Francisco Aular
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mateo 24:36 (RV60)
En los años 60 una emisora evangélica que transmitía sus programas bíblicos, desde California, era una bendición para gran parte del mundo, llevando el mensaje de salvación. Sin embargo, hoy en día Family Radio, cayó en manos de Harold Camping, un hombre que echando números, llegó a la conclusión de que “El Día del Juicio Final del mundo será este próximo sábado 21 de mayo.” Uno puede entender las muchas veces que sectas como la de los Testigos de Jehová, han vaticinado el fin del mundo, y por supuesto, se han equivocado; también, en los últimos años, se han incrementado los creyentes esotéricos que afirman que el fin del mundo será el 21 de diciembre del próximo año 2012.
La postura de todos esos movimientos que están alejados del conocimiento bíblico, uno hasta los puede entender, es su negocio predicar lo que denominaría la “teología del miedo”. Algunos han escrito sus libros que han hecho impacto en los millones de lectores de la literatura esotérica. Esos autores y sus editoriales han amasado fortunas. Más me entristece la postura de Harold Camping y su grupo, por sus escritos me parece un hombre de Dios, y demuestra un gran conocimiento de la Biblia. Pero como tantos otros, está preocupado hasta la locura religiosa con la idea de que el mundo se va a acabar.
Por otra parte el esfuerzo que ha emprendido Family Radio, promoviendo el final del mundo, debe costarles millones de dólares, ¡Claro si el mundo se va a acabar mejor es gastar que ahorrar! Han hecho un esfuerzo mundial para llamar a las personas a buscar a Dios, y advierten que sólo los creyentes se salvarán. En estados Unidos y en Canadá, esa emisora ha colocado centenares de vallas publicitarias, en las que anuncia su mensaje apocalíptico; los seguidores de Harold Camping, han dejado todo para llevar el mensaje de su profeta, uno puede verlos con sus autobuses que se desplazan de un lado a otro de la nación estadounidense, llevando sus creencias, y digamos sinceramente, su miedo contagioso. Sé que en esos hombres y mujeres se ve sinceridad, no dudo que han depositado su fe en las predicciones de su líder; pero ya lo sabemos uno puede ser sincero en lo que cree e ir hasta el delirio, y estar, sinceramente, equivocado.
El miedo. Siempre el miedo. Esa manía de asustar a la gente, ¿Dónde queda lo que dijo el Señor?: Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. ¿Podemos creerle a JESÚS ó a los falsos profetas que aún se pueden levantar dentro del pueblo de Dios? ¿Es solamente miedo el mensaje que un autor cristiano tiene para la humanidad? ¿Dónde quedan la fe, la esperanza y el amor? ¿Donde está el arcoíris en medio de las tormentas que nos amenazan? ¿Dónde está el hecho de que cuando venimos a JESUS somos hechos familia de Dios y por lo tanto coherederos de todas las riquezas de la gracia de Dios? ¿Dónde esta el resplandor de cada amanecer después de la noche oscura? ¿Dónde está la misericordia de Dios, nueva cada mañana? ¿Dónde se ve la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento? El apóstol Juan ante su experiencia sobrenatural del Cristo resucitado, quedó paralizado de miedo, él mismo lo cuenta: “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” (Apocalipsis 1:17,18 RV60)
Sí, yo creo de todo corazón que mi amado JESÚS vendrá un día de estos, Juan dice: “He aquí que viene con las nubes” (Apocalipsis 1:7). Él vino desde el cielo en una Navidad, murió por nuestros pecados en un Viernes Santo, pero resucitó un Domingo de Resurrección. Ahora, Él, viene otra vez. La Biblia dice que Él nos ama, ése es el punto central de nuestra teología cristiana, el amor de Dios. Una cosa es venir al Señor por miedo, y otra muy diferente venir a Él por gratitud del pecador perdonado. Le amamos, porque la Biblia dice que “Él nos amó primero”. Vengamos al Señor y rindamos todo nuestro amor a Él, sí viene hoy o si lo hace este próximo sábado 21, ó tal vez dentro de mil años, no es asunto mío. No hay diferencia en cuanto al día ni la hora, porque lo repetimos, Él dijo: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” (Apocalipsis 1:17,18 RV60).
Oración:
Mi amado Padre Celestial:
Ayúdame en este día, a no poner un velo sobre mi visión de ti, vivo y triunfante; a seguir contemplando las palmeras y las aguas azules y el brillar del sol en un ocaso; quiero oír el sonido de la brisa, y palpar la alegría en medio del bullicio de los niños; no quiero ser un profeta del miedo, sino el cantor del la vida nueva que tú nos das, cuando arrepentidos venimos a ti. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Si anhelas el retorno de JESÚS, tienes muchos motivos para vivir sin temor y disfrutar la felicidad sin fin.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?
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