martes, 29 de marzo de 2011

Evangelizar: el mejor regalo al mundo

 
Francisco Aular
faular@hotmail.com

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3.17 (NVI)

Juan utiliza la palabra "mundo" ciento cinco veces; setenta y ocho en su Evangelio, veinticuatro en sus Epístolas y tres en el Apocalipsis. Si usted lee en el evangelio de Juan, su conocidísimo Juan 3:16, que dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Y, luego se lee en su casi desconocido 1 Juan 2:16: Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. ¿Porque esto es así? En la primera significación, se refiere a los seres humanos, los cuales conforme a su plan eterno, él ha venido a salvar. En la segunda acepción se refiere al sistema antagónico a Dios, contrario a sus planes, y que distrae al ser humano engañado por Satanás, vendiéndole lo temporal por lo eterno. Es un lazo que el Diablo ha tendido, inclusive a los cristianos nacidos de nuevo, para desviarnos del verdadero propósito de Dios para nuestras vidas en esta tierra.
Como lo dijo JESÚS: No ruego que lo quites del mundo, sino que los guardes del mal (Juan 17:15). El cristiano nacido de nuevo, tiene una doble nacionalidad, por una parte está en este mundo temporal con sus distracciones y falsos logros, mientras vive confiado en su destino eterno, que en un sentido ya tiene y que espera al mismo tiempo, pero, tiene una misión histórica que cumplir en este mundo, y no puede ser otra que la que tuvo JESÚS mientras caminó en esta tierra, cuando nos dijo: "Yo he venido a buscar y a salvar lo que se había perdido" (Lucas 19:10). Nuestra única misión en esta vida temporal es llevar las buenas noticias que Dios nos da de la salvación en JESÚS, al mundo perdido, tal y como él lo dijo a sus discípulos una vez resucitado, y nos los repite hoy: Como me envió el Padre, así también yos os envío (Juan 20:21b).
Ciertamente tenemos frente a nosotros un mundo en llamas, buscando la solución en donde jamás la encontrará. Las multitudes necesitan comida, conocimientos, vestidos, salud, pero especialmente necesitan a JESÚS.
Aunque en el presente sistema los gobiernos prometen acabar con tres grandes problemas: pobreza, analfabetismo y enfermedad, y aunque existen países con mucho dinero para hacer esto, la corrupción del ser humano en un sistema antagónico a Dios, no lo permitirá. No le pidamos a la tierra que nos dé, lo que solamente el cielo puede dar. Aunque cada cristiano nacido de nuevo tiene, y debe hacer lo posible para aliviar el dolor del ser humano, no abriguemos la esperanza en lo temporal sino en lo eterno.
Ninguna organización humana del mundo como sistema antagónico a Dios, hará lo que solamente la Iglesia del Señor debe hacer: Evangelizar. Llevar el mensaje de salvación como lo han hecho los hombres y mujeres a través de los siglos, y aun, si fuere necesario dar sus vidas por ello, tal y como hoy está sucediendo en muchos lugares del mundo. Este mensaje debe ser comunicado a todo los seres humanos, hasta la última frontera, porque evangelizar es el mejor regalo que le podemos dar a este mundo.

Oración:
Amado Padre Celestial:
Habrá un día en que las cortinas de los cielos se abrirán para mí, al cambiar de dirección e irme a tu presencia, esto será el resultado de tu gracia y de tu Regalo en JESÚS, mi SEÑOR y SALVADOR. Ayúdame hasta el último aliento a proclamar tu bendito mensaje a cada criatura tuya, no quiero irme de este mundo con las manos vacías. En el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:
Todo el cielo se regocija por un pecador que se arrepiente. No dejemos hoy al cielo, sin gozo.

Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra? 
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


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