Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Marcos
1:40-45
Al instante, la lepra
desapareció y el hombre quedó sano. Marcos 1:42 (NTV)
La vacuna contra la lepra
Trabajé en
el Instituto de Anatomía Patológica del Hospital Vargas de Caracas, desde
1966-1971. Tuve el gratísimo honor de ser uno de los técnicos fotográficos de
afamados sabios venezolanos, entre ellos, el Dr. Jacinto Convit (1913-2014). El
Dr. Convit, es considerado el padre de la vacuna contra la lepra. La lepra es
una terrible enfermedad que poco a poco va destruyendo a quien la padece, es un
mal milinenario y por lo tanto, referido en las Sagradas Escrituras. El Dr.
Jacinto Convit, dedicó su vida a luchar contra la lepra hasta que por fin, descubrió
una vacuna y cura definitiva de la lepra. Aunque el doctor Jacinto Convit, fue
nominado para recibir el premio Nobel por esa lucha heroica contra la lepra,
nunca le fue otorgado. El Dr. Convit, persona de gran sensibilidad humana, le
oír decir ante un auditorio de científicos que lo aplaudían, después de
agradecerles aquella aclamación: “Lo importante, no es quién descubrió la
vacuna, sino el hecho de que la humanidad fue librada de la lepra para
siempre…”
¿Qué es la lepra del pecado?
De hecho, el pecado con frecuencia es
ilustrado en la Biblia con la enfermedad de la lepra en el ser humano. ¿Qué es
el pecado? Podríamos definirlo como la rebelión o antagonismo del hombre
delante de DIOS mediante el cual el hombre se opone a la santidad y transgrede
los mandamientos divinos. El pecado estorba el orden moral, mancha corrompe y
esclaviza al hombre. No hay nada más bochornoso, dañino y perturbador que las
consecuencias del pecado; en resumen hace al hombre delante de DIOS un ser
contaminado e inmundo. Pero he ahí la grandeza del evangelio de la gracia de
DIOS. Como al leproso del relato, JESUCRISTO siente simpatía y compasión por
nosotros los pecadores y toma la inciativa al buscarnos. JESÚS se bajó de Su
gloria para poner su tienda de campaña entre nosotros y tocarnos; además para
sanarnos de la lepra del pecado para siempre. Con el arrepentimiento nuestro,
Dios nos otorga el perdón de nuestros pecados, Espíritu Santo viene a nuestro
corazón, y somos hechos nueva creación. Aunque debido a que todavía somos
cristianos en contrucción en camino a lo que debemos ser en CRISTO, tenemos
pruebas, dificultades y luchas; pero sabemos que podemos vivir por encima de
las circunstancias y como el leproso, estar limpios para siempre de toda
contaminación porque JESUCRISTO nos da cada día la victoria y así nosotros,
libres de la lepra del pecado, tenemos poder para vivir.
¡DIOS tomó
la inciativa para limpiarnos del pecado!
Una de las
verdades evangélica que me conmueven es la de que DIOS siempre toma la
iniciativa en la búsqueda del pecador. Usted puede pensar que el leproso de
nuestro pasaje devocional buscó a JESÚS, la verdad de las cosas es que Dios
buscó al leproso. En primer lugar, JESÚS tomó la iniciativa al venir al mundo
para buscar lo que se encontraba extraviado del propósito y el plan de DIOS
para el mundo: “Porque
el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas
19:10,RV60). En segundo lugar, vemos que fue el mismo JESÚS, quien
dijo: “…El
tiempo se ha cumplido, y el reino de DIOS se ha acercado; arrepentíos, y creed
en el evangelio.” (Marcos 1:15,NTV). ¡Gracias SEÑOR por limpiarnos por tu
misericordia de la lepra del pecado, hacernos parte de tu reino y darnos poder
para vivir!
Oración:
PADRE ETERNO
¡Gracias te doy SEÑOR por tu
gracia y poder que me das para vivir, libre de la maldición del pecado que era
una carga que me mantenía encadenado a un destino fatal! ¡Hoy por la sangre de
tu amado hijo, derramada en el Calvario puedo presentarme delante de ti,
vestido con tu justicia y limpio de toda mi maldad! En medio de un mundo sin
DIOS y sin esperanza: Ayúdame a proclamar tu sanidad y tu poder que nos das
para vivir. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla
de hoy:
DIOS nos limpia del pecado
para que podamos ser Sus instrumentos para ayudar a limpiar a otros.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy
por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa
a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección
por aprender?
¿Existe alguna
bendición para disfrutar?
¿Existe algún
mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a
evitar?
¿Existe algún
pensamiento para llevarlo conmigo?