jueves, 30 de junio de 2011

Una Razón para vivir

Francisco Aular


Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Filipenses 1:21 (RV60). En esta vida nueva, no importa si uno es judío o gentil, si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado, esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros. Colosenses 3:11 (NTV)


George Bernad Shaw escribió: “Esta es la verdadera felicidad de la vida: ser usado para un propósito y poder reconocer su supremacía; ser una fuerza de la naturaleza en lugar de algo inconstante, un saco de males y lamentos, siempre quejándose de que el mundo no se ha dado la tarea de hacerlo a uno feliz”. Ciertamente, conocer la razón para vivir, da un significado a nuestras vidas; la verdad es que sin Dios la vida es sin sentido, sin significado ni esperanza; vivir sin fe, esperanza y amor es vivir sin paz, muy diferente es la vida del que ha puesto en Dios su confianza, porque puede exclamar: “¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!” (Isaías 26:3 NTV). Igualmente, cierto es que nada estimula más la vida que sentirse con una razón para vivir, el Apóstol lo dijo así: “Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios” (Hechos 20:24 NTV). ¡Nadie ha igualado la obra maravillosa que Dios hizo por medio del apóstol Pablo de Tarso y su única razón para vivir! Pues bien, cierro el párrafo con este pensamiento, conocer la razón para vivir nos prepara para la eternidad: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21 RV60.) El gran apóstol Pablo vivió, sufrió y murió. Nerón, el déspota que ordenó su muerte, pensó librarse de él, pero el gran hombre de Dios, camino del cadalso exclamó: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es sólo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida” (2 Timoteo 4:7,8 NTV).

Dios tiene una razón para que vivamos, no solamente, la vida humana que heredamos de nuestros padres, sino también la vida eterna a través de nuestro nuevo nacimiento (Juan 3:3). Esa razón es ¡JESÚS!, en efecto, JESÚS o Cristo es el misterio o secreto de Dios para completar su Plan de Salvación para el ser humano: “Quiero que ellos cobren ánimo y estén bien unidos con fuertes lazos de amor. Quiero que tengan la plena confianza de que entienden el misterioso plan de Dios, que es Cristo mismo” (Colosenses 2:2 NTV).

Alguien dijo: “El mundo está necesitando un credo para creer, una razón para vivir, una canción para cantar y una bandera para alzar”. Solamente Dios tiene una respuesta: ¡JESÚS! Él es nuestra única esperanza. Él es una razón para vivir.


Oración:
Amado Padre Celestial:
Dios mío, enséñame de tal modo a valorar mis días sobre la tierra que se llene mi corazón de sabiduría. Ayúdame ahora a formular propósitos santos y  firmes basados en la única razón por la cual estoy todavía aquí, en armonía total con tu voluntad. Asísteme Señor, impúlsame con tu Santo Espíritu para vivir y morir para tu honra y gloria. En el nombre de JESÚS, amén.


Perla de hoy:
El nombre de JESÚS es precioso para lo que vivimos para su honra y gloria, porque Él es nuestra única razón para vivir y morir.


Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?

miércoles, 29 de junio de 2011

Un Gigante a mi lado

Francisco Aular


Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Jeremías 20:11 (RV60)

El SEÑOR es un gigante a mi lado porque es inmutable es decir, no cambia: “Yo soy el SEÑOR y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos” (Malaquías 3:6 NTV). Contemplo las montañas que hace unos meses estaban blancas por la nieve del invierno, ahora se deshacen y se convierten en ríos; el océano, con sus poderosas corrientes, no resiste el llamado del sol y se convierte en nubes; los árboles, que hasta hace poco parecían esqueletos sin vida, ahora, en el verano, sus ramas están verdes y su polen anuncia a los cuatro costados, su resurrección y su poder reproductor; los nidos, que hasta hace poco construían las aves se convierten en el hogar de sus polluelos, los cuales pronto volarán, reiniciando el ciclo vital.

Todos los seres vivos cambian, da lo mismo si es un árbol, un animal o un ser humano. Ahora bien,  me observo y veo en mí cambios revolucionarios, y me parece que hace poco, yo era un niño llevado de la mano por mi padre. Es seguro que físicamente hablando, no soy el mismo. Sé que tarde o temprano dejaré estas vestiduras que perecen y seré vestido de eternidad, ese es mi verdadero propósito. Sin embargo, mi poderoso gigante es perpetuo, sin cambios, ni variación: “Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos. Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre. Ellos se desgastarán como ropa vieja” (Hebreos 1:10,11 NTV).

El SEÑOR es un gigante a mi lado y me defiende: “Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre” (Salmo 5:11 RV60). Uno de los maravillosos gozos de ser un cristiano nacido de nuevo, es saber que nuestro Padre, que está en el cielo, siempre vela por nosotros: “Pero el SEÑOR vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable” (Salmo 33:18 NTV). Aun, en medio de la enfermedad y de la soledad, podré enfrentar con valor cualquier prueba, porque le creeré a la Palabra de Dios y no a mis sentimientos: “Que el SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas viniste a refugiarte, te recompense abundantemente por lo que hiciste” (Rut 2:12 NTV).

SEÑOR es un gigante a mi lado y nada ni nadie podrá separarme de Él: “Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:38,39 NTV).

Jeremías fue un profeta, un ser humano con virtudes y debilidades; ha sido llamado el profeta llorón, no sólo porque escribió sus Lamentaciones, sino, porque a lo largo de sus cuarenta años fue un atribulado espectador de los desvíos de su pueblo; fue un profeta sufriente, y en obediencia a Dios antes que los hombres, fue perseguido por su pueblo más que cualquier otro de los profetas de sus días, pero se mantuvo firme y confiando, porque conocía muy bien quién era su aliado, y en su angustia, sabía que no estaba solo. Así también nosotros, en nuestros momentos de sufrimiento, de los diferentes problemas que están haciendo fila para que les hagamos caso, debemos aprender esta verdad: Cuando una crisis me golpea, no debo enfrentarla solo, porque, ¡no estoy solo! Tal y como aquellos hombres y mujeres de Dios de la antigüedad, yo también tengo: Un Gigante a mi lado.


Oración:
Amado Padre Celestial:
Te alabo Señor porque tu omnisciencia, tu misericordia y tu presencia son constantes a mi lado. Gracias porque me amas y tu amor no cambia nunca; enviaste a tu Hijo a morir por mí. Sigue mi amado Señor como poderoso Gigante a mi lado, en medio de cualquier circunstancia. Escucha ahora mi ruego Señor, y dame tu bendición. En el nombre de JESÚS, amén.


Perla de hoy:
Nuestra mayor esperanza aquí abajo es recibir ayuda de nuestro Gigante desde lo alto.


Interacción:
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Y en respuesta a ello…
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martes, 28 de junio de 2011

Un gesto inolvidable

Amados  y amadas:

Ayer regresé de Nueva York, donde tuve el privilegio de trabajar al lado del pastor Freddy Noble y su esposa Ketty, en la Primera Iglesia Bautista de Manhattan. Los amados hermanos apoyaron con su presencia cada una de las cinco conferencias que allí di. Tuvimos una preciosa cosecha de decisiones para Cristo y reafirmaciones en la fe, la esperanza y el amor. ¡Gracias hermanos por toda la atención que ustedes dieron a este humilde servidor del Señor! Tenemos planes que iremos concretando con ustedes a fin de tenerlos listos para participar en el Primer Adiestramiento y Marcha Evangelizadora de Toronto, el próximo año. Recuerden, tienen una cita con nosotros, del 12 al 19 de agosto de 2012. ¡Ustedes se unirán a muchos hermanos que esperamos tener aquí de Venezuela y también de distintos países del mundo!

Vuestro pastor y amigo.

Francisco Aular
faular@hotmail.com


Oh SEÑOR, he oído lo que se dice de ti y temí. Aviva, oh SEÑOR, tu obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer;  en la ira, acuérdate de tener compasión. Habacuc 3:2 (LBLA)


Nunca podré olvidar a mi amado pastor, profesor y amigo Rev. Efraín Silva Ovalles. Humildad, persistencia, sabiduría y cordialidad eran un todo en él. Durante mis días de seminarista, mientras yo estudiaba en la biblioteca, escuchaba el sonido de la máquina de escribir, y eso me aseguraba que nuestro vocero denominacional, el periódico mensual Luminar Bautista, saldría de nuevo aquel mes. Esto fue así mientras él lo mantuvo en sus manos como director, desde su fundación. Se acostaba muy tarde, sin embargo, todas las mañanas, él y yo corríamos alrededor de la cancha de voleibol, y algunas veces por la tarde, pasábamos un tiempo jugando béisbol con los demás estudiantes. En realidad, los obreros cristianos de mi generación, tuvimos un ramillete de hombres de Dios que modelaron para nosotros la estatura espiritual de un verdadero siervo de Dios. En un evento del mes de agosto de 1973, yo era el predicador invitado a una reunión en el templo de la Iglesia Bautista Central de Caracas; era un predicador novato; obvio es decir, lo nervioso que me sentía, porque entre los muchos asistentes a aquella reunión nacional, estaban mis profesores del Seminario, pero el Padre Celestial estuvo conmigo y todo salió bien; al finalizar aquel culto, mi profesor del Música y Ministerio Pastoral, Efraín Silva Ovalles se me acercó con un libro de su biblioteca, viejo y subrayado, de 77 páginas, y me lo obsequió, el libro se llama El avivamiento que necesitamos de Oswald J. Smith ¡Qué gran libro!, ese  fue mi compañero inseparable en los días de Seminario, y ha calentado mi corazón en las noches más oscuras de mi alma, cuando solamente la fe me ha sostenido en medio de las pruebas; igualmente, este viejo libro ha sido mi compañero de viaje desde entonces, él ha representado el apoyo humano, es decir, cuenta lo que Dios puede hacer con hombres ordinarios como yo, y aunque parezca obvio lo diré: Conjuntamente con la Biblia y la presencia del Espíritu Santo, el Avivamiento que necesitamos, primero ha calentado mi corazón de predicador para así poder compartir ese fuego con los demás. ¡Bendito y alabado sea el nombre de nuestro amado Dios!


Oración:
Amado Padre Celestial:
Bendito seas Señor por poner en el corazón de los siervos de Dios, un amor por los recién llegados, abrirles la puerta al liderazgo, sin egoísmo, sin competencia y sin celos. Honro la memoria de los hombres y mujeres que formaron mi liderazgo, y que tú, amado Señor, utilizaste como tizones en el fuego, ellos se consumieron allí, pero primero, nos encendieron a nosotros, ¡imposible olvidarlos! Te pido Padre, que yo pueda hacerlo lo mismo con los que vienen detrás de mi generación, en el nombre de JESÚS. Amén.


Perla de hoy:
Puedes estar seguro que si Dios te ha llamado a servirle a su pueblo, Él mantendrá tu corazón encendido para que avives en fuego en los demás.


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lunes, 27 de junio de 2011

Job: Un hombre íntegro

Francisco Aular

Jamás podré admitir que ustedes tengan la razón; mientras viva, insistiré en mi integridad. Job 27:5

Uno de los relatos bíblicos que ha tenido un lugar supremo en mi corazón ha sido el de Job. Según los especialistas bíblicos, este es uno de los episodios dramáticos, que recoge las Sagradas Escrituras, más antiguos de la humanidad. Aquel hombre gozaba de todas las ventajas que la vida puede ofrecer: Una buena familia en donde él como sacerdote, los presentaba continuamente en oración delante de Dios; riquezas, salud, reputación y muchos amigos.
Era conocido en el mundo visible e invisible como un hombre íntegro, cabal y sincero. Dios mismo lo alabó -son muy pocos a los que Dios alaba-, diciendo de él: “No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal”. Ahora bien, ¿era la integridad de Job fácil, puesto que todo lo tenía y nada le faltaba? Otra pregunta que pudo surgir en aquel tiempo, ¿qué pasaría si Job lo perdiera todo en esta vida? Así, un día triste, su buen éxito en la vida se fue acabando poco a poco. Un alevoso atentado lo privó de sus hijos. Perdió luego, sus riquezas, ovejas y camellos, y como si todo esto fuera poco, su excelente salud se vio de repente reducida a una condición física lamentable: todo su cuerpo se volvió una llaga. Y cuando más doloroso fue su sufrimiento físico, su propia esposa lo rechazó, con los que más duele, con palabras: “¿Todavía mantienes firmes tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!”, pero la respuesta de Job es grande: ¡Mujer hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos recibir lo malo? Job, añadió: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El SEÑOR ha dado; el SEÑOR ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!
Algún tiempo después, vinieron a visitarlo tres de sus mejores amigos -mi profesor de Antiguo Testamento, el Dr. James Crawford, decía que con amigos como los de Job no hace falta enemigos…-, en realidad, los amigos de Job tenían interés en ayudarlo, pero ellos eran poseedores de la teología de la prosperidad, según la cual, todo hijo de Dios que se mantiene puro, le va bien y prospera materialmente; ellos pensaban, que toda esa malicia que le había caído encima a Job era el resultado de su falta de integridad y de sus pecados. Pero Job soportó los discursos y las acusaciones de sus amigos con paciencia. Resistió con mansedumbre y fortaleza espiritual, calamidades que hubieran minado la entereza mental de otros seres humanos. Sus palabras casi al final del Libro, revelan el secreto de su valentía espiritual y moral: “¡Jamás podré admitir que ustedes tengan la razón, mientras viva insistiré en mi integridad!” (Job 27:5).
El drama de Job, tiene un final feliz; dejemos que la Palabra misma no lo diga: El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. Tuvo también catorce hijos y tres hijas: A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda. No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Job 42:12-16 (NVI)

Oración:
SEÑOR TODOPODEROSO:
Viendo los sufrimiento de tu siervo Job, aprendo que el maligno no pudo con todo su poder tocar un pelo de ningún camello de Job, sin tu permiso. Aprendo también que alabarte en medio de la prueba, los problemas y las circunstancias es mejor que la queja. ¡Bendito sea tu nombre para siempre! En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:
Quien pierde el verdadero propósito de su vida y la razón de su integridad y honradez, habrá perdido todo.

Interacción:
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viernes, 24 de junio de 2011

¡Vamos por ellos!

Francisco Aular
faular@hotmail.com


Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos. Mateo 28:19,20 (NTV)

¡Vamos por ellos! Porque todo el plan de la salvación para el ser humano es iniciativa de Dios, aun antes de la existencia de la historia como la conocemos: “Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo. Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos” (Efesios 1:3,4); JESÚS vino desde el cielo a hacer posible, por medio de su muerte y resurrección, el plan de Dios: “Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos” (Lucas 19:10 NTV).

El Espíritu Santo fue enviado, precisamente, para guiar a cada ser humano al nuevo nacimiento y para comandar todo esfuerzo por alcanzar al perdido: “pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra” (Hechos 1:8 NTV); también, Dios nos dio la Biblia, su Mensaje respira salvación de tapa a tapa, por lo tanto, la Biblia es el libro de la evangelización y ella es el Mensaje que todo ser humano debe oír para que brote la chispa y la fe surja en él: “Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo” (Romanos 10:17 NTV); cumplir con el propósito de la Gran Comisión que nos dio JESUS, explica también, la existencia de las iglesias como agencias salvadoras en el reino de Dios; sí, la evangelización y las misiones existen por una orden del Señor Jesucristo, la que dio antes de ascender a los cielos. El General en Jefe, nos da la orden, y nosotros su ejército, debemos cumplirla. Ir por aquellos que no han nacido de nuevo, no es una opción para los que hemos experimentado con sus consecuencias positivas, el nuevo nacimiento. ¡Es una orden!

¡Vamos por ellos¡ Porque el amor de Dios por el ser humano, lo exige. Amar y dar. Sentimientos inseparables de la acción de Dios a favor del pecador: “Nosotros le amamos a Él porque Él nos amó primero” (1 Juan 4:19).

¡Vamos por ellos¡ Porque el enemigo trabaja. En efecto, Lucifer, el magnifico ángel que estando en el cielo se enorgulleció de su hermosura y de su popularidad en las filas de los seres angelicales, y se reveló contra Dios, está vivo y activo; por su desobediencia se convirtió en un rebelde, y su misión es estropear, en lo posible, el plan eterno de Dios en cuanto a la salvación del ser humano. Por eso, notamos su acción e influencia en contra de quien se resuelva a servir al Señor; él desata dificultades y crea problemas en cada lugar en que los hijos de Dios trabajan. Sin embargo, la Iglesia del Señor no se detiene, porque sabemos “que mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4 RV60).

¡Vamos por ellos! Porque la vida es breve. El Señor dijo: “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4 RV60).

¡Vamos por ellos! Porque el ser humano es rico y mísero al mismo tiempo; rico, porque tiene un alma valiosa, mucho más que todos los tesoros del mundo, pero mísero porque puede perderla para siempre: “¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma?” (Marcos 8:36,37 NTV).

¡Vamos por ellos! Porque Dios ha puesto hambre espiritual en los seres humanos para que lo busquen, y como nunca, las iglesias están preparándose para la gran cosecha de nacidos de nuevo que nos espera: “Ciertamente se acerca la hora -dice el SEÑOR Soberano- cuando enviaré hambre a la tierra, no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del SEÑOR” (Amós 8:11 NTV).

Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Estoy agradecido Señor que me hayas permitido vivir y proclamar tu mensaje en una hora como ésta, llena de confusión y de problemas; tu Palabra es vida, como la lluvia que cae en tierra seca. Ayúdame a vivir en tu Palabra y a proclamarla en el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:
Cuando Dios mismo nos dice anda es porque es tiempo de ir por ellos. ¡Vamos por ellos porque el tiempo de la gran cosecha ha llegado!

Interacción:
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jueves, 23 de junio de 2011

Mensaje de vida o muerte

Francisco Aular

Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte. Proverbios 24:11 (RV60)

El nueve de agosto de 2010, sucedió un hecho doloroso para la familia Hernández Linares, no obstante, en medio de la pena que los embargaba, conocieron del amor y misericordia de Dios, gracias a la Marcha Evangelizadora, cuando los equipos evangelizadores, enviados por la Primera Iglesia Bautista de Guanare (PIBG) se desplegaron por toda la ciudad predicando el Evangelio de Jesucristo. En ese día, uno de los equipos encabezado por Lisandro Milliani, un joven cristiano nacido de nuevo de la PIBG llegó a la urbanización Los Próceres, y se encontró con el joven Manuel Alejandro Hernández Linares, quien sostenía una conversación con un amigo frente a su casa. Allí se detuvieron a compartir el Plan de Salvación. Alejandro hizo la oración de fe y entregó su vida a Jesús. Los marchistas le entregaron su Partida de Nacimiento Espiritual con datos del joven, la dirección de la Primera Iglesia Bautista de Guanare, y la promesa de verse prontamente; así, continuaron por aquellas calles sembrando la Semilla de la Palabra de Dios en aquel lugar.

Pasaron tres días de aquel acontecimiento tan importante en la vida de Manuel, y la noche del 12 de agosto de 2010, el joven, de 26 años, se encontraba frente a su casa conversando con su amigo “Chucho”, mientras la señora Consuelo Linares, su madre, se disponía a cerrar el negocio de la familia, una panadería, para descansar, ya eran como las nueve de la noche, cuando de repente ella escuchó unos disparos, pero ella jamás imaginó que ello tendría que ver con su hijo, quien recibió varios impactos de bala y yacía en el suelo herido; unos desconocidos que se desplazaban en una motocicleta le habían disparado y se habían dado a la fuga.

Al ella salir a ver lo que sucedía, un vecino le gritó que se trataba de su hijo, la señora corrió, y con la fuerza y la impotencia que una madre puede sentir al ver a su hijo bañado en sangre, lo levantó y pidió auxilio. Inmediatamente, Alejandro fue trasladado al hospital donde fue intervenido quirúrgicamente por un lapso de cuatro horas para extraerle las balas. El médico que lo atendió informó a la madre que había superado la operación, pero que debían esperar 24 horas para ver su reacción y declararlo fuera de peligro. En horas de la noche, Alejandro sufrió una hemorragia interna que no pudo superar y murió.

La señora Consuelo regresó muy mal a su casa, y allí una sobrina le sugirió que fuera a una iglesia cristiana evangélica, y ella, buscando en la cartera de su hijo la cédula de identidad, encontró la Partida de Nacimiento Espiritual, con la fecha del día de su decisión por Cristo y los datos de la PIBG. A través de familiares, se puso en contacto con hermanos de otras iglesias y consiguió ayuda para los oficios religiosos y el funeral de su hijo; la señora Consuelo recibió apoyo durante esos momentos difíciles de su vida.

Con inquietud por conocer al joven que le había hablado a su hijo de Jesucristo, la señora Consuelo indagó sobre la dirección de la Iglesia, se comunicó con el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Guanare, Josué Rivas, quien inmediatamente acudió a su casa y contactó a la hermana Consuelo y a su familia. Ese día, Consuelo y su esposo abrieron sus corazones a Jesús y le entregaron sus vidas. Ahora Consuelo está recibiendo clases doctrinales para bautizarse y en su casa funciona una célula de crecimiento. ¡Gloria a Dios!

Pues bien, cuando Alejandro fue herido, estaba acompañado de su amigo “Chucho”, quien también resultó herido de bala en una mano, pero sin consecuencias mayores. Una de las noches anteriores al suceso fatídico, Alejandro iba con ese amigo en una motocicleta y pasaron frente a una iglesia evangélica, Alejandro le sugirió que entraran, a lo que él respondió: ¿“Vamos a beber cervezas o a meternos en una iglesia?..”, y continuaron su camino con el propósito inicial. Hay que recordar que Alejandro ya había decidido seguir a Cristo.

El pastor Josué Rivas contactó a “Chucho” y le presentó el Plan de Salvación, el joven también recibió a Jesús en su corazón, reconociendo que Dios le estaba dando otra oportunidad para vivir y ser salvo. Hoy en día, Chucho asiste a la Iglesia (PIBG) junto a su esposa y su pequeño hijo. ¡Que el Señor sea honrado y glorificado cuando pone en nosotros el llevar el mensaje el cual es de vida si lo hablamos y es aceptado, y de muerte si lo callamos!: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?” (2 Corintios 2:14-16 RV60).

Oración:
Amado Padre Celestial:
Te alabo por tu misericordia y te doy gracias por movernos a nosotros tus hijos a llevar el Mensaje de Vida a todo lugar a aquellos que tú has elegido para ti. Ayúdame a ser obediente y llevar este Evangelio de tu gracia sin tardanza. En el nombre de JESUS. Amén.

Perla de hoy:
Hoy es el día de empezar a ser dóciles a la dirección de Dios, en cuanto a llevar su Mensaje, porque no sabemos si en este día, ellos o nosotros somos llamados a rendir cuentas.

Interacción:
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Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?
P.S. De un informe de la periodista Omaíra Díaz, de Guanare, Venezuela.

miércoles, 22 de junio de 2011

Impulsados por el Espíritu

Amados  y amadas:
Hoy estaré viajando a Nueva York para una serie de conferencias en la Primera Iglesia Bautista Hispana de Manhattan. Atención perlistas de esa ciudad,  en el 96 Wadsworh Ave. New York, New York, 10033. El templo está en el Upper Manhattan; el área se llama Washington Heights. Los cultos serán jueves 23 y viernes 24 a las 7:00 PM, y domingo a las 9:00 AM y 12 M. ¡Será muy grato verlos! El pastor de la congregación es el dominicano, Rev. Freddy Noble, amigo de muchos años y perlista diario. Les ruego sus oraciones como lo pidió el Apóstol: “Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo (…) para que lo manifieste como debo hablar” (Colosenses 4:3,4 RV60). Intentaré escribirles desde allí. Gracias.
Siempre, vuestro pastor y amigo,

Francisco Aular
faular@hotmail.com

Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo… Hechos 4:8 (NTV)

Entre los primeros evangelizadores que tuvimos en aquella Primera Marcha Evangelizadora, hubo un jovencito boliviano llamado Johnny Barrientos, de unos 16 años; Dios lo usó grandemente en aquel evento. Por supuesto, para la Segunda Marcha, Johnny fue uno de los primeros que estuvo en Tía Juana, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, en Venezuela. Me enteré -por medio de otros evangelizadores que venían de la Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana en Caracas-, que ese año, Johnny había finalizado sus estudios de la escuela secundaria, y que por haber sido tan buen estudiante, sus padres lo habían premiado con un viaje a Disney World, en Orlando. Me acerqué y le agradecí que estuviera con nosotros, y él me respondió: “Mi lugar está aquí, y estoy feliz”. Demás está decir que el sacrificio de aquel joven no fue en vano, Dios lo usó, no solamente para evangelizar y discipular con efectividad, sino también para impactar a otros, entre ellos, a un par de pastores que nos visitaron desde Colombia, el doctor Carlos García y el Rev. Antonio Balanta. Sin duda, Johnny había sido impulsado por el Espíritu Santo, y estaba allí para ser usado por Él. ¡No sería el único! La historia de la evangelización de la nación venezolana, y particularmente, entre mi denominación, la bautista, ha sido impulsada por el Espíritu Santo, aquí no estamos hablando de teorías, sino de vidas ordinarias haciendo cosas extraordinarias para la gloria de Dios.

En efecto, como Director del Departamento de Evangelización de la Convención Nacional Bautista de Venezuela en aquellos años, era mi privilegio dirigir la palabra a muchas personas en iglesias, eventos, y también, persona a persona frecuentemente, por medio de ello, yo los entusiasmaba, reclutaba, entrenaba y enviaba. La pasión evangelizadora nos dominaba e impulsados por el Espíritu Santo, Dios hacía la obra. En uno de aquellos eventos, llegó un hombre comerciante, cerca de los cincuenta años, él vino a hablarme de su preocupación por la falta de fruto en la evangelización personal, todavía me parece verlo allí en el inicio de aquel Adiestramiento caminando hacia el estadio de beisbol, diciéndome: “¡Francisco, no sé qué pasa conmigo, si Dios no me usa aquí, entenderé que la evangelización no es para mí!”. Nos detuvimos y oramos, para que tanto a él como a mí, Dios nos llenara con su Santo Espíritu. Anhelábamos que el Espíritu Santo nos impulsara, no para tener sensaciones y emociones, sino para hacer la obra, para lo cual, todavía estábamos en esta tierra: orar, evangelizar y discipular. Aquel hombre fue tan útil trayendo personas al Señor, en aquel evento, que después de la Marcha Evangelizadora de ese año,  él y su familia rindieron sus vidas al Señor, y llegó a ser un pastor muy usado por Dios.

¿Has pensado alguna vez que la vida cristiana es mucho más de lo que has experimentado? JESÚS dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b RV60). ¡Esa vida abundante es el resultado de ser nacido de nuevo, y de ser habitado e impulsado por el Espíritu Santo en todo tiempo!: ¿Cuál es el propósito? El mismo Señor lo dijo: “…Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19 RV60). El verdadero gozo de la vida cristiana es ser impulsados por el Espíritu Santo en búsqueda de hombres y mujeres sin el nuevo nacimiento para llevarles el Mensaje: “Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra” (Hechos 1:8. NTV).

Oración:
Amado Padre Celestial:
En esta hora te doy las gracias por hacer utilizado a los amados que por más de treinta años se han dado a ti primeramente y al Espíritu Santo, los has impulsado para conducir personas a ti, abrir nuevas obras, atravesar fronteras y extender el Reino sin mirar el precio. Bendito y alabado seas. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:
Si el lugar del deleite está en hacer la obra evangelizadora, y tú estás evangelizando, también puedes decir: “Mi lugar está aquí, y estoy feliz”.

Interacción:
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Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?

martes, 21 de junio de 2011

Nuestro miedo y poder del Espíritu Santo

Francisco Aular


Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios. Hechos 4:31 (NTV)


Aquel día, terminé mi sermón como predicador invitado con un llamado a participar en la Marcha Evangelizadora, cuya fecha de inicio estaba próxima. Entre varios que pasaron estaba un hombre de unos sesenta años, con muy buen testimonio en aquella congregación; era diácono -en ese año iríamos al oriente venezolano a marchar-, así que él me dijo: “Pastor, yo voy a acompañarlo, pero eso sí, le confieso que me da miedo evangelizar; póngame a hacer cualquier cosa, menos a evangelizar”. Con esa resolución en mente llegó el hermano Miguel Pérez al Adiestramiento: “Pastor, quiero ser su chofer”, -¡ha sido la primera y última vez en toda mi vida que he tenido chofer!-, estando al tanto de su temor, me maravillé de que el hombre hubiera atravesado casi la mitad de nuestro país para estar allí con aquella “misión”.

Le pedí a uno de los mejores evangelizadores que he conocido, Rafael Díaz, quien era facilitador, que lo tuviera en su grupo durante el Adiestramiento, pero, no le dije nada del temor del hermano Miguel a evangelizar. La presentación fue fácil, porque ya se conocían. En toda la semana de Adiestramiento, escuché al hermano Miguel decirme, una y otra vez: “Acuérdese pastor…”. Terminamos el duro Adiestramiento, y a la hora de salir a evangelizar en las diferentes ciudades y poblaciones que cubría la Marcha Evangelizadora aquel año, el hermano Rafael Díaz y el hermano Miguel Pérez quedaron en el mismo equipo. Así que, ¡perdí a mi chofer!…

Para llegar hasta la región donde se hacía la Marcha, mi familia y yo viajamos en nuestro carro medio día para llegar a Ciudad Bolívar; el hermano Ángel Pastor Morandi había alquilado una casa a las afueras de la ciudad y le había puesto por nombre “Escuela de profetas”. Al amanecer del siguiente día, yo saldría a hacer mi primer recorrido por todas aquellas ciudades en donde teníamos equipos, con la finalidad de darles ánimo, orar con ellos y por ellos, repartir las provisiones que nos enviaban las distintas sociedades femeniles del país; pero antes de salir, el hermano Miguel me dijo, “Pastor, todavía estoy asustado, se lo confieso, pero el hermano Rafael repasó conmigo el folleto “Como ser lleno del Espíritu Santo”, y por fe andaré con el Señor, como nos dice la Biblia: “Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos” (Colosenses 2:6). El hermano Miguel continuó hablando con palabras llenas de resolución y valentía: “Pediré la llenura del poder del Espíritu Santo cada vez que sienta temor de testificar del Señor JESÚS; Él controlará mi vida, mis pensamientos, palabras y acciones…”. Nos arrodillamos, di gracias al Señor por aquel hombre, que como los primeros diáconos del libro de los Hechos, era “de buen testimonio, lleno del Espíritu Santo y sabiduría…” (Hechos 6:3).

La semana pasó rápido, y en el día establecido volvimos a la “Escuela de profetas”; el ocaso anunciaba que pronto la noche llegaría. Salieron todos con mucha alegría a recibirnos, y el hermano Rafael me dijo: “Hermano Francisco, aquí la cosecha ha sido grande”… Yo observé, debajo de un árbol, al hermano Miguel arrodillado, ¡estaba en el mismo sitio en donde lo había dejado! Rafael Díaz me comentó: “Tenemos un problema con él”. “¿Sí? -le respondí y curioso le pregunté-, ¿cuál?”, Rafael me dijo, “usted sabe que la meta es conducir a diez personas por evangelizador al mes; y solamente en una semana, el hermano Miguel, ¡ha conducido a más de veinte personas al Señor!, y lo estamos ayudando a dar el discipulado porque él solo no puede atender a ese gran número de discípulos…”. Esa noche tuvimos tanta alegría en el culto, que allí mismo celebramos, ¡literalmente estábamos embriagados del Espíritu! Y todo eso porque vimos claramente el cumplimiento de la obra del Espíritu Santo en la vida del hermano Miguel Pérez: “Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra” (Hechos 1:8 NTV).

Oración:
Amado Padre Celestial:
Te alabo Señor por tu misericordia y poder; gracias por darnos tanto el Calvario como el Pentecostés. En el Calvario fuimos perdonados por la sangre de tu amado Hijo, en Pentecostés, el Espíritu Santo nos dio la victoria para anunciar, llenos de su poder, el Mensaje de la Salvación. Señor ayúdame a seguir anunciándote a todas partes adonde me lleves. Lléname de tu Santo Espíritu. Oro en el nombre de JESÚS. Amén

Perla de hoy:
En la evangelización unas pocas palabras llenas del poder del Espíritu Santo equivalen a mil predicadas con nuestros propios esfuerzos.

Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?

lunes, 20 de junio de 2011

La llenura del Espíritu Santo

Francisco Aular
faular@hotmail.com


No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo. Efesios 5:18 (NTV)


La joven Daisy Guillén vino al primer Adiestramiento sobre cómo ser llenos del Espíritu Santo, cómo evangelizar y cómo discipular. Nunca he podido olvidar su relato de lo que Dios hizo por medio de ella, en aquella Primera Marcha Evangelizadora. Todavía me parece oírla en su testimonio al final del evento; conmocionada, dijo entre lágrimas: “¡Nunca en mi vida anterior, a pesar de ser cristiana y haber nacido en un hogar cristiano, había conducido una persona a los pies del Señor, y en esta Marcha Evangelística (sic), en un solo día, el Espíritu Santo por medio de mí, hizo posible que cinco personas vinieran al Señor en un solo día! Nada ni nadie me podrá quitar este gozo…”.

Desde luego, aquella joven no fue la única. Los testimonios tanto de los evangelizadores como de los nuevos convertidos que estaban allí, hicieron que todos los  que presenciábamos aquel servicio, también explotáramos con voces de júbilo, aplausos y alabanzas al Señor. Por primera vez en todos los años de nuestra vida cristiana, parecíamos borrachos del gozo del Señor al ver a tantos cristianos nacidos de nuevo. ¡Gracias al Señor han pasado 34 años de aquel servicio y la borrachera producida por el Espíritu Santo no se nos ha quitado! Sé que en este mismo instante en el cual escribo este devocional, Aquel que llevó a Felipe al desierto para hablarle a un hombre según el relato de Hechos capítulo ocho, también está conduciendo la evangelización de una persona, porque un hombre o una mujer de Dios, llenos del Espíritu Santo, les está llevando el Mensaje. ¡Bendito y alabado sea nuestro Dios!

En efecto, la alegría en muchas ceremonias judías es representada por el vino. El apóstol Pablo sugiere en los versículos anteriores al citado, que el cristiano lleno del Espíritu Santo puede llegar a conocer y hacer la voluntad de Dios, y por ello, experimentar tal gozo en el Señor, que parecería un borracho al relatar lo que Dios ha hecho en su vida.

Ahora bien, el propósito de la llenura del Espíritu Santo es recibir el poder y la dirección de Dios para ser evangelizadores eficaces al presentar el Mensaje de la Buena Noticia de salvación. Así lo prometió el Señor antes de su partida a los cielos: “Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra” (Hechos 1:8 NTV).


Oración:
Amado Padre Celestial:
Ahora sé que tu Espíritu Santo me atrajo a ti conforme a tu plan eterno. Muchos, en este día, están esperando que le lleve tu Mensaje de Salvación. Espíritu Santo, te confieso mis pecados y te ruego me limpies y me llenes de tu poder para la evangelización eficaz. En el nombre de JESÚS. Amén.


Perla de hoy:
El propósito de la llenura del Espíritu Santo es que continuamente estemos alabando a nuestro Dios, y transmitiendo su Mensaje de salvación a otros.


Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?

viernes, 17 de junio de 2011

El padre que necesitamos

Mis amados y amadas:
Este domingo en muchos países celebramos el Día del Padre, me uno a una festividad como esa, pues el Señor nos manda a “honra(r) a tu padre y a tu madre”. Honrémoslos. ¡Feliz día del padre!
Pastor y amigo,

Francisco Aular
faular@hotmail.com


Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. Deuteronomio 6:6-8 (NTV)


“¡Fran, nació Daniel, y es bello…!”, exclamó la orgullosa abuela Lola de Dámaso, tocándome los hombros para despertarme de mi breve paso por el sueño, allí sentado en el banco de la sala de espera del hospital. Ambos corrimos a la sala donde Mary y Daniel nos esperaban. Por primera vez, lo tuve entre mis brazos, lo apreté y lo besé. Desde ese momento, comprendí mejor lo que tantas veces había oído sobre la paternidad. Sí, en efecto, ningún hombre puede saber qué significa la vida, la familia, el mundo, en fin, cualquier cosa, hasta que tiene un hijo, lo ama, lo protege y guía en los primeros años de su vida, porque, entonces, todo el universo cambia y nada es exactamente igual.

Sin embargo, tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo que tener cuadros en la pared de la casa no lo vuelve a uno pintor. Ciertamente, la gran necesidad del mundo actual es de verdaderos padres en todo el sentido de la palabra. ¿Cómo debe ser el padre que necesitamos? Afortunadamente, Dios nuestro Padre Celestial, nos dejó un Libro que es excelente guía para los padres: La Biblia. Allí aprendemos nosotros, primeramente, que todo es perecedero en el mundo, el poder, la fama, las riquezas y la persona misma desaparecen, pero la virtud de un buen padre de familia, vivirá para siempre. Sea que seamos buenos padres o no, de todos modos, vamos de paso por este mundo y moriremos, y si de todos modos vamos a morir, pensemos que la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos es la herencia espiritual; será necesario haberlos nutrido con suficiente amor, de tal manera que ellos puedan repartirlo por donde van; hay que enseñarle al hijo los valores cristianos, guiarlo en la solución de los problemas que plantea la familia y la sociedad, y que mantenga la unidad familiar porque el verdadero sentido de la vida es mantener los lazos que Dios creó, al planearnos para que fuésemos abejas de un mismo panal y leños de un mismo fogón;  fomentar y desarrollar en nuestros hijos una mente equilibrada por la fe, la esperanza y el amor, como producto de un alma bien alimentada por la Palabra de Dios; un carácter firme, y a la par comprensivo, que aliente al desanimado, levante al caído, que sea capaz de perdonar y pedir perdón; que infunda con la palabra y con la acción el hábito de la asistencia a la iglesia, que es la familia espiritual en donde nos entrenamos para la verdadera vida en el más allá y en el más acá.

Cierto es que al final de tu vida, y viendo que tus hijos no siguen el sendero que les has trazado te sientas triste, y hasta pueda  que escuches que te culpen por que lo que está mal en ellos; es posible también, que algún día escuches de sus labios: “Papi, quiero darte gracias por todo aquello que está bien en mí”. Así que recuerda, que nunca fuiste perfecto, pero hiciste lo que pudiste; no te dejes dominar por sus críticas: “Haz como sándalo que perfuma el hacha que lo hiere”, sigue el consejo de la Palabra de Dios, sigue enseñando y modelando lo que manda la Biblia: Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. ¡Pase lo que pase, no dejes de ser el padre o el abuelo que necesitamos! Diles a tus hijos cuánto los amas. Al fin y al cabo, ellos no te escogieron como padre, sino Dios. Tus hijos, tarde temprano, volverán a la Palabra y comprenderán al proverbista cuando dijo: “Hijo mío, presta atención cuando tu padre te corrige; no descuides la instrucción de tu madre. Lo que aprendas de ellos te coronará de gracia y será como un collar de honor alrededor de tu cuello” (Proverbios 1:8,9).


Oración:
Amado Padre Celestial
Cuando JESÚS fue bautizado le dijiste: “Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia”. Hoy quiero agradarte como el verdadero Padre que eres para mí, y escuchar que dices lo mismo de mí. Ayúdame Padre, a ser como tú eres. En el nombre de JESÚS. Amén.


Perla de hoy:
 ¡Pase lo que pase, no dejes de ser el padre o el abuelo que necesitamos! Diles a tus hijos cuánto los amas. Al fin y al cabo, ellos no te escogieron como padre, sino Dios mismo.


Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?