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MARTES, 5 de julio de 2022
Lectura devocional: Colosenses 4:1-6
Dedíquense a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido. Oren también por nosotros, para que Dios nos dé muchas oportunidades para hablar de su misterioso plan acerca de Cristo. Por eso estoy aquí en cadenas. Oren para que pueda proclamar ese mensaje con la claridad que debo hacerlo. Colosenses 4:2-4 (NTV)
La oración, la evangelización y el discipulado es la triada divina en el plan de DIOS en la extensión de Su reino en toda la tierra. En la oración vamos al Rey para ser empoderados por Su gracia y Su poder; por la evangelización vamos al ser humano sin CRISTO, llevando el Mensaje del Rey y de Su reino; por el discipulado: “Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo” (Colosenses 1:28b).
Igualmente, la historia del cristianismo nos enseña que DIOS conmovió y dejó plasmada Su bendita influencia en naciones enteras, utilizando a hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo. En esa transformación espiritual y social, que hace DIOS en medio de los tiempos, las herramientas espirituales de la oración, la evangelización y el discipulado van de la mano. La triada divina basada en la Palabra de DIOS, ha sido espada, flecha, credo, bandera, armadura y canción para el reino. Un ejército con sus armas espirituales en acción, no puede ser derrotado porque su Rey: ¡JESÚS, es vencedor! Su Iglesia y sus agencias locales, son invencibles también.
A medida que han pasados los años he observado que las iglesias locales y otros ministerios que enfatizan la triada divina de la oración, evangelización y discipulado, tienen un crecimiento espiritual y humano notable; los distintos ministerios o funciones de la iglesia, basados en proclamación, educación, servicio, compañerismo y la adoración se multiplican; desde luego, el avance audaz de Reino es eficaz en la plantación de nuevas iglesias.
En el mismo sentido, DIOS nos está mostrando en nuestros días que debemos activarnos en la triada divina: Orar, evangelizar y discipular. ¡El tiempo de la cosecha es ahora! Hoy observo hambre de DIOS. Las multitudes hambrientas están como lo dijo el profeta Amós:
“Ciertamente se acerca la hora
–dice el SEÑOR Soberano- cuando
enviaré hambre a la tierra, no será
hambre de pan ni sed de agua, sino
hambre de oír las palabras del SEÑOR.
La gente deambulará de mar a mar
y vagará de frontera a frontera en
búsqueda de la palabra del SEÑOR
pero no la encontrarán. En aquel día,
las jóvenes hermosas y los muchachos
fuertes se desmayarán sedientos por
la palabra del SEÑOR”.
Amós 8:11-13 (NTV).
Por supuesto que viendo este panorama profetizado cumpliéndose en estos días, nosotros debemos activar la triada del SEÑOR: Orar, evangelizar y discipular. Orar por nosotros, orar por los discípulos que nos acompañarán, y más allá por los nuevos creyentes; entrenar a los discípulos para hacerlos hábiles en compartir el Mensaje de la Palabra; y enseñarlos sobre como pueden ayudarnos para discipular a los nuevos creyentes hasta hacerlos “perfectos en su relación con Cristo”. ¡Tenemos que aprovechar al máximo esta oportunidad! Como dice el Apóstol:
“Saquen el mayor provecho de cada oportunidad
en estos días malos”. (Efesios 5:16, NTV).
Otro detalle significativo en estos tiempos difíciles para nosotros y nuestros contemporáneos. Es estar conscientes de que como la Iglesia del SEÑOR que somos, sabemos que la Gran Comisión es nuestra única razón de ser y el hacer. También que, como discípulos del SEÑOR, tenemos una misión histórica que cumplir “darle vosotros de comer” dijo JESÚS, a Sus discípulos, y DIOS proveyó. Estamos alentados por la promesa de Su compañía:
“Enseñen a los nuevos discípulos a
obedecer todos los mandatos que les he
dado. Y tengan por seguro esto: que estoy
con ustedes siempre hasta el fin de los
tiempos”. (Mateo 28: 20.NTV).
¡Marchemos con la seguridad de que nuestro Comandante en Jefe va con nosotros, como lo ha prometido! ¡Nosotros vamos de paso! Pero, Él es inmutable: “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre”. (Hebreos 13:8, NTV).
Haz algo: ¡Ora, evangeliza y discipula!
¡Adelante, siempre adelante!
Oración
Amado JESÚS:
No quiero ser indiferente a tu llamado. Lléname de tu SANTO ESPÍRITU, y proclama tu Reino a través de mí. Úsame con tu poder para esforzarme en tu gracia para hacer de cada creyente que me des un discípulo perfecto en su relación contigo. Con humildad te pido esto. Amén.
Perla de hoy:
Orar, evangelizar y discipular es la clave para extender el Reino de DIOS en todo el Mundo. ¡Allá vamos otra vez!
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