Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 1 Tesalonicenses 2:1-8
Los amamos tanto que no sólo les presentamos la Buena Noticia de Dios,
sino que también les abrimos nuestra propia vida. 1 Tesalonicenses 2:8 (NTV)
Cuando mi familia y yo decidimos dejar a nuestro país, Venezuela,
también decidimos hacerlo del mejor modo posible; entre las decisiones que nos
tocó tomar estuvo la renuncia al pastorado de la iglesia Bautista Emanuel de la
Castellana en Caracas, dándoles a los miembros su debido tiempo, para buscar
una nueva pareja pastoral. Sin embargo, la fecha tope de salida del pastorado
no coincidió con la venida a Canadá, así que, los amados de la iglesia
resolvieron dejarnos en la casa pastoral hasta que la nueva pareja pastoral
llegara. El tiempo pasaba y la esperada visa no llegaba. Es más fácil entender
que si un hombre es soltero, quizás esperar por un asunto de esa naturaleza no
sea mayor problema, pero, con esposa y cuatro adolescentes en casa es una
agonía enfrentar un tiempo así. Recurrimos a la oración y el Señor se tomo su
tiempo para respondernos, y lo hizo a su manera; de un modo sorprendente y
dándonos mucho más de lo que pedíamos.
Una noche de aquellas, recibí una llamada del misionero brasileño
Calixto Patricio, quien precisamente regresaba a Venezuela tras un tiempo de
licencia en Estados Unidos. Aquella llamada no sólo fue valiosa, sino también
oportuna, todavía me parece oírlo con su acento portugués: “Fran, Suely y yo
hemos pensado que ustedes se vengan a Puerto La Cruz y esperen con nosotros,
hasta que la visa para Canadá les llegue…” Así el Señor nos llevó durante tres
meses, al apartamento de la
familia Glenn (Miguel y Rebeca), frente a la bellísima bahía de Puerto La Cruz.
¡Nunca habíamos vivido tan bien! La iglesia Jesucristo es el Camino, que el
pastor Calixto pastoreaba, acordó darnos ofrendas especiales y compras de
alimentos, durante el tiempo que estuviéramos allí. No nos pusieron
condiciones; era un regalo, obviamente, trabajé al lado de nuestros amados. En
realidad, Dios quería que mi esposa, nuestros hijos y yo, pasásemos aquel
tiempo al lado de una de las parejas misioneras más desafiantes y eficaces que
he conocido: Calixto y Suely ¡Imposible olvidar ese gesto de amistad y servicio
mientras estemos vivos!
Ahora
bien, el apóstol Pablo, modelo de misionero no hizo su trabajo solo, lo
acompañaron siempre misioneros aprendices, los cuales posteriormente llevaron
el Evangelio por aquel mundo conocido de entonces; Pablo tuvo en todo su
esfuerzo misioneros, equipos de plantadores de iglesias, y por el amor y
servicio entre ellos mismos, pudieron mostrar el amor, el cuidado el respeto
que debemos tenernos el uno y al otro; y al mismo tiempo, Pablo mostró su gran amor por los frutos
de su ministerio, tanto por los hermanos nuevos en la fe como con las nuevas
iglesias que iban surgiendo; esta sana preocupación las mostraba tanto en
persona cuando estuvo con ellos, como sus compañeros de equipo a los cuales
enviaba para consolidar a las nuevas obras; esta misma inquietud de preocupación
por las iglesias y la obra de Dios en general, también la plasmó con su brillante
pluma, al escribir 13 epístolas que constituyen su legado en el Cristianismo. Algunos
de los especialistas en los perfiles del gran Apóstol, lo consideran recio de carácter,
colérico, firme y sin vacilaciones; pero ante la fundación de nuevas iglesias,
es la ternura que muestra en sus actitudes que nos llena de admiración, como aquí
en 1 Tesalonicenses, cuando escribe: “Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que
cuida a sus propios hijos … Así como también sabéis de qué modo, como el padre
a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros” (2:7, 11).
Todo esto se traducía en la formación de obreros cristianos e iglesia con un
fuerte énfasis en la amistad y el servicio. Esto honra a JESÚS, nuestro Señor y
Salvador, Él dijo: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les
mando. Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los
esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre
me dijo.” (Juan 15:14,15 NTV) ¡Un obrero del Señor que no puede mostrarse
amigo, no será fructífero en el reino de Dios!
Pues bien, en nuestro
servicio para el Señor compartimos no solo buenas relaciones de amistad con
nuestros hermanos, sino también las oportunidades de servir, incluyendo la
presentación de las buenas nuevas, amistad, tiempo y dinero. La obra evangelizadora
y misionera es la obra que demanda pasión y entrega total. Como dijo el apóstol
Pablo: “…nos deleitamos en compartir
con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto
llegamos a quererlos!” El evangelio
es ante todo, amistad y servicio.
Oración:
Padre amado: ¡Gloria a tu Nombre! Tú nos cambias el mar de problemas por
un remanso de paz y una bahía de amor. Gracias por darnos la victoria hoy y siempre.
En el Nombre de JESÚS, amén.
Perla de
hoy:
Un carácter
amistoso y de servicio nos da una semejanza con JESÚS ante el sufrimiento de
los demás.
Interacción:
¿Qué
me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe
una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe
una lección por aprender?
¿Existe
una bendición para disfrutar?
¿Existe
un mandamiento por obedecer?
¿Existe
un pecado por evitar?
¿Existe
un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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