lunes, 5 de agosto de 2024

FUERZA Y ESPERANZA

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular        
perlasdelalma@gmail.com
MARTES, 6 de agosto de 2024
Lectura devocional: Romanos 4:13-25
Aun cuando no había motivos 
para tener esperanza, Abraham 
siguió teniendo esperanza porque 
había creído en que llegaría a 
ser el padre de muchas naciones. 
Pues Dios le había dicho: 
«Ésa será la cantidad de 
descendientes que tendrás»”
Romanos 4:18 (NTV) 

Nunca digas nunca


Históricamente tres religiones: Judía, Cristiana e Islamita,  reclaman estar montadas sobre los hombros de Abraham, y lo proclaman como su Padre fundador. Así que, especialmente el pueblo judío encuentran su fundamento en las palabras que el SEÑOR le dijo al Patriarca: 

“Y haré de ti una nación grande, 

y te bendeciré, y engrandeceré tu 

nombre, y serás bendición. 

Bendeciré a los que te bendijeren, 

y a los que te maldijeren maldeciré; 

y serán benditas en ti todas las 

familias de la tierra”.

(Génesis 12:2,3, RV60). 


¡Cuando DIOS le hizo esta promesa a Abram, (después se llamará Abraham) tenía 75 años y Sará tenía 65! Había dos impedimentos, la edad y que Sara era estéril. Pero teniendo ya Abraham 89 y Sara 79 procrearon a Isaac… vino el cumplimiento de la promesa porque el SEÑOR mismo le había dicho: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” (Génesis 18:14ª) . Miles de años más tarde, Pablo de Tarso, después de CRISTO, el hombre más importante del Cristianismo, escribió: “Aun cuando no había motivos para

 tener esperanza, Abraham siguió 

teniendo esperanza porque había 

creído en que llegaría a ser el padre

 de muchas naciones…”. 


¡La esperanza dio a luz a la esperanza! Abraham es llamado el padre de la fe, porque la fe le fue contada para estar en buena relación con DIOS. ¡Nosotros, los gentiles –que no somos judíos-, también,  somos hijos de la promesa y de la mima esperanza!...”Y vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa.” (Gálatas 4:28 BLA).  ¡Frente a la esperanza, nunca digas nunca


El apóstol de la esperanza


Los gentiles estábamos lejos de la Ley de Moisés dado al pueblo escogido por DIOS. Obviamente para el gentil, había un largo proceso para recobrar el Paraíso perdido con Adán y Eva y llegar a obtener el amor y el perdón de DIOS y ser salvos, entre ellos el cumplimiento de la Ley. Hubo un hombre llamado JESÚS que vino a la tierra, Él mismo dijo Su propósito eterno: “Jesús le dijo: Hoy ha venido la 

salvación a esta casa; por 

cuanto él también es hijo 

de Abraham. Porque el Hijo 

del Hombre vino a buscar 

y a salvar lo que se había 

perdido.” (Lucas 19:9,10). 


Luego, DIOS, levantó a Saulo de Tarso, judío y bien legalista y lo transformó en el Apóstol de la gracia y de la esperanza, con el Mensaje que cambió al mundo hasta nuestros días: 

“Pues la paga que deja el pecado 

es la muerte, pero el regalo que 

Dios da es la vida eterna por 

medio de Cristo Jesús nuestro 

Señor.” (Romanos 6:23,NTV). 


¡El gentil no tiene que hacerse judío para ser salvo, y mucho menos el judío gentil! DIOS tiene Buena Noticia para los dos pueblos y todas las naciones:

“Por tanto, acordaos de que 

en otro tiempo vosotros, 

los gentiles en cuanto a la carne, 

erais llamados incircuncisión por la 

llamada circuncisión

hecha con mano en la carne. 

En aquel tiempo estabais sin 

Cristo, alejados de la ciudadanía 

de Israel y ajenos a los pactos de 

la promesa, sin esperanza y sin Dios

 en el mundo. Pero ahora en Cristo 

Jesús, vosotros que en otro tiempo 

estabais lejos, habéis sido hechos 

cercanos por la sangre de Cristo. 

Porque él es nuestra paz, que 

de ambos pueblos hizo uno, 

derribando la pared intermedia 

de separación, aboliendo en su 

carne las enemistades, la ley de 

los mandamientos expresados 

en ordenanzas, para crear en sí 

mismo de los dos un solo y nuevo 

hombre, haciendo la paz… 

(Efesios 2:11-15,RV60).


¡Gratitud al SEÑOR por esta visión que DIOS le dio al Apóstol de la esperanza! Por esta gran revelación y ser un misionero tenaz, -cuando el Apóstol y yo nos encontremos después de nuestra resurrección-, luego de un prolongado abrazo, le daré las gracias porque sus escritos me dieron fuerza y esperanza en medio de los avatares de esta vida. He aquí uno de mis pasajes paulinos favoritos:

“Antes, en todas estas cosas 

somos más que vencedores 

por medio de aquel que nos amó. 

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, 

ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, 

ni lo presente, ni lo por venir, ni lo 

alto, ni lo profundo, ni ninguna otra

 cosa creada nos podrá separar del 

amor de Dios, que es en Cristo 

Jesús Señor nuestro”.

 (Romanos 8:37-39,RV60)… 


Importantísimo es esto que viene…“somos más que vencedores” es  una sola palabra en griego: “Upernikáo”, “Nikao” significa vencer. JESÚS, dijo la última noche antes de ser entregado: “Confiad,  yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). Pero el amado Pablo lo escribió usando este verbo con el prefijo “uper”… que significa “por encima de” todas las 10 cosas que enumera…¡JESÚS, nos amó y compró un lugar en Su Reino para nosotros los pecadores y gracias a Su victoria, nosotros los nacidos de nuevo: ¡Somos más que vencedores! ¡Usted y yo no somos cualquier cosa! ¡Aleluya, Upernikáo! ¡Fuerza y esperanza!


¡Adelante, siempre adelante!


Oración:

PADRE ETERNO:

¡Te alabo porque soy fruto de Tu amor eterno y tengo un propósito para vivir en esta hora! ¡Gracias por Tu salvación tan grande, de calidad y para siempre! ¡Ayúdame para ser un portavoz y embajador de Tu fuerza y Tu esperanza para esta generación que no lo sabe! En el nombre de JESÚS. Amén

Perla de hoy:

Esperanza es tener fuerza para aferrarse en que la voluntad de DIOS siempre es mejor que nuestros mejores planes para el futuro.

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