miércoles, 11 de septiembre de 2024

LA BIBLIA: LUZ PARA EL CAMINO (1-2)

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
JUEVES, 12 de septiembre de 2024
Lectura devocional: Salmo 119:25-32
Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».
—Josué 1:8,9 (NTV).

PALABRAS DE DIOS, DICHAS A JOSUÉ, le dieron luz para el camino a aquel hombre que había trabajado al lado de Moisés. La Biblia, es la luz para el camino en que nos encontramos en la vida humana ¨bíos”…A su vez, esa Palabra en nosotros proyecta a los que andan en oscuridad, nuestra luz la Vida Eterna ¨zoé” que poseemos, como cristianos nacido de nuevo y no meramente cultural o religioso!

Todavía siendo una persona culta necesita la Luz verdadera que vino a este mundo para llevarnos a DIOS, nuestro amado JESUCRISTO, la corona española aun con las mejores intenciones, no trajo luz, sino religión. En consecuencia, podemos afirmar que la religión es el mejor intento del hombre para llegar a DIOS, mientras que JESÚS, vino a este mundo para darnos Su Luz al hombre para iluminar su camino.

Pensando en esto, voy a lo siguiente, nosotros heredamos nuestra lengua de la amada España, poder leer nos dio entrada a lo que el Libertador Simón Bolívar, dijo: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”. Una persona sin el conocimiento para dominar la educación integral, no tendrá luces para guiarlo en la vida como ciudadano de bien. 

Más de un milenio antes de llegar a la conquista de Iberoamérica con su valiosa cultura y religión, el salmista-tal vez el rey David-, hizo una pregunta, con su valiosa respuesta: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”. (Salmo 119:9, RV60). El gobierno de la corona española, duró más de cuatro siglos de oscurantismo sin la Biblia, la Palabra que da Vida Eterna, la Palabra de la Luz, sin el velo de la religión. La Palabra que nos guía a la Verdad en JESÚS: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:31-32, RV60).

¿Cómo nos llegó la Biblia en Iberoamérica? La historia de la evangelización de América Latina comenzó con el intento de llevar la Biblia a cada hogar en cada uno de los países de habla hispana. No fue fácil, en ese tiempo la Iglesia Católica Romana, lamentablemente, no le daba importancia a la Biblia. Uno de los enemigos que la Palabra de DIOS tuvo que vencer fue el fanatismo religioso que los nativos de los países, poseían. Sin embargo, los valientes misioneros de la Palabra de DIOS hicieron su trabajo. Ellos recibieron de la Biblia: Fuerzas y luces para el camino, “por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón”. (Salmo 119:32).

Pues bien, he seguido la trayectoria histórica de aquellos hombres, mis héroes del pasado, comenzado con don Diego Thompson y José Lancaster, ingleses, amigos de nuestros padres libertadores: Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José de San Martin y Bernardo O’Higgins, entre otros. En realidad, aquellos libertadores ayudaron a Thompson y Lancaster; a Thompson, dándole permiso para distribuir la Biblia entre los pueblos de entonces, y a Lancaster, para fundar las Escuelas Lancasterianas, en las cuales, la Biblia era el texto usado para erradicar el analfabetismo, pero, la religión dominante lo impidió. Todavía me pregunto: ¿Qué hubiera pasado en nuestra América Latina si la Biblia hubiese sido el fundamento principal de la Constitución, de esas naciones y de sus hogares? 

Ahora bien, a pesar de haber sido perseguidos, encarcelados y azotados, nuestros misioneros de la Palabra no desmayaron en su intento de distribuir la Biblia, al costo, aun de sus propias vidas, y esto, porque ellos recibieron del Libro sagrado: Fuerzas para el camino, por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón. 

Uno de aquellos misioneros de la Palabra fue Francisco G. Penzotti (1852-1925), argentino, abnegado hombre de DIOS que llevó la Biblia hasta las más apartadas regiones de muchos de nuestros países sudamericanos, y por lo cual sufrió persecuciones, y fue encarcelado en Casamatas del Callao, Perú el 26 de julio de 1890, por el delito de haber distribuido la Palabra de DIOS. En una de las paredes del calabozo en donde estaba preso se encontró escrito este verso: 

Calabozo de mis penas
cementerios de hombres vivos
más temible que la muerte,
que cadena y que grillos.

Allí mismo brotó de su corazón la letra del himno que dice:

"¿Qué me importan del mundo las penas,
Y doblada tener la cerviz?
¿Qué me importa sufrir en cadenas
Si me espera una patria feliz?
Resignado, tranquilo y dichoso
de la aurora vislumbro la luz:
Mis prisiones las llevo gozoso,
por JESÚS, quien venció en la cruz.
Aunque preso, las horas se vuelan
en gratísimo y santo solaz;
Con la Biblia mis males se ausentan
para darme la dicha es capaz.
¡Libro santo! Mi estancia ilumina,
nunca, nunca te apartes de mí;
contemplando tu bella doctrina
No hay males, ni penas aquí".

¡Sí, mis amados la Biblia es Luz para el camino!.... seguimos mañana, la parte 2

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
Amado PADRE Celestial:
¡Gracias por el esfuerzo, pasión y triunfo de aquellos que nos trajeron la Palabra de DIOS! Por eso, ¡anhelo obedecer tus mandamientos! Sigue dándome vida y el gozo de servirte a través de tu Palabra, hazme andar por el camino de tus mandatos, porque allí es donde encuentro la felicidad, y la verdadera vida. Ayúdame a predicar tu Palabra con valor, fe, esperanza, amor y perseverancia. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La Biblia señala el camino y nos ilumina juntamente con el poder del ESPÍRITU SANTO al decirnos cómo nacer de nuevo y cómo crecer hasta la plenitud de CRISTO.
*****

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios