Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Colosenses 1:19-27
¡Gracias a Dios, porque nos ha
hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH)
¿Qué hace usted cuando recibe un
regalo? Me encanta ver las reacciones de las distintas personas al momento de
recibir un regalo. Algunos saltan de alegría y corren hacia quien le hizo el
obsequio para abrazarlo; algunos lloran de emoción y con eso, lo dicen todo.
Otros simplemente, hacen un chiste “¿cómo te diste cuenta que necesitaba este
perfume, o este libro sobre como adelgazar?”; pero otros, sin mostrar mayor
entusiasmo, tendremos que imaginarnos que les gustó. Así somos. Otra pregunta:
¿Qué hace con el regalo que le dan? ¿Lo usa o simplemente lo guarda para
mantenerlo nuevo en un futuro?
Navidad es tiempo de darnos a los
demás. Aunque no soy de esos que les gusta ir a lo grandes centros comerciales,
acompaño a mi esposa, claro mientras ella compra, me siento a ver la gente
esforzarse hasta el estrés buscando un regalo para algún familiar o un amigo.
Entonces, me viene a la mente una pregunta: ¿Utilizarán ese regalo? A un amigo,
una vez, le regalaron una camisa, cuando abrió el regalo se dio cuenta que
quien le hizo el regalo, se había olvidado que había sido él mismo, quien le
había regalado esa camisa, el año anterior. ¡Todo un año sin usar el regalo y a
su vez por un error se lo había devuelto!
Hace dos mil años, Dios nos envió
el Regalo que tenía preparado para dárnoslo, antes de que el mundo fuese. Toda
la explicación que nos dan los Evangelios, apuntan al gozo del Cielo porque el
Príncipe de aquel lugar, se desprendía de Su gloria y Su poder para venir a la
tierra como el Regalo que Dios nos envía a los seres humanos pecadores, de allí
que los ángeles, se pronuncian como este mensaje especial a la humanidad:
“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los
hombres!” (Lucas 2:14 RV60) ¡JESÚS, el Regalo que el Dios de voluntad, santa,
perfecta, agradable e inmortal, vino a traernos en una Navidad! ¡Dios espera
que hagamos uso de Su Regalo, mientras estemos aquí en la tierra; muchos
regalos en estos días se usan por fuera, pero el Regalo de Dios en JESÚS ¡se
usa por dentro! De esta manera, el impacto de nuestras vidas da testimonio del
buen uso del Regalo de Dios, desde luego, esto se traduce en Buena Noticia para
el pecador. En efecto, he contado, al menos 33 verdades, cualidades divinas que
tenemos en Jesucristo, Aquí están algunas:
¿Quién soy en Cristo? (2)
2 Corintios 5:17 Yo soy una persona
nueva ¡he nacido de nuevo!
Efesios 2:10 Yo soy hechura de
Dios, creado en Cristo Jesús para buenas obras
Juan 3:16 Yo soy un monumento
andante del amor de Dios por el pecador.
Filipenses 1:6 Yo soy un cristiano
en construcción, todavía Dios está construyendo el ser humano que debo ser
tanto en la tierra como en el cielo. ¡Gracias Señor por no desecharme!
1 Tesalonicenses 5:23 Yo soy un ser
espiritual que todavía habito en una tienda de campaña muy frágil aquí en la
tierra; pero Dios me está construyendo, un cuerpo glorificado para disfrutar
para siempre del Cielo.
Santiago 1:22,25 Yo soy hacedor de
la Palabra construido por la obediencia al seguir las pisadas de mi amado
Señor.
Romanos 8:17 Yo soy coheredero con
Cristo, de las riquezas de la divinidad. ¡Dónde Cristo esté, estoy; Dónde yo
estoy Cristo está! ¡Todo lo mío es Suyo; todo lo de Él, es mío!
Romanos 8:37 Yo soy más que
vencedor por medio de Aquel que me amó y se dio por mí.
2 Pedro 1: Yo soy partícipe de la
naturaleza divina, la cual vive y se perfecciona en mí.
2 Corintios 5:20 Yo soy un
embajador en el nombre de Cristo por donde quiera que voy.
1 Pedro 2:9 Yo soy parte de un pueblo
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, que Dios
está levantando para morar con Él.
2 Corintios 5:21 Yo soy justicia de
Dios en Cristo porque Cristo se hizo pecado para venir a rescatarme.
1 Corintios 6:19 Yo soy templo del Espíritu
Santo y no me pertenezco a mí mismo, Dios está levantando una catedral en mí
para Su honra y gloria.
Romanos 8: 33 Yo soy escogido de
Dios, desde antes de la fundación del mundo, no lo merecía, no lo merezco; pero
Dios es amor.
Efesios 1:7 Yo soy perdonado de
todos mis pecados y redimido por la preciosa sangre de Cristo.
Colosenses 1:13 Yo soy libre del
poder de las tinieblas, y he sido trasladado al reino del Hijo de Dios.
2 Timoteo 1:7 Yo soy un testigo
valiente del amor de Dios, y lo proclamaré sin miedo; porque Dios no me ha dado
un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de autocontrol.
1 Corintios 9:19 Soy un apasionado
por anunciar el Evangelio a todo el mundo, porque es una obligación ineludible:
“Sin reservas, sin retiradas, sin lamentos.”
Filipenses 4:13 Yo soy victorioso
en todos los problemas, tribulaciones y circunstancias que se me presenten en
mi peregrinación, porque sencillamente: “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.”
Ahora bien, al pensar y escribir
sobre este asunto, hago mías las palabras paulinas: ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no
tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH)
¡Gracias al Señor por todas Sus
bendiciones!, así hemos realizado juntos este devocional. Hace ya 50 años,
recibí en mi vida este Regalo inefable de Dios; en los límites como ser humano
que soy, Dios me ha permitido por Su gracia infinita, que yo lo comparta con
otros. Ciertamente, es importantísimo recibir individualmente a JESÚS, como el
Regalo de Dios que nos dio en una Navidad; pero esto es importante también, por
favor, una vez que lo recibas y con ello las bendiciones divinas de ser un hijo
de Dios, ¡tienes que compartirlo! Y la Navidad, es un buen tiempo para
celebrarlo y anunciarlo, claro, esto no deber ser solamente en esta época
porque después de todo, la Navidad es un estilo de vida. Recuerda, la Navidad:
Es el Regalo de Dios.
Oración:
Padre Todopoderoso:
¡Gracias por enviar a tu Hijo amado
a este mundo, hace ya dos mil año; yo me uno de corazón a esta celebración
porque tú me llevaste de la mano para recibirlo, desde antes de que el mundo
fuese. Oh Señor, ¡esto es demasiado hermoso para mí! Ayúdame a compartir con
otros las verdades, las virtudes del andar con Cristo en esta vida, a la luz de
tu propósito y plan eterno, por tu buena voluntad al pecador. En el nombre de
JESÚS. Amén
Perla de hoy:
No se tiene en verdadero disfrute de
la Navidad, si Emanuel el Regalo de Dios, no está en el corazón.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de
su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda
aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para
disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para
llevarlo conmigo?
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