Cuando usted lea esta Perla, Mary y yo, estamos regresando a nuestra casa en Cochrane. Han sido tres semanas con mucho gozo en el SEÑOR, DIOS está haciendo grandes cosas entre nuestras iglesias, aquí Toronto y en Canadá. ¡DIOS es real y está con nosotros como lo ha prometido!… Haré todo lo posible por enviar la Perla de mañana. Por favor, regálenos sus oraciones. ¡Gracias!
Se acercaba el mes del inicio de la Primera Marcha, y un pastor muy amigo, respetado y admirado, viendo que todo aquel emprendimiento era mucho de fe y que yo no tenía, sino la pasión evangelizadora que me embargaba. Me dijo: —Francisco, los que les amamos a ti, a Mary y los niños, tenemos miedo de que toda esta idea sobre la Marcha Evangelizadora, fracase y eso sea un tropiezo para tu vida ministerial. Todavía tienes tiempo para frenar todo eso. Entonces le pedí que oráramos un momento, y él hizo la oración. Con resolución definitiva, le respondí:
—Gracias mi amado por esta conversación. En verdad -continué- te confieso, y le respondí con la cita paulina. Ciertamente tengo conflictos por fuera y un gran miedo por dentro. Mary y yo, lo hemos hablado, orado y también solicitados la oración de todos ustedes nuestros hermanos y amigos; pero hemos resuelto seguir adelante. Estamos dispuestos a enfrentar lo que nos venga de aquí en adelante. Su respuesta fue silenciosa, y entre lágrimas nos abrazamos y despedimos.
Sin embargo, después de 45 años podemos decir que el SEÑOR sigue venciendo los conflictos y los temores y aquí estamos.
Volviendo al tema de hoy, uno pudiera pensar que un Mensaje tar hermoso, verdadero y vital como la salvación eterna de ser humano, no tendría porqué tener enemigos entre aquellos a los que va dirigidos, sin embargo, no es así. Todos están de acuerdo en que JESÚS es la influencia bienhechora más notable para la humanidad, en el mundo occidental de nuestra época.
El Mensaje revolucionario de JESUCRISTO, especialmente en lo individual, en la familia y en la organización divino humana de la Iglesia como un todo, y sus agencias como iglesias locales en todas las naciones, han influido y seguirán influyendo en el mundo hasta el fin. A pesar de todo ese innegable aporte que pusieron los fundamentos culturales, filosóficos, políticos y religiosos del mundo occidental, todavía los cristianos en todas sus ramas, sufren hostigamientos, persecución y muerte.
Por ello, tenemos que hablar sobre la Pasión evangelizadora y sus peligros. Sin duda el príncipe de este mundo, Satanás no se detiene en defender sus dominios como lo dice la Biblia:“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” (1 de Pedro 5:8). La Biblia nos dice claramente que en los últimos días, la iglesia de Jesucristo enfrenta la ira de un diablo rabioso. “… ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.” (Apocalipsis 12:12).
Una de las realidades de la vida en CRISTO, son los peligros que debemos enfrentar al llevar el Mensaje. El mismo JESÚS, no rebajó el precio a pagar al decirnos: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. (Lucas 9:23,RV60).
Como lo hemos dicho muchas veces por estos devocionales, después del SEÑOR JESÚS, no ha existido un misionero de la Palabra, más importante, efectivo y fructífero que el apóstol Pablo. Sin embargo el Apóstol vivió, sufrió y murió llevando ese bendito Mensaje a toda una generación. No me avergüenzo al decir que soy miembro activo de la inmensa red discipular de 2 Timoteo 2:2 “ Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. Yo he seguido al Apóstol desde los pocos días de convertido y a diferencia de mi héroe, he vivido en un período en esta parte del mundo de paz y respeto a mi fe, Pablo pagó con su muerte el alto precio de hacerme parte de la Vida eterna. Pues sus numerosos discípulos del primer y segundo siglo, también sufrieron y vencieron.
Permítanme una vez más recordar que el Mensaje me llegó hace unos 60 años, cuando un sencillo hombre de nombre Miguel López, interrumpió mi café vespertino, en el Restaurante Esplendor y me preguntó: “¿Has escuchado el Mensaje sobre la Vida Eterna?” Y así, DIOS, me hizo parte de Su pueblo y Sus obreros. Eso no se me olvida. ¡No puedo recordar la escena sin percatarme que mi evangelizador, enfrentaba burlas y gente que se escondía de aquel Mensaje que DIOS tenía para mí!
¡Aquí estoy yo, con lágrimas en mis ojos por la gratitud a mi SEÑOR Y SALVADOR JESÚS, y tal vez a los millones de mártires que a lo largo de Dos mil años, enfrentaron con éxito los peligros de su pasión evangelizadora para que me llegara ese Mensaje de Vida. ¡Gloria y más gloria al SEÑOR!
El objetivo de la pasión evangelizadora del Apóstol Pablo, él mismo la describe: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16)…El motivo principal de esta pasión evangelizadora en el Apóstol lo plasmó en su vida, su muerte y en sus escritos: “Ganar al mayor número posible”; “salvar a algunos”…”por el amor al evangelio”… “Con Cristo estoy juntamente crucificado”… “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel”. ¡Esto es pasión por JESÚS y Su Evangelio!
Concluyo diciendo, si su pasión evangelizadora no enfrenta sus peligros y usted siendo un cristiano nacido de nuevo vive un evangelio sin pasión, en secreto, y sin el gozo de proclamarlo, está en peligro su fe. Haga un favor al reino, revise con un examen sincero, si está verdaderamente en CRISTO: Examínense para saber si su fe es genuina. “Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina”. (2 Corintios 13:5,NTV).
PADRE ETERNO:
Aquí vengo SEÑOR humillado bajo Tu poderosa mano. ¡Gracias por salvarme y mantenerme salvo hasta el final por Tu providencia. Ayúdame SEÑOR a ser un misionero de Tu Palabra. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
DIOS va con nosotros y nos mantendrá firme en la hora de la prueba y los peligros al proclamar Su mensaje de Salvación.
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