Miércoles, 5 de febrero de 2025
Lectura devocional: Marcos 1:40-45
Un hombre con lepra se acercó, se arrodilló ante Jesús y le suplicó que lo sanara.
—Si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio—dijo.
Movido a compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó.
—Sí quiero—dijo—. ¡Queda sano!
Marcos:1:40,41 (NTV).
Nunca voy a olvidar al médico venezolano: Dr. Jacinto Convit (Venezuela, 1913-2014), su estatura de humildad hacía que sus grandes logros científicos, no le impidieron acercarse a todo ser humano con su cualidades inagotables de humildad, compasión y amor por los demás. Él Dr. Convit, dedicó su vida profesional como ser humano a los leprosos y logró su propósito: Descubrir la vacuna contra la lepra. Por todo ese gran paso como científico, en 1988 su ardua labor condujo a ser nominado al Premio Nobel de la Paz en Medicina.
La muerte del Dr. Jacinto Convit, lo sorprendió a sus cien años, trabajando en su laboratorio. Murió rodeado de los suyos y el reconocimiento mundial de sus colegas y sus pacientes curados del azote de la lepra. El Dr. Convit, en una entrevista que le habían hecho por aquellos años, lamentaba “no poder vivir más para continuar sirviendo al ser humano”.
Doy gracias a DIOS que pude trabajar al lado del Dr. Jacinto Convit, como uno de sus fotógrafos clínicos, desde 1966-1971. Por todo ello hoy le brindo un homenaje al Dr. Jacinto Convit, al ser humano humilde desde la cumbre que había alcanzado por sus méritos, nunca dudó tocar, consolar y sanar a sus pacientes.
Pensando en este tema de hoy, dos milenios antes del Dr. Convit. Hubo un hombre llamado JESÚS que por su misericordia, compasión y amor se acercó a los llamados “leprosos inmundos” que había en Galilea, y otros lugares de Su tiempo. Esas personas tenían que permanecer aisladas de sus seres queridos, estaba prohibido tocarlos. Sin embargo, JESÚS es más grande que cualquier enfermedad, extendía Su mano y los sanaba.
JESÚS vino desde el Cielo a la tierra para sanar a otro tipo de lepra la del pecado en nosotros los seres humanos. Los seres humanos que caminan por esta vida llenas de orgullo y celebran ser como son. Imaginense están fuera de todo sentido común, celebran porque “están muertos en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1).
Después de haber trabajado en una sala de autopsias durante cinco años de mi vida; puedo decir, allí llegaban los cadáveres de hombres, mujeres y niños. Puedo afirmar que un muerto: ¡No necesita cantos, ni rezos, ni predicación que le podamos hacer a los otros muertos que están vivos! ¡Un muerto lo que necesita es vida! Por eso vino JESÚS desde el cielo a la tierra: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (Juan 10:10b); “Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tiene vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida”. (Juan 5:24).
Aunque ya lo sabemos, tres palabras en griego original de la Biblia, significan vida: Bíos y Psiquis, es la vida humana que morirán en nosotros cuando se nos acabe porque es temporal. Pero la otra palabra y esto me llena de mucho gozo poder creerlo, vivirlo y predicarlo, es la palabra Zóe. ¡Esa es la VIDA ETERNA, la Vida para siempre! Es el mismo JESÚS: “Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. (1 Juan 5:11,12). Ahora bien, esto no es algo automático. El necesario que los estamos agarrados por la lepra del pecado, vengamos a JESÚS y aceptemos Su regalo de sanidad y eternidad. ¡Eso se llama nacer de nuevo! Nuestro primer nacimiento nos pone en la tierra; el segundo nos pone en el cielo.
Dos preguntas le hago en esta hora: Según 1 Juan 5:11, ya citados: “El que tiene al Hijo, tiene la vida”.. Responda por favor ¿Qué tiene al que tiene al Hijo? Su respuesta. La otra pregunta ¿Qué no tiene al que no tiene la vida?...Desde luego creo que usted contestó las dos respuestas posibles: “El que tiene al Hijo tiene la Vida (Zoé)..”El que no tiene al Hijo, no tiene la Vida Zoé”… Al final de esta vida humana, estaremos allí muertos a la vida humana; pero vivos con nuestra Vida Zoé: “Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”. (Juan 11:25,26).
¡JESÚS quiere tocar tu vida para sanarte y darte VIDA!
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por tu maravilloso plan de salvación al darnos a JESÚS como el Regalo Celestial por Tu compasión, gracia y amor infinitos! Ayúdame para llevar el Mensaje de Tu toque al pecador, de los cuales soy el primero. En el nombre de JESÚS. ¡Amén!
Perla de hoy:
JESÚS en nosotros es la esperanza para llevarles la Vida a los que no la tienen.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios