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Lectura devocional:
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. —Mateo 28:19.20 (NVI)
“A LA ESPERANZA de que antes de la Segunda Venida de Cristo el mundo del habla española sea sacudido por un despertar espiritual que traiga millones de almas al Reino de Dios”. James D. Crane
Hace muchos años, estábamos en pueblito del Limón,
en el Estado Aragua, Venezuela, realizando un Taller del Plan Maestro, -una estrategia para el discipulado-, el hermano misionero, Mike Pennington dijo bromeando y en en buen español al presentarme:
—“Damas y caballeros, y ahora les presento al hermano Francisco, quien nos dirá en un minuto: ¿Qué es el discipulado?” Todos rieron.
La verdad es que, a estas alturas de mi vida, he dedicado más de 50 años, compartiendo con los pastores y otros servidores en el reino en mi país de origen y otros de América Latina, este desafío:
“A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí”. (Colosenses 1:28,29, NVI).
El doctor Billy Graham, dijo: “La salvación, no nos cuesta nada a nosotros; el discipulado nos cuesta todo”. Otro gran hombre de DIOS dijo:
—“Si ganamos la batalla de la evangelización; pero perdemos la batalla en el discipulado, perderemos la iglesia del futuro”. _Kanzer
No puedo escribir esta Perla sin pensar en lo que DIOS en Su gracia está haciendo con nosotros aquí en Canadá. En 1983, el pastor de la Parkway Bible Church en Scarborough, Ontario, Carlos Derr, quien había sido misionero en Colombia, se acercó al grupo de hispanos que se congregaban en la iglesia de habla inglesa y les exhortó con ternura para que formaran una iglesia hispana.
¡Estamos cumpliendo 40 años de aquel desafío al grupo de hispanos de Toronto en Scarborough! Debo decirles que aquel grupo provenían de varias denominaciones evangélicas, no bautistas. Ese grupo buscó ayuda en nuestra Convención Nacional Bautista de Canadá (CNBC por sus siglas en inglés), y solicitaron ayuda en 1987 y nació la Iglesia Bautista Betel de Scarborough, nuestra primera iglesia hispana de nuestra denominación en Canadá.
Llamados por la Iglesia Betel, a finales del año 1990, tuve el privilegio de venirme con toda mi familia, desde Venezuela. Unos años después, conocí al hermano Carlos Derr: “Me abrazó y me dijo, Francisco por ti oraba, este templo fue hecho para compartirlo con una iglesia hispana como ustedes”. Nos llevó una década de enseñanza discipular y plantamos la Iglesia Bautista Emanuel de Etobicoke, otra ciudad del Gran Toronto.
Después de muchos años, el 15 de Marzo de 2015, cinco parejas de misioneros salieron a plantar cinco nuevas iglesias desde nuestra valiente y visionaria Iglesia Bautista Emanuel, ya descrita. Fundamos la red misionera llamada “Visión 2020”. ¡Gracias al SEÑOR la reproducción espiritual, se inició y ya está en marcha!
Finalizo diciendo: Mi esposa y yo, y nuestros hijos, nietos y los nuevos discípulos que DIOS nos enviado, aquí estamos en Calgary, al oeste de este inmenso país territorialmente hablando. Nos encontramos plantando la octava iglesia de nuestra red: “Visión 2020”. Alquilamos un hermoso templo en el Noroeste de la ciudad. ¡El pastor Jeramiah de la Urban Grace Baptist Church y su iglesia están felices de tenernos aquí! Imagínense como estará el SEÑOR.
Si, JESÚS no regresara, sino hasta el 2223, dentro de doscientos años… Nadie nos recordará, pero nuestros nombres están en el libro de la Vida Eterna. ¡Vendremos todos acompañando a nuestro SEÑOR como Su Iglesia, y me imagino en ese día espectacular en que la Iglesia Bautista Emanuel de Calgary, nos dirá: ¡Bienvenidos! Es posible y eso esperamos que nadie de ellos nos recordará. Sin embargo, repito: de los amados plantadores y discípulos de hoy, el SEÑOR, nos traen con Él porque nuestros nombres, al igual que todos Sus discípulos de todos los tiempos, están inscritos en el Libro de la Vida, con la Sangre preciosa de nuestro amado JESÚS… Diremos entonces, ¡Valió la pena vivir para el SEÑOR JESÚS!
¡Gloria a DIOS!
¡Adelante, siempre adelante hasta el cumplimiento de la Gran Comisión!
Oración:
PADRE NUESTRO:
¡Queremos ser Tus discípulos, dinamizados por la Vida Eterna que Tu HIJO nos ha dado! ¡Ayúdanos para ser parte del avivamiento que viene! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Ser discípulos que hagan discípulos es la reproducción espiritual que estamos esperando.
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