea tan urgente y vital. ¡No
dejes que el mundo, el demonio y la carne te paralicen! ¡Evangeliza a pesar
de todo!
En efecto, todo cristiano
nacido de nuevo, es un misionero bajo el mandato de la Gran Comisión: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos
de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos
que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta
el fin de los tiempos.” (Mateo 28:19,20, NTV). Ese mandato está en pie, por lo
tanto: ¡Evangeliza a pesar de todo!
¡La Biblia sigue siendo la
inarrante, infalible y confiable Palabra de Dios! La Biblia nos dice que la
Iglesia está aquí en el mundo para exaltar a Dios, hacer posible el crecimiento
hacia la madurez en CRISTO de los discípulos y para evangelizar a los no
salvos: “Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a
su luz admirable.” (1 Pedro 2:9). No tenemos tiempo que perder: ¡Evangeliza a pesar de todo!
Lo reitero
vivimos tiempos difíciles y cada misionero de la Palabra, cada hogar cristiano
y cada iglesia, debemos convertirnos en refugio para humano que está siendo
golpeado bajo estas circunstancias que nos ha tocado vivir. ¡JESUCRISTO, es la
única esperanza en un mundo así! Ofrezcamos en abundancia el agua de la vida a
un mundo sediento y el pan de vida al hambriento. ¡Hagamos saber al planeta
entero que la Buena Noticia de la salvación ha llegado! ¡Hagamos saber que más
allá del valle del sufrimiento por servir a nuestro SEÑOR Y SALVADOR JESÚS,
está una cumbre iluminada; un fabuloso mañana: sin sudor, sin lágrimas y
muerte! Por tanto: ¡Evangeliza a pesar de
todo!
Como el
Apóstol, lo reconoció en sus días: “Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo
no tuvo ningún descanso, sino que nos vimos acosados por todas partes;
conflictos por fuera, temores por dentro.” (2 Corintios 7:5, NVI). ¡El miedo a
evangelizar es uno de los enemigos de la evangelización! Los Cristianos del
primer siglo tuvieron que vencer ese temor y el mismo temor a la muerte por lo
tanto, Pablo lo escribe en Filipenses 1:21 “Porque para mí el vivir es Cristo,
y el morir es ganancia.” Hagamos
morir de una vez por todas el ego nuestro, y echemos fuera al temor: “En el
amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el
temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el
amor.” El amor a Dios y amar a los perdidos sin salvación es la solución. Olvídate
de ti y: ¡Evangeliza a pesar de todo!
La
evangelización de un mundo en crisis es urgente, es tiempo de que tomes un
método, empezando por tu testimonio personal y el anhelo de evangelizar de tu
corazón los bajes a tus pies y te pongas en marcha. ¡No dejes que nada ni nadie
detenga tu pasión y amor por JESÚS, ora, evangeliza y haz discípulos! ¡Lucha
contra los enemigos de la evangelización, de afuera las huecas ideologías y de
adentro la teología sin fuego en el corazón y los huesos por extender el Reino,
ahora o nunca! ¡Pase lo que pase, por donde vaya debo ir preparado, porque la
cosecha que nos espera será grande! ¡Evangeliza
a pesar de todo!
Amado Padre Celestial:
Hoy es el día de proclamarte como el amante Dios y
Padre; ciertamente el enemigo trabaja bajo la oscuridad de un mundo perdido; la
vida preciosa que nos has dado para estar en este mundo, es breve; y los
hombres y mujeres sin ti están “muertos en sus delitos y pecados”. Ayúdame ante
todo a ser un testigo eficaz en conducta de fe, esperanza y amor para que la
gente escuche tu voz a través de la mía. ¡Gracias Señor por ponerme en marcha
al lado de tu Iglesia¡ En el nombre de JESÚS. Amén.
La
evangelización antes que todo es una cruz clavada en el alma del evangelizador.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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