faular@hotmail.com
Lectura devocional: Hechos 7:51-60
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, y vio la gloria de Dios y vio a Jesús de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios.
Hechos 7:55 (NTV)… Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo. Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos.
Efesios 1:3,4 (NTV)
E n las horas finales de tu vida,
S ombrías para el hombre cotidiano,
T uviste una visión del Soberano
E ntronado, y al Hijo con la frente erguida,
B endiciendo tu muerte por su causa,
A briéndote los brazos amorosos.
N o fue muerte la tuya, fue reposo.
Daniel Carro: Comentario bíblico mundo hispano Hechos, 1. ed. (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1993–), 99.
En esta séptima y última palabra en nuestro estudio en Perlas del Alma, después de la cruz vemos al SEÑOR resucitado y ascendido al cielo en el libro de los Hechos; es una visión que tiene Esteban, antes de ser martirizado. Allí se ve a JESUCRISTO en pie y triunfante. Ciertamente, está en la POSICIÓN en que Él también conquistó para cada uno de nosotros, que lo hemos recibido en nuestro corazón como SEÑOR y SALVADOR.
En aquellos momentos antes de morir, la posición de Esteban ya había sido conquistada en el cielo. La buena noticia, es que a pesar de la posición que han disfrutado desde la muerte, la Resurrección y la ascensión del SEÑOR, los grandes hombres y mujeres de DIOS que han existido, debemos añadir algo importante. A todos los cristianos, nacidos de nuevo con su vida Zoé, se nos ha dada esa POSICIÓN en CRISTO por lo cual podemos decir con el Apóstol:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Corintios 5:17,RVA 2015).
“Estar en Cristo” es estar en donde Él, está:
“Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo”. (Efesios 1:3, NTV).
La Posición en CRISTO son las muchas bendiciones que recibimos al momento de rendir nuestras vidas a DIOS. En efecto, nadie por sus propios esfuerzos se gana ese lugar, tampoco es un premio por sus buenas obras. ¡La Posición es un regalo de DIOS a través de Su HIJO JESUCRISTO!
¿Cuándo recibimos la posición en CRISTO? Viene cuando aceptamos el hecho divino en que JESÚS, tomó nuestra lugar y pagó el precio:
“¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en ustedes, el cual tienen de Dios, y que no son de ustedes? Pues han sido comprados por precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo”. (1 Corintios 6:19:20,RVA 2015).
Existe otra palabra teológica que extraemos de la Escritura es la Condición. ¿Cuál es la diferencia con nuestra Posición? Nuestra POSICIÓN en CRISTO, es inmutable, no cambia, no varía. Mientras que la condición o situación humana, varía. En relación con el discípulo nacido de nuevo pero descuidado en su andar con el SEÑOR, su condición Pablo la define como “carnal”, sin embargo, antes de llamarlos carnales, los llama “amados hermanos”. Pero al discípulo deseando hacer la voluntad de DIOS en todo, y que anda de acuerdo con la Palabra y lleno del ESPÍRITU SANTO, Pablo, los llama “espiritual”, “con la mente de Cristo”… ¡Alerta con esto le digo a mis nuevos creyentes, cuando lee explicó nuestra Posición y condición. Cuídese de no andar calificando a los hermanos de carnales, porque si es así: ¡Tú eres más carnal que ellos!
Se habla mucho de la conducta de los japoneses en la Segunda Guerra mundial, cometieron muchos crímenes de guerra. Me concentraré unos minutos en lugar de Filipinas en donde tenían muchos prisioneros de guerra de varias nacionalidades pero en su mayoría estadounidenses. En aquel lugar de sometimiento, tenían a un general estadounidense, aquel hombre desde que llegó, lo degradaron delante de todos, y un oficial japonés de alto rango de la prisión, lo molestó de muchas maneras en aquellos largos meses en que el general y otros prisioneros estuvieron allí. Llegaron los primeros meses de 1945.
Ningún preso sabía lo que estaba pasando, sin embargo, las noticias se filtraban y se sabía que los Aliados estaban ganando la guerra. También se sabía que estaban en territorio filipino al mando del General Douglas MacArthur. Sorpresivamente, cayeron sobre el campo de los prisioneros y dominaron la situación. Entonces, buscaron al general que habían apresado meses atrás; lo encontraron, la alegría de aquel prisionero, llenó el lugar en que estaba, el hombre pidió un momento y de un cajón sacó su uniforme, se lo puso arrugado, y salió. Al salir, todos, inclusive los mismos que lo habían maltratado y humillado tantas veces, se pusieron en pie y le rindieron honores a su rango militar. Sin duda aquel hombre había recobrado su posición.
Nuestro Amado JESÚS, la Segunda Persona de la Trinidad. Era nada menos que el Verbo de DIOS… Dejo Su POSICIÓN para hacerse como uno de nosotros, “se humilló hasta la muerte y muerte de cruz”; pero se levantó de la tumba, anduvo 40 días enseñando a Sus discípulos acerca del reino de DIOS. Fue llevado a los cielos, recuperó Su POSICIÓN, y desde allí cuando venimos a Él, nuestro Amado JESUCRISTO, comparte Su POSICIÓN con nosotros. ¡Esto es grande mis amados!
No fue una transición barata; al PADRE le costó Su HIJO, y al HIJO le costó la muerte física. JESÚS es la VIDA (ZOÉ) que también compartió con Sus discípulos nacidos de nuevo. Porque JESÚS, pagó el precio, nosotros los beneficiados con Su POSICIÓN por Él, con Él y para Él…Podemos decir como el Apóstol: “Somos más que vencedores”. Aquí va otro versículo que en este tema de nuestra posición en CRISTO, me acompaña: “Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. (Romanos 8:17, RVC).
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por tu HIJO JESUCRISTO, quien nos dio una Posición total, santa, perfecta e imperdible! ¡Ayúdame para que lleve tu Evangelio a las naciones! En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Nuestra posición en CRISTO es segura y eterna.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios