Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
MARTES, 10 de marzo de 2020
Lectura devocional: Romanos 15:13-21
Y el Dios de
esperanza os llene de todo gozo
y paz en el creer, para que abundéis en
esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Romanos 15:13
(RV60)
Los Cristianos en acción en China
Las noticias que nos llegan sobre el coranavirus
Covid 19, y el comportamiento de las iglesias cristianas en Wuhan, es
semejante a la misericordia que mostraron los hermanos en CRISTO del pasado
histórico, tanto en los primeros siglos del Cristianismo bajo el imperio
romano, como en la edad media con la “peste negra”. ¡Los Cristianos, no huyeron
como lo hicieron los paganos, se quedaron mostrando la misericordia de DIOS
para los enfermos echados a las calles por sus familiares sanos y surgieron los
primeros hospitales y las hermanas se hicieron lo que hoy llamaríamos,
enfermeras! ¡Ningún imperio por ateo, o politeísta y perseguidor que sea no
puede dejar de admirar y respetar a una Iglesia así!
Actualmente en Wuhan y otras ciudades chinas, las
iglesias, pasan las noches orando, y luego se lanzan a la calle para alentar a
los demás y presentarles el Evangelio, los amados no tienen dinero, pero tienen
amor, fe y esperanza. ¡Esto es hermoso para nosotros porque lo único que nos
piden en sus cartas es que levantemos un movimiento de oración por China, para
que un avivamiento espiritual, la cubra… ¡Ah mi amado SEÑOR, ten piedad de la
Iglesia China y de nosotros sus hermano en la fe en occidente! Qué podamos
decir: Hay esperanza: ¡No te rindas!
Todo estará bien
William Barclay, fue profesor de Lenguas y
Literatura del Nuevo Testamento en la Universidad de Glasgow, Escocia, nos
habla de la palabra esperanza: “El nombre elpis
signifca esperanza, y el verbo elpizein,
esperar. Estas palabras no son de un interés lingüístico particular. Su
gran valor radica en el hecho de que si examinamos y analizamos su uso en el
NT, podemos descubrir el contenido y las bases de la esperanza cristiana.” De hecho, ¡todo el mensaje cristiano se
fundamenta en la esperanza al lado de la fe y el amor!:
“Y ahora permanecen la fe,
la esperanza y el
amor,
estos tres; pero
el mayor
de ellos es el
amor.”
(1 Corintios
13:13, RV60).
Esas virtudes
teologales son características del
cristiano nacido de nuevo, y, a la vez, algo imposible para el que no ha nacido
de nuevo:
“En aquel tiempo
estabais
sin Cristo,
alejados de la
ciudadanía de
Israel
y ajenos a los
pactos de la
promesa, sin
esperanza y
sin Dios en el
mundo.”
(Efesios 2:12,
RV60).
Gracias al SEÑOR
por el Apóstol Pablo de Tarso, él utilizó más de 70 veces, la palabra esperanza
tanto en el sustantivo como en la forma verbal. Esto nos hace ver que solamente
el cristiano nacido de nuevo puede ser un optimista a pesar de la realidad de
un mundo enemigo de Dios. Sólo el cristiano tiene un carácter lo suficiente
esperanzado frente a la misma muerte y puede enfrentarse con serenidad y en
paz. Frente a la muerte es capaz de decir como el gran pastor y misionero
inglés Juan Wesley, en sus últimas palabras dirigida a su familia y discípulos:
“Lo mejor de todo, es que Dios está con nosotros.” Todo está bien.
Todo irá bien
Teniendo la esperanza de la resurrección el cristiano nacido de nuevo,
no tiene miedo frente al futuro:
“Tampoco
queremos, hermanos,
que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis
como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió
y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él.”
(1 Tesalonicenses 4:13).
Siempre debemos recordar que, una verdad
sin vivirla es peor que ignorarla. Por la esperanza que Dios hace habitar en el
corazón de Sus hijos, no vamos rumbo a la muerte, sino al triunfo eterno de la
nueva vida. La muerte no será para él, un salto al abismo y la aniquilación.
Tampoco tiene miedo frente al
futuro porque siempre estará en las manos de Dios. Por eso mi amado: Hay
esperanza, ¡no te rindas! Todo irá bien.
Con toda seguridad, la esperanza estuvo
en la mente del músico estadounidense Ira Stanphill
(1914-1993) y su himno: Nada sé sobre el futuro…
I
Nada
sé sobre el futuro,
Desconozco
lo que habrá,
Es
probable que las nubes,
Mi
luz vengan a opacar.
Nada
temo del futuro,
Pues
Jesús, conmigo está,
Yo
le sigo decidido,
Pues
Él sabe lo que habrá,
CORO
Muchas
cosas no comprendo,
Del
mañana con su afán,
Mas,
un dulce amigo tengo,
Que
mi mano sostendrá.
II
Mi
sendero es más brillante,
Cuando
gozo de su amor,
Más
ligeras son las cargas,
Cuando
voy con mi Señor.
Cuando
llegue a las mansiones,
Que
en la gloria preparó,
Ya
no más tendré temores,
Desengaños
ni dolor.
III
Nada
sé sobre el futuro;
Desconozco
lo que habrá,
Mas,
si Él cuida de las aves,
Él
también me cuidará.
Y
al andar por el camino,
En
la prueba o tempestad,
Sé
que Cristo irá conmigo,
Y me guarda con bondad.
Oración:
Padre eterno:
En medio de la indiferencia, la hostilidad o la
persecución que nos dominan, yo levanto mi voz para decir SEÑOR creo en ti. Voy
a utilizar lo que me has dado para vencer: la fe, el amor y la esperanza.
Ayudame a ser en todo tiempo un embajador tuyo por dondequiera que vaya. En el
nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
En medio de los peligros de esta tierra el
brillo de la esperanza ilumina mis pasos.
Interacción:
¿Qué
me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe
alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe
alguna lección por aprender?
¿Existe
alguna bendición para disfrutar?
¿Existe
algún mandamiento a obedecer?
¿Existe
algún pecado a evitar?
¿Existe
algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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