La historiografía con sus técnicas, teorías y métodos para desentrañar más allá de los datos históricos en general de los pueblos nos dice que la historia del pueblo de Israel comenzó hace unos 4000 años, con los patriarcas: Abraham, Isaac su hijo, su nieto Jacob y bisnieto José.
En efecto, en el libro de Génesis capítulos 12-50, se cuenta el inicio de los descendientes de Abraham. DIOS, saca a Abram de Babilonia y sus creencias politeístas a la fe monoteísta y los lleva a Egipto politeísta. Sin embargo, Israel mantuvo en alto su monoteísmo… ¡Eso fue un gran salto al futuro de la historia de la salvación que hoy está al frente de nosotros!
En esos primeros dos mil años antes de CRISTO, vemos que DIOS es quien dice ser y hace lo que Él dice que puede hacer. Nosotros creyentes del presente siglo, sabemos que la Biblia: “Tiene a Dios como su autor, su propósito es la salvación, y su tema es la verdad sin mezcla alguna de error”. (Fe y Mensaje Bautistas). ¡Mas de trescientas profecías se cumplen en JESÚS! ¡La Biblia es el libro que está vivo!
Su pueblo elegido tenía la misión de ser el portavoz a las naciones:
En el Antiguo Testamento, DIOS escoge y llama a Sus voceros; entre otros a Sus profetas. ¿Quiénes eras los profetas? Estos hombres de DIOS, daban sus mensajes aunque no fueran del agrado de los hombres y mujeres en el poder. Acudamos a la galería de los héroes de la fe que tiene la Biblia: “Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra”. (Hebreos 11:36-38,RV60). ¡Amós profeta menor es uno de ellos y lo estamos estudiando!
Como ya lo hemos oído: grandes privilegios traen consigo grandes responsabilidades. ¡Que puede compararse con la distinción de ser elegido el pueblo de DIOS! Por ello, los pecados de Israel resaltan más que el cualquier otra de las naciones del mundo. Esto era más terrible aun porque cometían esa falta contra su propio DIOS y contra su propia gente.
El tiempo del juicio temporal les había llegado a Israel y ahora tendría que pagar todas sus perversidades, entre ellas, la explotación de lo que menos tenían. Por extensión nosotros que somos actualmente hijos de DIOS y conciudadanos de Su reino, ¿cómo escaparemos al justo juicio de DIOS si nos complacemos en la maldad y es parte de nuestra conducta habitual?
A la luz de todo este tiempo devocional de hoy, resalta el hecho de que, al hacernos discípulos del SEÑOR JESUCRISTO, es un gran privilegio que DIOS nos ha dado como un regalo.
Nuestra responsabilidad es comprometernos con Su reino con todo lo que somos y lo que tenemos. Eso implica tener bien claro que somos una nueva creación, y por lo tanto tenemos un destino eterno en el cielo y una misión histórica en la tierra. Por Su gracia nuestro destino eterno es seguro, pero nuestra misión histórica es nuestra responsabilidad aquí y ahora.
Como alguien dijo: la guerra está ganada, pero cada uno de nosotros tendrá que librar su propia batalla. Esto hace que la vida de un verdadero discípulo del SEÑOR sea una apasionante aventura cada día sobre esta tierra.
¡Ningún discípulo del SEÑOR debe formar parte de nada que le prive del privilegio y la responsabilidad de mostrar de quien vinimos, que hacemos aquí y hacia donde vamos!
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por hacernos Tus hijos por el nuevo nacimiento! Tus nos hado ese derecho y, por lo tanto, asimismo nuestra misión histórica a la luz de nuestro destino eterno como Tus hijos. ¡Ayúdanos como Tus hijos a ser luz para nuestra generación y de las naciones en donde vivimos! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Confiese al SEÑOR todo pecado conocido que le venga a su mente, pida la llenura del ESPÍRITU SANTO y triunfe.
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