DEJA QUE LA IGLESIA SEA LA IGLESIA

SALUTACIÓN
Francisco Aular
faular@hotmail.com
Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. 
—Hechos 2:42 (NVI)

¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!

¡Cuán precioso es para mí el secreto que DIOS tenía guardado desde antes de la fundación del mundo: La creación de la  familia espiritual, la iglesia! O como el mismo SEÑOR, la llamó en griego: “Ekklesia”, eclesía. (Mateo 16:15-19). Entonces diremos que la eclesía en el sentido local se aplica a una asamblea de creyentes en CRISTO, nacidos de nuevo, la cual es una congregación local y autónoma de creyentes biblicamente bautizados, y que tiene el propósito fundamentalmente de ser agencias del reino de DIOS para exaltar, nutrir a los salvados para su madurez en CRISTO y predicar el evangelio a los que no han nacido de nuevo por el poder del Espíritu Santo y la Palabra de DIOS.

¡Me lleno de gratitud por el amor constante por los seres humanos que no lo conocer de manera personal. En este sentido, he pasado 59 años en que llegué a una iglesia local en agosto de 1963. Yo me había convertido en abril, estando solo en casa; pero el Espíritu Santo también puso un anhelo de buscar a mi familia espiritual, una iglesia local. “Doy gracias por esa provisión que hizo de un hogar espiritual para que cuidara mi breve paso por este mundo, primero mi familia natural que cuidó mi vida “bios”, y luego Su iglesia, mi familia espiritual para cuidar mi vida “zoé” la vida eterna! ¡Gracias por los hombres y mujeres que me han ayudado a ser lo que hoy soy! ¡Gracias por los amados que hoy están a mi lado para ayudarme a extender el reino de DIOS a través de la reproducción de nuevas iglesias, las agencias del reino de DIOS en la tierra! 

¡Nada se puede comparar al deleite de servirle a DIOS con ese propósito! Lleno de gozo en este momento oro al PADRE: ¡Ayúdame SEÑOR por encima de todas las cosas a amar lo que Tu amas y diste Tu preciosa vida por ella: Tu iglesia! En el nombre de JESÚS, amén.

Por eso, les dejo esta perla para hoy:

El compromiso con la iglesia real en donde se vive la atmósfera del amor y el perdón es esencial para el crecimiento espiritual. La iglesia es el gimnasio en donde nos entrenamos para el cielo.

En esta hora álgida que no ha tocado vivir, se nos dice que vendrá una persecución para las iglesias locales. Sin embargo, la Iglesia, nació, creció y se multiplicó a través de los siglos, en medio del fuego de la persecución, y sus miles mártires dieron sus preciosa vidas humanas para que a nosotros, nos llegara la fe que practicamos. Y Es la razón del ser y el hacer de las iglesias locales que se están plantando y multiplicando por el mundo entero. 

Creo que la más grande necesidad de estos últimos tiempos es dejar que la iglesia local, cumpla con su papel que DIOS, le diseñó. ¡Dejemos que la iglesia sea la iglesia y DIOS hará!

DEJA QUE LA IGLESIA SEA LA IGLESIA

Francisco Aular

Deja que la iglesia sea un lugar, en donde:

Se comprendan las lágrimas del pecador;

Se adore con gozo, reverencia y gratitud;

Se respondan las preguntas del corazón;

Se promueva la llenura del Espíritu.

Porque:

Si en este lugar no lloro,

¿Adónde voy a llorar?

Si en este lugar no me gozo,¿Adónde me iré a gozar?

Si en este lugar no me responden,¿Adónde iré a preguntar?

Si en este lugar el Espíritu no me llena,

¿Adónde me iré a llenar?

Oh, Señor, que pudiéramos llegar a Ser:

Una iglesia que es feliz adorando al Dios viviente;

Una iglesia unida por la armonía fraternal;

Una iglesia que ora, evangeliza y discipula a la gente;

Una iglesia con pasión sacrificial.^[i]

^[i] Francisco Aular de Primicias del Alma, 1998