domingo, 3 de abril de 2022

DESAFÍO

Francisco Aular

faular@hotmail.com

Lectura devocional: Marcos 14:1-9

Versículos de hoy:

Jesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 

Marcos 14:3 (La Biblia traducción actual)

 

Desafiando a los criticones que generalmente dejan caer sus comentarios contra un siervo como JESÚS y hacia todos aquellos que le sirven. Era miércoles, dos días antes de que JESÚS fuese entregado para ser crucificado. Entonces, una mujer hace su entrada a aquel lugar lleno de hombres. Aquello fue un desafío a las costumbres de la época y despertó la hipocrecía que había en el corazón de Judas, él preguntó: “¿Por qué se ha hecho este desperdicio de perfume”. Las personas como Judas, no pueden hacer la diferencia entre desperdiciar y el dar; entre alabar y el criticar; entre servir y ser servido; entre la gratitud y el desprecio.    

 

Según Juan, en el pasaje paralelo al de Marcos nos da el nombre de aquella mujer, era María, la hermana de Lázaro y Marta. Aquellos tres hermanos amaban a JESÚS, con el amor divino que es el amor ágape. En este caso, María muestra que su amor era tan grande por su amado Maestro que irrumpe en aquel lugar lleno de hombres y contrariamente a la costumbre de la época en que las mujeres estaban aparte, María vino a adorarlo y traía entre sus manos y su corazón, un frasco de perfume de mucho precio. 


Su hermana Marta servía como siempre y Lázaro estaba sentado en la mesa. Cuando se ama servir a DIOS, no importa el lugar para mostrar nuestra ofrenda de amor; no importa el precio de la ofrenda; poco importa las críticas malévolas de los demás; no importa el esfuerzo, nuestra ofrenda la “rompemos” delante del SEÑOR; los chismes y murmuraciones poco importan, solo el objetivo de entregarnos a JESÚS, y que Él nos acepte como una ofrenda inmortal es lo importante. 

 

No cabe duda alguna de que María había gastado tal vez, sus ahorros de toda la vida y trajo su mayor posesión como ofrenda a su Maestro. Traía ese frasco cerca de su corazón y brilló en sus temblorosas manos porque la presencia de su amado JESÚS y la ternura de Su mirada de aceptación de aquella ofrenda inmortal, le permitían proseguir con su plan para homenajearlo y ungirlo, antes de que JESÚS pasara el punto de no retorno en Su plan divino de convertirse en el SEÑOR Y SALVADOR de todos los que lo aceptan y nazcan de nuevo, por medio de Su muerte y resurrección. 

 

María rompe el frasco y derrama su contenido sobre la cabeza de JESÚS, y desde entonces a través de los siglos y como el SEÑOR lo profetizó al defender a María por lo que había hecho con Él, se cumple: “Les aseguro que esto que ella hizo se recordará en todos los lugares donde se anuncien las buenas noticias de Dios" (Marcos 14:9; La Biblia traducción actual).

 

Cabe destacar que, el frasco de “alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio” fue roto en medio del asombro de los que estaban allí, no era tan importante el frasco, sino su esencia. El ruido del frasco al romperse quedó silenciado ante el delicioso perfume de aquel regalo inmortal, y ninguno de los que estuvieron allí, salió sin que el grato olor de aquella ofrenda de amor se les adhiriera en sus cabellos y en sus ropas.

 

El desafío estaba cumplido y hasta el momento en que relato esta historia -una de mis favoritas-; siento todavía el perfume de su ofrenda. Toda ofrenda que demos para nuestro DIOS, tiene repercusiones eternas. 

 

Sin embargo, ninguna ofrenda será más valiosa para DIOS, que la ofrenda total de nuestras vidas a Él. ¿Qué impide que se rinda como una ofrenda inmortal a DIOS? Fíjese bien, María tuvo que romper el frasco. A veces, DIOS tiene que hacer lo mismo con nosotros, nos permite pruebas y circunstancias que rompan nuestras fortalezas de orgullo, y así nuestra esencia que mana de nuestro espíritu vivificado, será una ofrenda inmortal delante de DIOS, y también saldrá como un grato olor que da Vida eterna a quienes nos rodean. 

 

De la misma forma, saldremos de nuestra oscuridad para brillar para DIOS. Como María, le daremos a DIOS lo que es de DIOS. Este es el desafío que enfrentamos en estos días de reflexión frente a la muerte de JESÚS. Los criticones seguirán aquí; pero los que seguimos al SEÑOR nos derramamos delante de ÉL como una ofrenda de amor y gratitud.

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE NUESTRO:

¡Gracias por permitirme el quebrantamiento que me lleva a ti como un ofenda de amor! Ayúdame a ser también una ofrenda de amor para los demás, en el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:

Como la nuez, que si no la rompemos no la podemos degustar. Así, Dios nos quebranta para que podemos ser olor grato de vida eterna a los demás.

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