Francisco Aular
Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida. Juan 5:24 (NTV)
El auditorio estaba lleno de estudiantes y algunos de los dirigentes estudiantiles estaban sentados junto a mí; el estudiante que dirigía el evento era un cristiano nacido de nuevo, y yo estaba allí dando una conferencia sobre el Nuevo Nacimiento. No fui extenso con el propósito de que al final vinieran las preguntas, y así fue. Al fondo del auditorio noté que un hombre de mediana edad levantaba la mano, se identificó como un profesor, entonces comentó y preguntó: “Dígame pastor, en la Biblia se dice que Dios hizo al hombre y la mujer, y les dijo “mas del árbol de la ciencia de bien y del mal no comerás; porque el día que él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17), –el profesor continúo- “Pero más adelante se nos dice que, “y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años” (Génesis 5:5), entonces, ¿quiénes son los muertos? ¡Porque es evidente que no fueron Adán y Eva!”… En el aire quedó la pregunta: ¿Cómo podía ocurrir esta aparente contradicción?
Pues bien, lo primero que tenemos que entender es que muerte significa separación. En la Biblia la muerte se describe de tres formas: Muerte física, separación del cuerpo y del alma; muerte espiritual, separación del espíritu humano del Espíritu de Dios, y también se describe como muerte segunda, a la separación de Dios de los condenados eternamente al infierno. La Biblia dice que el alma no muere nunca, existe vida después de esta vida: “Y así como cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio” (Hebreos 9:27, NTV).
Por otra parte, dice la Escritura que hasta que el ser humano, no nace de nuevo (Juan 3:3) está espiritualmente muerto: “Y él (Cristo) os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1,2. Paréntesis mío) ¡Esa fue la muerte de Adán y Eva!, la separación de la amistad entre Dios y ellos ocurrió ese mismo instante: “Cuando soplaba la brisa fresca de la tarde, el hombre y su esposa oyeron al SEÑOR Dios caminando por el huerto. Así que se escondieron del SEÑOR Dios entre los árboles (…) así que el SEÑOR Dios los expulsó del jardín de Edén y envió a Adán a cultivar la tierra de la cual él había sido formado. Después de expulsarlos, el SEÑOR Dios puso querubines poderosos al oriente del jardín de Edén; y colocó una espada de fuego ardiente —que destellaba al moverse de un lado a otro— a fin de custodiar el camino hacia el árbol de la vida” (Génesis 3:8; 23,24, NTV).
A causa de la desobediencia de los primeros seres humanos delante de Dios, fuimos separados de nuestro Creador, y ahora todo ser humano que viene a este mundo, está muerto en su relación con Dios, espiritualmente hablando. Justamente, por eso vino JESÚS, y Él mismo lo dijo: “Porque el Hijo del Hombre, vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10 RV60). “El camino hacia el árbol de la vida” es JESÚS, por eso enseño: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Esta la otra forma de la muerte que la Biblia llama “la muerte segunda”: “Entonces la muerte y la tumba fueron lanzadas al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte. Y todo el que no tenía su nombre registrado en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:14,15. NTV). Basado en esto, podemos afirmar que el cristiano nacido de nuevo, que tiene su vida eterna en JESÚS, morirá una sola vez, la esperanza de la resurrección para vivir para siempre con el Señor, lo acompaña: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25, RV60); pero el que no tiene la vida en JESÚS, morirá dos veces.
¿Quienes son los muertos? El poeta Ricardo Palma, nos los dice:
No son muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavía.
No son muertos, no, los que reciben
rayos de luz en los despojos yertos,
los que mueren con honra son los vivos
los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la vida que vivimos
la vida es el honor, es el recuerdo;
por eso hay muertos que en el mundo viven
y hombres que viven en el mundo muerto.
Oración:
Bendito y alabado eres Dios eterno y misericordioso. Nos diste vida en JESÚS cuando andamos lejos de ti, sin esperanza y sin Dios en esta vida. Ayúdame a proclamar tu vida a través de mi vida. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Todo ser humano nace bajo condenación y muerto en su relación con Dios; nuestro propósito en esta vida es encontrar a Aquel que vino desde el más allá, para darnos vida en Él, desde ahora y para siempre.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?
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