Francisco
Aular
faular@hotmail.com
Lectura
devocional: Hebreos 1:1-9
Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios
le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. Hebreos 1:2 (NTV)
En la economía divina
planeada en la eternidad pasada –antes de la creación del mundo como lo
conocemos- Dios le hizo una promesa a JESÚS, darle todo lo que iba a ser creado
para honrarlo y glorificarlo por siempre; pero a Dios no le gusta estar solo, así
que formó dos tipos de seres inteligentes para acompañar a JESÚS en la
eternidad futura, en la Nueva Jerusalén, estos son los ángeles y los humanos.
La única condición que exigió Dios a los seres creados fue la obediencia
absoluta, pero, sabemos que algunos ángeles, y también Adán y Eva, los primeros
seres humanos, cayeron. Así el ser humano, obedeciendo al enemigo de Dios,
Satanás, se convirtió también en enemigo de Dios. En ese terrible día se escuchó
el primer, ¡ay, tanto en el cielo como en la tierra! Sin embargo, el plan de
Dios para dar la salvación al ser humano, siguió en la mente divina y le dijo a
Satanás: (representado por la serpiente) “Haré que tú y la mujer sean enemigas,
lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la
cabeza, y tú le morderás el talón” (Génesis 3:15; DHH); esta es la primera
profecía en la cual JESÚS, el hijo de Dios, vendría a este mundo a cumplir una
gran misión, como Él mismo lo expresó: “Pues el Hijo del hombre ha venido a
buscar y salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10; DHH).
Igualmente, JESÚS
comenzó su ministerio, diciendo: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios
se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15; RV60), fíjese
bien, aquel día cuando Emanuel, “Dios con nosotros”, nació en Belén, Dios envió
con Él su último mensaje al ser humano pecador, en cuatro frases breves e
impactantes que surgen de la pluma del evangelista Marcos: “El tiempo se ha
cumplido”; “el reino de Dios se ha acercado”; “arrepentíos”; “creed en el
evangelio”… ¡Este es el evangelio en síntesis! ¡No espere otro mensaje!
¿Qué es el tiempo? No
tengo espacio para hacer un ensayo filosófico al respecto, pero permítame
recordarle algo, “el tiempo se ha cumplido.” No está hablando del tiempo “cronos”
que marca su reloj o el calendarios de su agenda o el de la pared; no es el
tiempo de la vida “bíos” el cual es temporal, sino el tiempo “kairós”, el de
las grandes intervenciones múltiples de Dios, en toda la eternidad. Permítame
por favor ilustrarlo como nos los enseñó nuestro profesor de teología, mi
siempre recordado doctor Roy Lyon en el Seminario. El amado hermano utilizaba
la pizarra, y hacía un semicírculo, y entonces iba escribiendo el “kairós” en
este caso en la historia de la humanidad: la Creación del mundo, la Creación
del ser humano, la promesa del Redentor “nacido de una mujer”, el diluvio, el
llamamiento de Abraham, la salida de Egipto; la Encarnación del Hijo de Dios,
la Cruz del Calvario, la Resurrección, la Ascensión del Señor, la Venida del
Espíritu Santo; el Retorno de JESÚS en gloria, el Juicio divino, y la Nueva
Jerusalén… ¡Todas estas son intervenciones de Dios de una manera especial y
desde luego, sobrenatural, milagrosas!
Como se puede apreciar,
el “kairós”, el tiempo de Dios, no se cuenta como el “cronos” hacia adelante
sino hacia atrás. Esto nos permite ver que la Encarnación de JESÚS y otros
eventos, debemos buscarlos en su origen en la eternidad pasada: “Dios nos escogió en Cristo desde antes de la
creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por
su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de
Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su
voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad,
con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo” (Efesios 1:4-6; DHH).
Por todo esto mis
amados la Navidad, o la Natividad del Señor, no es fruto de la casualidad en
que los hombres suelen colocar los eventos que no tienen explicación. No. JESÚS
vino a darnos un Mensaje de parte de Dios y a traernos la verdadera vida, la
Vida Zoé, es más, JESÚS es esta clase de Vida divina: “—Yo soy el camino, la
verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre” (Juan 14:6; DHD).
“En estos últimos días,
nos ha hablado por medio de su Hijo…” ¡Ese Hijo es JESÚS! “El tiempo se ha
cumplido” ¡Estamos en los últimos tiempos! ¡JESÚS es el Mensaje de la Navidad;
es la razón del ser y el centro mismo de esta fecha! Aquel que dividió la
historia en dos, ya no es el bebé que está en el pesebre y muy pronto veremos
su retorno. Ciertamente el Cordero de Dios que fue inmolado, viene pronto como
lo ha prometido. ¡Celebre estos días como debe ser, dándole a JESÚS la honra y
la gloria porque Él y solo Él el digno.
Hoy lo invito a que se
una a mí en esta alabanza celestial: “¡Al que está sentado en el trono y al
Cordero, sean dados la alabanza, el honor, la gloria y el poder por todos los
siglos!” (Apocalipsis 5:12; DHH).
Oración:
Padre
eterno:
¡Gracias
Padre por haber enviado a tu Hijo amado como el Regalo de la Navidad!, de la
salvación para un mundo caído. Hoy mis labios te alaban por el avance de tu Reino
en medio de los tiempos humanos a la luz de tu tiempo perfecto. Te ofrezco mi
corazón nuevamente para que hagas de él una humilde residencia en esta vida
temporal, y eterna según tu propoisto.
Perla
de hoy:
¡Feliz Emanuel, Dios con
nosotros! ¡Feliz Navidad con Él y en Él!
Interacción:
¿Qué
me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe
una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe
una lección por aprender?
¿Existe
una bendición para disfrutar?
¿Existe
un mandamiento por obedecer?
¿Existe
un pecado por evitar?
¿Existe
un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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