El valor de la amistad

Francisco Aular        

faular@hotmail.com

Lectura devocional: Eclesiastés 4:7-12

Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Eclesiastés 4:10(NVI)

¿Qué es la amistad?

“La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a la cual están asociados valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso, y que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.” (www.significados.com). “La amistad mejora la felicidad y disminuye las miserias, al duplicar nuestras alegrías y dividir nuestros dolores”. Así lo afirmaba el filosofo romano Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) Ciertamente, este notable hombre exaltaba como un valor fundamental a la amistad y escribió mucho sobre ella. Igualmente, Salomón al final de su agitada vida en que se había apartado de valores heredados del sabio pueblo judío y enseñados en el templo que el mismo había edificado, señaló arrepentido, que había aprendido de la vida dos lecciones: La primera la búsqueda de la felicidad en los placeres de la vida nos llevan a “Vanidad de vanidades”. La otra lección fue: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos”.

¿Qué nos dice la Biblia sobre la amistad?

La Biblia es una fuente de sabiduría y llena de valores por los cuales vivir y morir. Entre eso valores la amistad se eleva de tal manera que no la podemos perder de vista, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento que es bien claro que se inicia en el Génesis. En efecto, desde el Edén, se revela la amistad entre DIOS y Adán, el cual es el resultado de la amistad entre el ser humano y DIOS. Más adelante el Nuevo Testamento tenemos el testimonio que el mismo evangelista Juan, encabeza con esta declaración de principios. En primer lugar, “principio”, allá en la eternidad pasada, antes de la Creación del mundo:

“En el principio era el Verbo,

y el Verbo era con Dios,

y el Verbo era Dios”. (Juan 1:1,RV60).

“Principio” en la eternidad presente que sería en la Creación del mundo. Seguimos con Juan:

“Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas,

y sin él nada de lo que ha sido hecho

fue hecho” (Juan 1:2,3,RV60).

Y también habrá amistad en la eternidad futura:

“En ese día el lobo y el cordero

vivirán juntos,

y el leopardo se echará junto al

cabrito.

El ternero y el potro estarán seguros

unto al león,

y un niño pequeño los guiará

a todos”. (Isaías 11:6,NTV).

“La dulzura de la amistad”

La verdadera amistad lleva en sí mismas muchas cosas; ella puede aparecer en un lugar inesperado y hasta al alcance de un “!Buenos días, buenas tardes o buenas noches!”; con ella, nunca es demasiado temprano o demasiado tarde; siempre es bienvenida, nunca molesta; hace que veamos la hermosura de vivir y disfrutemos con un amigo el momento; no se detiene en las críticas sino en el reconocimiento; levanta al caído y no se contenta hasta no verlo nuevamente en marcha; es mensajera de la esperanza y del consuelo; no se goza dividiendo sino multiplicando; hace huir los celos y apreciar al amigo por lo que es y no por lo que nos da. En todo caso, más prefiero un día si sol que sin un amigo por quien orar, ayudar, y bendecirlo. Por ello, Salomón nos recuerda la utilidad de la verdadera amistad al decir:

“¡Ay del que cae y no tiene quien

 lo levante!”

También nos dijo:

“Con un buen perfume

se alegra el corazón;

con la dulzura de la amistad

se vuelve a la vida”.

(Proverbios 27:9,TLA)

Oración:

PADRE ETERNO:

Quiero dedicar más tiempo al estudio de tu Palabra y la oración para una mejor calidad de mi amistad hacia ti. Ayúdame SEÑOR a estar más cerca de ti. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

El tiempo es un aliado de toda amistad, pero fortalecer mi amistad con DIOS, tiene repercusiones eternas.

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?

¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe una lección por aprender?

¿Existe una bendición para disfrutar?

¿Existe un mandamiento por obedecer?

¿Existe un pecado por evitar?

¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?