DOMINGO, 7 de agosto de 2022
Francisco Aular
“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,seremos como los que sueñan. 2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,Y nuestra lengua de alabanza;Entonces dirán entre las naciones:Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;Estaremos alegres.4 Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,Como los arroyos del Neguev.5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. 6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” (Salmo 126 RV60).
Bajo la sombra prometedora de la cosecha de este Salmo 126, comencé el Primer Adiestramiento de la Marcha Evangelística (luego cambiado al nombre a Marcha Evangelizadora para estar a tono con el castellano). Aquella noche del lunes, 15 de agosto de 1977, y el templo de la Primera Iglesia Bautista de Barquisimeto, el lugar. Los que allí estábamos éramos cuatro adultos: Francisca de Arias, Pablo Jorgez López, Jesús Bolívar, y quien esto escribe. Los demás eran jóvenes con un promedio de 18 años de edad.
Llegamos allí con una pregunta en la mente y corazón a ¿quiénes DIOS usará como instrumento en Sus manos para iniciar este movimiento? Se había promovido ampliamente –pensaba yo- el evento. Sin embargo, solamente vinieron 25 jóvenes y cuatro adultos. A esto se añade que tampoco teníamos dinero para darles de comer y hogares para que ellos vivieran durante ese mes, por los pueblos y ciudades de la Carretera Nacional desde San Diego, Edo. Carabobo a las Tejerías, estado Aragua. Dependeríamos de las ofrendas que DIOS nos enviaría para realizarlo. Me entusiasma decir que, ¡DIOS lo hizo otra vez, nos alimentó y sobró! ¡Esos 29 que llegaron al Adiestramiento y los otros que llegaron en el transcurso de la Primera Macha. Al final, en septiembre, éramos 76 marchistas. Podemos decir: que en cumplimiento de la orden del SEÑOR: Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!». (Mateo 4:19,NTV). ¡Obedecimos, fuimos y nuestra barca se llenó de personas! ¡Así ha sido desde entonces!
Podemos decir que la Marcha Evangelizadora y aquellos 25 marchistas que comenzaron, cambiaron la historia de la evangelización en nuestra Convención Nacional Bautista de Venezuela! A los 45 años de aquel día, poco importa el nombre que le demos al movimiento de oración, evangelización y discipulado que sea capaz de ir por las casas, las plazas y las calles para llevar la Buena Noticia de Salvación. Como lo hemos dicho tantas veces, ningún método bíblico para alcanzar a los náufragos debe descartarse, ninguna estrategia debe echarse a un lado.
Hasta aquel año, la evangelización personal no era un movimiento como lo es hoy. Ciertamente, el pueblo bautista venezolano como un homenaje a nuestro amado JESÚS, está lanzando el Salvavidas de la Salvación en las profundas aguas de la “corriente de este mundo: “En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, (Efesios 2:2 RV60). ¡Son 44 años marchando, lanzando el Salvavidas por Venezuela y el Mundo!
En realidad lo que hace muy diferente este movimiento evangelizador, desde un principio, es el énfasis en la importancia de la iglesia local. Me hizo mucho bien haber sido enseñado en mi infancia espiritual esta verdad: la iglesia local es la responsable de la Gran Comisión, y por ello, la plantación de nuevas congregaciones y el fortalecimiento de las existentes, es el corazón de nuestro esfuerzo. Solo iglesias sanas y reproductivas es la respuesta de DIOS para ayudar a alcanzar a los no cristianos con el Evangelio, y lo será hasta el final de la historia, cuando DIOS la arrebate para vivir para siempre con Él.
Antes de concluir, quiero nuevamente repetir, lo que debe ser una verdad permanente entre nosotros. La historia es un precioso legado que nos dejan los que han pasado primero que nosotros por este lugar. Es más, debemos vivir cada momento a plenitud porque sea que lo hagamos o no, de todas maneras, estamos haciendo historia.
Ahora bien, la historia del cristianismo, de la obra misionera a través de dos milenios ha sido digna de contarse e imitarse en su esencia; esos esfuerzos y avivamientos del pasado, tenemos que contarlo una y otra vez para evitar los errores y rescatar lo bueno; desde luego, no se hace historia de los eventos del mover de DIOS para exaltar a los instrumentos humanos que la han vivido, sino al SEÑOR de la historia que la hace posible.
Lo que siempre hemos dejado claro es nuestra admiración al ver los magníficos resultados de la obra de DIOS, a pesar de los hombres y mujeres que Él usa. ¡La existencia de la iglesia local es un milagro viviente de DIOS! En efecto, DIOS es especialista en hacer de instrumentos imperfectos como nosotros, Su obra perfecta. ¡Nadie se gana el cielo por ser usado por DIOS, pues, el cielo es un regalo! Lo que nos admira es ver al Todopoderoso moverse a través de la historia, y realizar Su obra como Él quiera, donde Él quiera, cuando Él quiera, y con quien Él quiera. ¡Nadie le robará Su gloria, y nadie le aconsejará con quien compartirla!
¿Cuáles iglesias fueron representadas en esa Primera Marcha Evangelizadora? Llegaron jóvenes y adultos provenientes de las siguientes iglesias: Primera Iglesia Bautista de Maracaibo, Iglesia Bautista el Buen Pastor de Maracay, Iglesia Bautista Central de Caracas, Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana de Caracas, Iglesia Bautista Bethel de Cútira, Iglesia Bautista Central de Valencia, Iglesia Bautista Altos de Jalisco de Maracaibo, Iglesia Bautista Lirio de los Valles de Maracaibo, Iglesia Bautista El Calvario, Primera Iglesia Bautista de Barquisimeto, Iglesia Bautista Redención de Maracaibo, Iglesia Bautista Memorial de Caracas, Primera Iglesia Bautista de Acarigua, Primera Iglesia de Guanare, Primera Iglesia Bautista de San Carlos del Zulia y Primera Iglesia Bautista de Valencia.
La nota de agradecimiento a todos los que han hecho de la Marcha Evangelizadora, una hermosa realidad, los que viven y los que se nos adelantaron en irse a la presencia del SEÑOR. Sin duda, como dijera un hermano al final de la Cuarta Marcha Evangelizadora: “¡Esta Marcha vino para quedarse entre nosotros de aquí en adelante!” Así ha sido. En este año, tenemos varias Marchas Evangelizadoras en varios lugares en Venezuela. Lo que le he dicho en la salutación en todos estos años a los marchista, se los repito: ¡No escogiste estar entre nosotros, DIOS, y Su SANTO ESPÍRITU, lo hizo y Él en Su gracias te usará!
DIOS ha querido que yo sea el último de los directores de aquel primer evento de 1977, por esto estoy aquí, y esta historia tenemos que contarla una y otra vez. Orar, evangelizar y discipular van juntos.
También en esta hora, nos alienta saber que ya no es posible hacerle un seguimiento a todo el efecto multiplicador de la Marcha Evangelizadora. Por eso, en este momento en alguna parte del mundo, DIOS sigue alcanzando a los perdidos, plantando nuevas iglesias y viviendo para la gloria de DIOS y un marchista estará allí, al frente. Tenemos un libro donde relatamos esta historia mucho más ampliada, se llama: PASIÓN POR JESÚS EN MARCHA.
¡Felicitaciones en sus 71 años a la Convención Nacional Bautista de Venezuela bajo sus alas nació la Marcha Evangelizadora y allí seguimos.
¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!
Recuerda: “La Marcha no es para contarla, sino para vivirla”. ¡Ven a vivirla con nosotros en todo tiempo!
¡Gloria a DIOS por estos 45 años…y seguimos en Marcha!
El desafío del Salmo 126, sigue allí: "Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas". (Salmo 126:6)
¡Adelante, siempre adelante!
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