Francisco Aular
A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte. Filipenses 3:10 (RV60)
Desde que se desvió del plan original de Dios en el Paraíso, el ser humano ha buscado la felicidad en lugares equivocados; a veces escucho a los jóvenes decir: “Cuando sea adulto y acabe mi carrera seré feliz”, otros: “Cuando me case, tenga mi propio auto y mi casa propia seré feliz”, algunos adultos dicen: “Cuando tenga mis hijos y les asegure su futuro seré feliz; cuando nazcan los primeros nietos seré feliz; cuando me jubile seré feliz”, y de esta manera, la vida transcurre y se escapa como el agua entre los dedos, sin ser felices. Porque otra vez, la gente confunde los logros y el éxito con la felicidad. “El éxito es conseguir lo que se desea. La felicidad es apreciar lo que ya tenemos”.
Puede ser que según la opinión de los que no rodean, no seamos personas de éxito, pero ser feliz es una decisión individual, y, pudiéramos añadir a ello que la felicidad es intencional. La felicidad es comprender que hemos nacido para llegar a conocer a JESÚS, y con Él, tener el nuevo nacimiento. Con esta vida nueva que poseemos en JESÚS somos felices, porque el único propósito en la vida es llegar al conocimiento de Dios, como lo planteó el Apóstol: Por eso, lo único que deseo es conocer a Cristo; es decir, sentir el poder de su resurrección, sufrir como él sufrió, y aun morir como él murió.
Sé que existen profesiones y vocaciones muy dignas para servir a la humanidad. Una médico que conozco se encontraba en una reunión y alguien le preguntó: “¿Cuál es su vocación?” Ella respondió: “Mi vocación es ser testigo de JESÚS y de las maravillas que Él ha hecho en mí; pero me gano la vida como médico”. El científico inglés H. Bett dijo: “Los acontecimientos de los últimos cincuenta años demuestran que la cultura, el humanismo y el progreso técnico no conducen a una clase de paraíso… El mundo entero está bajo el poder de Satanás”. Con esa aseveración, el científico coincide con la Biblia.
La felicidad está en comprender que hemos nacido dos veces, una vez, la que nos hace respirar en este mundo de manera temporal, y otra, la que nos pone en la esfera espiritual, y esa es eterna. Todo esto se nos ha dado para agradar a Dios, y ayudar a cambiar este mundo, porque como lo dijo un catedrático de la Universidad de Harvard: “El mundo anhela un credo en el cual creer, una bandera que alzar y un canto que entonar”. En cuanto a mí, encontré la felicidad, y la razón del propósito de mi vida en JESÚS. ¡Él y sólo Él es mi credo, mi bandera y mi canción!
Oración:
Amado JESÚS, este mundo ansía locamente seguridad y paz porque no las tenemos todavía en el escenario. Mi seguridad, mi paz y mi todo eres Tú. Dame fuerzas, valor y pasión para llevar tu mensaje de fe, esperanza y amor, por donde Tú me lleves en este mundo necesitado de ti. Alabado sea tu Nombre. Amén.
Perla de hoy:
¿Estás consiguiendo lo que quieres? ¿El consumismo y el materialismo te han dado lo que quieres? Todo lo que miras a tu alrededor es temporal, esta vida humana se te dado como un paréntesis de tu destino eterno. No busques la felicidad en lugares equivocado.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios