Mis amados, estaré DIOS mediante, de regreso el jueves 3 de marzo, sus oraciones serán muy apreciadas. ¡Gracias!
Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Miqueas 4:1-5
Dios mismo juzgará entre muchos pueblos,
y administrará justicia
a naciones poderosas y lejanas.
Convertirán en azadones sus espadas,
y en hoces sus lanzas.
Ya no alzará su espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra.
—Miqueas 4:3 (NVI)
En realidad los musulmanes no se pueden ni imaginar que aquí, los cristianos son los primeros en cometer el sacrilegio de burlarse de JESÚS, y hacer chistes con las cosas sagradas. Mucho menos entenderían porqué los cristianos nos quedamos callados, ante películas como el “Código Da Vinci” y “La última tentación de Cristo”. Estas películas son basadas en libros cuyos autores se deleitan escribiendo lo que sus mentes conciben sobre JESÚS. En estas novelas fabuladas de la verdadera historia, Sus apóstoles y Sus discípulas son humillados y rebajados. Sus escritos más avanzados son medias verdades que hacen más daños que la misma mentira. Hollywood, seguirá produciendo esas películas sobre temas religiosos porque dejan mucho dinero en taquilla. Así descubrimos la morbosidad profana de los que van a ver dichas películas. También podemos observar la decadencia moral de los que dirigen la industria cinematográfica, al ver que los premios de la academia, los oscares, lo acaparan las películas sobre la decadencia de la religión, la familia, la sociedad y el estado.
Por otro lado, y lo que voy a afirmar lo digo con mucha responsabilidad. Ante la guerra que ya está en marcha en estos días angustiosos entre Rusia y Ucrania, y en otras partes del globo azul. ¿Quiénes son los estadistas de hoy? Sorprende que, exceptuando una minoría de ellos: ¡los mediocres e insensatos están gobernando al mundo! ¡No se ven los estadistas de otras décadas! Creo que debe haber buenos estadistas en alguna parte, pero están sentados. Esto es lo mismo que si en un juego de fútbol de campeonato mundial, mandarán a sentar a las estrellas y algunos del público, tomados al azar, los reemplazara. ¿Qué harían? Respeto su opinión, pero yo creo que harían por decir, lo menos: el ridículo. Las dictaduras de las minorías han llegado.
Uno se pusiera contento, si vinieran a componer las cosas,
pero no es así. Vivimos los momentos más críticos que el mundo ha conocido desde que yo nací, hace siete décadas. No he sido un "religioso" aislado. Me he mantenido leyendo, oyendo y viendo las noticias. Hago caso a mi inolvidable, maestro de Biblia, el Dr. Roy Lyon que nos aconsejaba en sus mensajes, en la capilla del seminario, lo siguiente: “—¡Hermanos!, el pastor debe tener en un lado la Biblia y el otro lado, el periódico, porque lo que en el sagrado Libro, se anunció hace milenios, está ocurriendo hoy”… Uno mi opinión a los que piensan que si DIOS no mete su mano, y su misericordia nos alcanza, tal vez estemos viviendo los últimos momentos del mundo como le hemos conocido, y estaremos retrocediendo a tiempos que creíamos ya superados. Estamos a la puertas de días escatológicos:“Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. (Mateo 24:22,RV60).
La única fuente de optimismo que en esta hora me refresca, en mi fe inquebrantable en el Señor Jesucristo. JESÚS, nos dice hoy lo mismo que le dijo a Jerusalén: --¡Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! — “¡Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos”. (Lucas 19:42,NVI)
Sí, JESÚS mismo es la paz que necesitamos. Sé que DIOS no inventó la guerra. Pero creo de todo corazón que DIOS está en el control de la historia. Hasta el mismo Satanás, tiene que pedirle permiso a DIOS para tocarme. Por eso, aunque todos vacilen, cedan y duden, en esta hora en que presiento que lo peor puede ocurrirnos, mi fe se hace más viva y como Amado Nervo puedo exclamar: "Con toda fe muerta, se agiganta mi fe".
Por lo tanto, cada día me deleito en mi DIOS y Su Palabra. Quisiera que tanto ustedes como los que me rodean vean en mí un alguien que, con la ayuda de mi DIOS, va permanecer firme pase lo que pase y que puedan experimentar esta misma fe y esta misma serenidad. Como lo dijo, Rosalio C. Irahetta : "Cuando tiembla tu espíritu ante lo que no comprendes y cuando se oprime tu corazón ante la soberbia que aniquila a otro, Dios puede estar en ti...Puede estar en tu mano, cuando brindas un pan al que lo pide; en tus labios, cuando tu frase alienta al desgraciado; en tus ojos, cuando exploras la peligrosa ruta y a otros previenes de sus abismos; en tu corazón, cuando nada esperas de los demás y das de ti lo que esperan los necesitados; y puede estar en tu cabeza, cuando se yergue magnifica y austera en defensa del humilde. Porque Dios esta en todas partes: en donde se reparte el pan y el agua y el amor; pero no está en el puñal que se hunde cruel en el cuerpo de tu hermano, ni en los labios que blasfeman, ni en la testa que se le alza tiránica y grosera."
Los que me conocen saben que soy optimista por naturaleza y convicción. Pero el optimismo no puede ocultar la realidad. Más bien, se empina desde esa realidad y sabe que lo mejor está por venir. Soy un optimista y creo en la paz. Mi última reflexión me acompaña. Tal vez, no podré hacer mucho por la paz del mundo. Pero si de verdad creo en la paz que da JESÚS, debo encarnarla en mi propia vida, con mi propia familia, en nuestro ambiente en que nos movemos cada día, en las pruebas que sufrimos en nuestra propia vida. ¿Estamos dispuestos a sufrir, a perdonar, a ser testigos del amor de JESUCRISTO bajo prueba? Como lo dije en otra parte admiro a Francisco de Asís quien vivió en el tiempo de las cruzadas. La paz en aquel tiempo también parecía imposible, pero el optimismo del hombre de Asís aprendió y supo andar por el camino de la paz que JESÚS abrió cuando nos ofreció en la cruz su costado abierto a nuestro favor.
Francisco de Asís, se fue a evangelizar a los musulmanes sabiendo que muy posiblemente moriría como mártir. Ya es un milagro el hecho de que saliera vivo del campo misionero. Me cuentan que en Asís aun se conserva el cuerno de marfil que le regaló en 1219 el sultán de Egipto Melik Al-Kamil. Ciertamente Francisco, no consiguió la paz, pero si abrió caminos de paz e inspiró a muchos a seguir el amor radical de su Maestro. Su invitación sigue siendo un reto abierto a cada corazón. Hago de su famosa oración por la paz, mi oración en esta hora.
Señor,
hazme un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde hay error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido, como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque dando se recibe, olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida .
Amén.
¡Adelante, siempre adelante!