“Siervos inútiles”

Francisco Aular

faular @hotmail.com

Lectura devocional: Lucas 17:1-10

“Así también ustedes, cuando hayan 

hecho todo lo que se les ha ordenado, 

digan: “Somos siervos inútiles, no hemos 

hecho más que cumplir con nuestro deber”.

Lucas 17:10 (RVC)

El finado doctor Paul W. Powell, autor del libro: “Apacentar las ovejas en una iglesia pequeña”, nos cuenta el siguiente relato: “Cornelius Ryan relata experiencias de muchos soldados que participaron en la invasión a Europa en la Segunda Guerra Mundial. Cuenta que al final de la guerra Ranger Bill Petty tuvo que pelear desde la cima del Pointe du Hoc, a través de toda Francia y Alemania. Se ganó dos medallas de plata, pero regaló las dos. “No peleé para medallas”, dijo.”

Ante este hermoso relato, el hermano Paul W. Powell, concluye diciendo: “Cuando los días son largos, sus críticos ruidosos, la paga poca, el trabajo laborioso, recuerde para quien trabaja. No está trabajando para ganar medallas. Trabaja para el Señor. Si algún día le escucha decir, “Bien buen siervo y fiel” (Mateo 25:21b), la recompensa será suficiente.”

Al momento de escribir esta Perla del Alma, han transcurrido 42 años de un evento que marcó mi vida y ministerio: La Primera Marcha Evangelizadora (15 de agosto al 10 de septiembre de 1977). Muchos acontecimientos han ocurrido desde entonces, tanto en el mundo como en nuestra patria venezolana, y obviamente en nuestras vidas. Los tres adultos que me acompañaron desde la Iglesia El Buen Pastor de Maracay, ya se fueron, pero sin mí. Jesús Bolivar, los marchistas lo llamaron “El motor Bolívar”, “el hombre que oraba y DIOS lo oía”, Pablo Jorgez “El súper Pablo”, -como los jóvenes lo llamaban-, tenían razón. Pablo Jorgez, hacía de todo y lo hacía bien: predicador, impresor, consejero y administrador. La hermana Francisca de Arias, ponía ese toque femenino en nuestro equipo, pendiente de algunos detalles que se nos pasaban: ayudar a ordenar los salones, “pastor los muchachos tienen hambre”, “pastor, tiempo de orar”… ¡A todos ellos, imposible olvidarlos!

No escribo este relato con mis ojos secos. Estoy pisando el umbral de verdaderos hombres de DIOS que nuestra obra venezolana ha tenido, tiene y tendrá. ¡Verdaderos amigos y hermanos de la fe, compañero de luchas, batallas y lágrimas!  Así que tampoco puedo olvidar en esta galería de héroes de nuestra Marcha a los siguientes amados que, vienen a mi mente: Don Germán Núñez Bríñez, la Marcha surgió cuando él era el Secretario Ejecutivo de la Junta de Misiones y Evangelización (JUME). Su apoyo fue decisivo. Fue el predicador invitado en el Adiestramiento de 1980, el hermano don Germán Núñez dijo de la Marcha, “La Marcha Evangelizadora es un plan de Dios.” 

También se nos adelantó, Enrique Javier Montoya, fue un marchista total y muy capaz desde 1977 hasta el último día cuando fue al encuentro de nuestro Comandante en Jefe, el SEÑOR JESÚS. Enrique y Belén hicieron una obra extraordinaria como nuestros misioneros en Ecuador, Chile y Curazao. Los marchistas que laboraron bajo la dirección de Enrique Montoya en el servicio del SEÑOR, los que fueron pastoreados por él, los que fuimos impactado por su vida, nunca lo olvidaremos. 

Otro marchista relevante fue Arturo Aray, lo nombré el encargado del alojamiento de aquel Adiestramiento de 1980, cuya asistencia rondamos con las mil personas. ¡Todos fuimos alojados, y al agotarse las camas, las hamacas estaban por todo el campamento cuya capacidad eran 250 personas! 

Así llegamos, en este ejército llamado la Marcha Evangelizadora a nuestro amado “Generalísimo”, él prefería que lo llamáramos “soldado raso”: Daniel Enrique Robayo Quintero. Desde 1982, trabajamos juntos en la oración, la evangelización y el discipulado por todo el país. DERQ fue un brillante militar venezolano, General de Brigada de la Fuerza Aérea. Su aporte para el trabajo voluntario a la obra evangélica y a nuestra Convención es uno de los más connotados que yo haya conocido. Nunca buscó, ni espero medallas. Se invirtió tanto en las marchas y desafió e inspiró con su ejemplo de hombre valiente, evangelizador, discipulador, predicador, trabajador de la logística, ferviente en la oración. Me acompañó por todo el país y para guindar nuestras hamacas cualquier lugar era bueno. Muchos hogares, nos recibieron y sirvieron. ¡Vuela alto mi generalísimo!

Hubo un hombre que el SEÑOR había usado mucho antes para entrenarme en la obra de DIOS, sino con un discípulado progresivo, sí con su preciosa vida ejemplar y también con su familia. Su vida es el sermón que llevo conmigo. Me refiero a Carlos B. Clark, en 1977, era el Secretario General de nuestra Convención. En 1983, hablando de la Marcha Evangelizadora escribió: “Las marchas han reunido a centenares de personas que han experimentado esta profundización hermanable, realizadas para le edificación de la fe y vida en Cristo, y los ha enviado equipados para la evangelización, el hacer discípulos y la obra misionera. Los resultados concretos comprenden centenares de personas salvadas, iglesias fortalecidas, misiones comenzadas que se desarrollan en iglesias y el llamamiento de personas al ministerio”. 

Debo añadir que, mi amado pastor Carlos B. Clark o Papá Clark, como lo llamamos en familia, se nos adelantó también, hace tres años. La última vez que nos vimos, yo lo invité a tomarnos un café, en un momento de la conversación, me miró fijo y me dijo: “Fran, mi corazón se quedó en Venezuela”. ¡Alabado sea DIOS por mi pastor héroe!

¡Gracias al SEÑOR por esas vidas rendida a Él! Es muy posible que otros marchistas también ya escucharon la voz del SEÑOR, decir: “Bien buen siervo y fiel” (Mateo 25:21b), esa recompensa será suficiente.” Porque somos, ante todo: “Siervos inútiles” …

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

Amado PADRE:

Mi amado SEÑOR, aquí estamos llenos del gozo de tu Espíritu para seguir en este privilegio de servirte tanto a ti como a tu pueblo. Teniéndote a ti, lo tenemos todo. Ayúdanos a orar, evangelizar y discipular a nuestra generación. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

“Así también ustedes, cuando hayan 

hecho todo lo que se les ha ordenado, 

digan: “Somos siervos inútiles, no hemos 

hecho más que cumplir con nuestro deber”.

Lucas 17:10 (RVC)

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento a obedecer?

¿Existe algún pecado a evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?