miércoles, 31 de enero de 2024

LA BELLEZA DEL SUFRIMIENTO

Francisco Aular
JUEVES, 1 de febrero de 2024
Lectura devocional: 1 Pedro 4:1-11
Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas sino cumpliendo la voluntad de Dios. 1 Pedro 4:1-2 (LBLA)

Hoy en día se habla de un cristianismo “light”, tristemente es verdad. ¡Nos ha invadido en la obra de Dios y aún muchos excelentes cristianos han caído en sus tentáculos poderosos! Este es el cristianismo de la gracia barata, predica la religión de la salud, de la comodidad, de las riquezas. Es un evangelio de ofertas sin las demandas de JESÚS. 

¡Jamás escuchará un tema como el que me propongo abordar hoy en este devocional, que venga de ellos! En verdad, la realidad es otra. El verdadero discípulo de JESÚS, se fortalece en medio de las pruebas, las tribulaciones y el sufrimiento, pero no está solo porque el Señor va con él, como la ha prometido.

Estábamos en un gran congreso de evangelización en Ámsterdam, escogí la conferencia en donde hablaría la hermana Joni Earekson Tada, había leído su biografía en aquellos días y entusiasmado quería conocerla. No me defraudó. Cada cosa que dijo, procedían de la historia de su vida. Había quedado cuadripléjica a los 17 años. Como resultado de aquella tragedia quería suicidarse, hasta que vino a JESÚS, y descubrió: la belleza del sufrimiento. 

Hoy es mundialmente reconocida por su arte al pintar con un pincel entre sus labios. Sus pinturas infunden fe, amor y esperanza. Joni, ha sido un gran ejemplo para aquellos, que como ella, están pasando por grandes pruebas físicas. Sin embargo, sus libros, películas y conferencias son de inspiración y desafíos para todos. 

A la pregunta ¿cuál es el propósito del sufrimiento? Jodi, responde: “Dios usa el sufrimiento para purgar el pecado de nuestras vidas, fortalecer nuestra consagración a Él, forzarnos a depender de Su gracia, ligarnos a otros creyentes, producir discernimiento, fomentar la sensibilidad, disciplinar nuestra mentes, invertir sabiamente nuestro tiempo, ampliar nuestra esperanza, hacernos mejor a Cristo, hacernos anhelar la verdad, guiarnos a arrepentirnos de nuestros pecados, enseñar a dar gracias en los momentos de aflicción, aumentar la fe y fortalecer el carácter” (*) ¡Esa es la belleza del sufrimiento!
*(Miguel Mesías, Perspectiva Bíblica del Sufrimiento p.207)

Oración:

I
¿Cómo podré estar triste, cómo entre sombras ir,
Cómo sentirme solo y en el dolor vivir,
Si Cristo es mi consuelo, mi amigo siempre fiel,
Si aun las aves tienen seguro asilo en Él,
Si aun las aves tienen seguro asilo en Él?
¡Feliz cantando alegre, yo vivo siempre aquí;
Si Él cuida de las aves, cuidará también de mí!
II
“Nunca te desalientes”, oigo al Señor decir,
Y en Su Palabra fiado hago el dolor huir.
A Cristo paso a paso yo sigo sin cesar,
Y todas Sus bondades me da sin limitar
Y todas Sus bondades me da sin limitar
III
Siempre que soy tentado o que en la sombra estoy,
Más cerca de Él camino, y protegido voy;
Si en mí la fe desmaya y caigo en la ansiedad
Tan sólo Él me levanta, me da seguridad,
Tan sólo El me levanta, me da seguridad.
**¿Cómo podré estar triste?” Charles Gabriel, tr. Vicente Mendoza, NHP #116
Perla de hoy:
JESÚS, no sufrió en la cruz para que nosotros no suframos, sino para que podamos ver la belleza del sufrimiento, cuando nos toque.

martes, 30 de enero de 2024

QUEBRANTAMIENTO Y CRECIMIENTO

Francisco Aular
MIÉRCOLES, 31 de enero de 2024
Lectura devocional: Juan 12:20-26
De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 
—Juan 12:24 (RV60)

¡Qué paradoja nos da JESÚS: Vida a través de la muerte! No se puede decir tanto en tan pocas palabras. Sólo por medio de la muerte viene la vida. Ya algunos lo sabemos pero lo repetiré. Toda la Biblia se puede resumir en dos palabras en griego, el idioma original en que está escrito el Nuevo Testamento, o Nuevo Pacto: Vida como bíos es nuestra vida humana, la cual es transitoria, vamos de paso, aparece 11 veces. La otra palabra para VIDA es ZOÉ, significa la Vida Eterna, aparece 137 veces…

El grano de trigo bien, solitario, cómodo y seguro, no morirá pero tampoco cumplirá su único propósito: morir para multiplicarse. Será ineficaz e improductivo. 

Será necesario que el grano de trigo pase por un proceso de quebrantamiento al romperle su cáscara, y el germen de vida “bíos” como todo en la vida vegetal, que está en él dará su fruto. Será necesario también enterrarlo, llevarlo a su tumba para que pueda cumplir su propósito, reproducirse. 

¿Cómo se ha hecho realidad esta paradoja en los dos mil años del cristianismo? Comenzando desde el grupo original que escuchó estas palabras por primera vez, no la entendieron. A los días siguientes todos ellos, excepto Juan, corrieron para ponerse a salvo y seguros. No estaban dispuestos a morir. Pero la paradoja la cumplió el mismo SEÑOR en Su propio cuerpo. La Biblia dice que JESÚS es la Vida Zoé, Juan fue uno de Sus discípulos, él escribió: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. (1 Juan 5:11,12,RV60)

JESÚS vivió Su proceso de quebrantamiento, de muerte en la vida “bíos” que poseyó durante 33 años en esta tierra, y fue sepultado. La vida normal de un cristiano nacido de nuevo, es perder lo que no se podrá llevar para confiar en promesa viviente de su Vida Eterna en JESÚS.

Ciertamente JESÚS, se Encarnó, tomó la vida “bíos” y en una Navidad, nació. Sin embargo, en un Viernes Santo, murió. Entregó Su vida bíos pero al tercer día: JESÚS…¡Resucitó, porque Él y sólo Él es la VIDA ZOÉ! Por ello, el Apóstol en ese gran Capítulo 15 de 1 Corintios, exclama: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (15:55-57), es decir: ¡JESÚS, mató a la muerte, cuando resucitó! ¡La Resurrección es nuestra victoria! 

En efecto, la Resurrección de JESÚS, lo hace ser el primero de todos los que resucitaremos porque tenemos Su Vida Zoé… Y desde entonces, a Sus discípulos “les fueron abiertos los ojos”. ¡Todos ellos murieron sacrificados en su vida “bíos” por su fe en JESÚS! El único de Sus discípulos que no fue asesinado, fue Juan, tras muchos sufrimientos por su fe, murió de muerte natural.

Así, claramente por la historia del Cristianismo sabemos que el crecimiento exponencial del reino de DIOS en los primeros siglos, hizo que se cumplieran las palabras de JESÚS en cuanto a llevar fruto. Viendo esta realidad, los historiadores explican ese fantástico crecimiento con la conocida frase: “La sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia”.

Por la muerte viene la vida es un hecho en nuestros héroes de la patria -aunque de una manera pasajera como todo lo meramente humano- Por ello, los monumentos que los seres humanos de hoy contemplamos en todas las naciones que podemos visitar, nos muestran que sólo cuando pasamos por el proceso de quebrantamiento y el entierro voluntario de nuestra ambiciones personales en pos del beneficio del colectivo, eso es lo que vale. 

Todas las cosas preciosas que conserva la humanidad del legado de sus héroes del pasado, y entre todas ellas, aquellos que murieron por la Iglesia en la que hoy militamos, descansa en la paradoja que nos dio JESÚS: “…que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 

Por ello, podemos afirmar: Sin quebrantamiento en nuestra vida humana no hay crecimiento para la plenitud de nuestra VIDA ZOÉ en nosotros.

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
No quiero huir del sufrimiento/que en tu amoroso plan para mí has señalado/como el trigo para Ti muero contento/ usa mi muerte para ser multiplicado/ No es ningún necio el que da lo que se pierde/ porque para morir de todos modos he nacido/ es sabio obtener lo que no muere/ Y la grandeza está en servir y no servido. Amén.
Perla de hoy
Cuanto más morimos a nosotros mismos más viviremos para JESÚS y nuestro prójimo.
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lunes, 29 de enero de 2024

¡BAJO SUS ALAS!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com 
MARTES, 30 de enero de 2024                 
Lectura devocional: Salmos 17:1-8
Guárdame como a la niña de tus ojos; 
escóndeme bajo la sombra de tus alas. 
Salmos 17:8 (RV60)

 

Hace algunos años, me encontraba de predicador invitado en un país de Latinoamérica, en aquel tiempo, las iglesias evangélicas de esa nación eran discriminadas, no solamente por el sistema del gobierno, sino también por la iglesia oficial. Sin embargo, las valientes congregaciones no callaban el Mensaje. Se nos había concedido un gran lugar para la actividad, pero un día antes de comenzar se canceló. 

 

Nos fuimos al templo más grande de la ciudad que resultaba pequeño para aquel grupo de cristianos que venían de varias ciudades de la provincia. Me encontraba alojado en un hotel compartiendo habitación con un destacado líder de nuestra obra denominacional y muy amigo en lo personal. Un día antes de comenzar las conferencias, lo noté apesadumbrado, y me dijo: “—Pastor, nos hemos enterado que existe un plan para matarlo durante la predicación de mañana…”, ¡por un momento pensé que era una broma!, pero lo que me decía era totalmente cierto. 


Nos fuimos a una habitación más grande, y cuando entré, todos mis compañeros de ministerio estaban allí. El más anciano de los pastores presentes, -y conferencista invitado como yo-, tomó la palabra: —Hermano, -usted y yo nos parecemos- predicará primero; tomará mi lugar, y yo, tomaré el suyo. Acto seguido, dictó un documento a un pastor que era abogado en donde expresaba su última voluntad. ¡Aquello me conmovió entonces y en este mismo instante cuando lo relato aquí: alguien del grupo estaba dispuesto a morir en mi lugar! 


Nunca había visto tanta unidad y valor juntos como en aquellos días de esas conferencias. Desde los hogares hasta en los templos de las distintas denominaciones, las oraciones fueron el refugio de tantos corazones apesadumbrados por las circunstancias. Era la lucha moderna entre David y Goliat. 

 

Obviamente, fuimos molestados en muchas maneras, en mi caso, la policía de inmigración me dio la tarea de poner un sello en mi pasaporte, y, por lo tanto, tenía que abandonar el lugar en las conferencias y salir a la frontera de un país vecino, sellar allí mi pasaporte y retornar. Eso me llevaría un día de viaje por tierra, pero el SEÑOR estaba con nosotros, y en medio de esa situación, apareció un piloto con una avioneta; me llevó y me trajo en cosa de horas, lo hizo gratis. 


En fin, el PADRE fue honrado y glorificado, y como resultado de aquellas conferencias se alcanzaron miles de personas, el liderazgo se multiplicó, y nuevas congregaciones surgieron. ¡Alabado sea el SEÑOR!


La iglesia del SEÑOR, nació, ha vivido y vivirá en condiciones adversas: “¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes”. (Juan 15:20, NTV). Sin embargo, nuestra fe en las promesas de la Palabra de DIOS está firme. De hecho, encontramos en la Biblia, las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Dónde nos metemos cuando nuestras vidas están en peligro? ¿Cómo obra DIOS cuando nuestros enemigos nos persiguen por nuestra fe y Él es lo único que nos queda? 


Entonces, acudimos como el rey David a la oración, llenos de fe, esperanza y amor, pudiendo exclamar: ¡Levántate, oh, DIOS, ¡y derriba a los que nos asedian por ser mensajeros de tu gracia! ¡Levántate, SEÑOR y llénanos de valor para buscarte y cobijarnos bajo tus poderosas alas! ¡Levántate, SEÑOR y haz que caigan de rodillas delante de ti, ¡como nosotros! Aquí tenemos al rey David, orando por protección contra sus opresores: “Guárdame como a la niña de tus ojos; 

escóndeme bajo la sombra de tus alas”. 

(Salmos 17:8, RV60).


 ¡Adelante, siempre adelante!


Oración:

PADRE ETERNO:

Sé que Tú oyes la oración que se eleva delante de Ti por una causa justa y hecha con fe en Tu poder, Tu gracia y Tu Palabra. SEÑOR has puesto a prueba mi fe; pero Tu gracia me colma cada día de Tus bendiciones. Ayúdame y seré más que vencedor en medio de las circunstancias. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

Nuestra fe, tal vez sea probada, para que confiemos en la fidelidad y protección de DIOS como nuestro refugio.

viernes, 26 de enero de 2024

¡HOY VIVIRÉ CON GOZO!

Francisco Aular
faular @hotmail.com
SÁBADO, 27 de enero de 2024
Lectura devocional: Filipenses 4:1-23
¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! 
—Filipenses 4:4 (La Biblia en lenguaje actual)

¡Hoy viviré con gozo! Porque DIOS puso gozo, puso alegría en mí, el día en que nací de nuevo; sí el gozo o la alegría del cristiano nacido de nuevo es inseparable de la obra del Espíritu Santo: “Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17 NVI). Por cierto, una de las nueve cualidades que componen el fruto del Espíritu, es la alegría en el cristiano “con gozo del Espíritu Santo” (1 Tesalonicenses 1:6 RV60).La Biblia me dice que una de las características de los primeros cristianos era la alegría contagiosa que poseían: “Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo” (Hechos 13:52 RV60).

¡Hoy viviré con gozo! Y mostraré a los que me rodean que no es el propósito de DIOS que el ser humano viva una vida negativa, derrotada y miserable. Sé que algunos piensan que ser cristiano es vivir siempre con la cara larga, triste, retraído y que solo espera morirse para ser feliz en el más allá. Contrario a esto, la Biblia afirma que DIOS quiere que vivamos con alegría, el gozo de haber nacido de nuevo y tener Su Vida Eterna (Zoé), en nuestra vida “bíos”. Esta unión nos eleva hasta lo máximo, hasta la plenitud en los límites humanos bajo la dirección del Espíritu Santo, JESÚS dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10b NVI). ¡Esa es la Vida Zoé en nosotros!

¡Hoy viviré con gozo!, la cual hace un efecto contagioso para todos los que me rodean porque la alegría que ven en mí es la fuerza del amor de DIOS en todo mi ser. Es un gozo que también está unido al hecho de que JESÚS es mi SEÑOR Y SALVADOR. ¡Qué hermoso es vivir para JESÚS! Y tener plena confianza en Sus promesas: “Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa” (Juan 15:11 NVI). Por otro lado, la alegría del mundo es pasajera porque su propósito es distraerme, divertirme y muy a menudo es producto de los placeres pecaminosos del mundo, el demonio y la naturaleza pecaminosa en todo ser humano. 

¡Hoy viviré con gozo! Me empino sobre mis pies y extiendo mis brazos hacia el cielo en señal de gratitud a mi DIOS eterno quien tuvo misericordia de mí. No merecía su salvación hace 60 años, cuando vine a Él. Todavía esa salvación no la merezco, ni la mereceré. Por eso, es un regalo que el PADRE nos ha dado en JESÚS. Mucho menos merecía el hecho de que Su ESPÍRITU me diera dones y pusiera en mí, cualidades desconocidas, como Su amor en mí a través del fruto del ESPÍRITU SANTO. Cualquiera que sea mi situación que me toque vivir en medio de un mundo que no tiene arreglo, a pesar de los problemas y tempestades de la vida, no pierdo de vista lo que el SEÑOR, me prometió: “En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: — ¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. (Juan 7:37-38 NVI).

¡Hoy viviré con gozo! Porque le creo a JESÚS, y no confío en mis sentimientos que son traicioneros, deposito mi fe en Sus promesas y tengo fuerzas para vivir en ellas. No se me promete un riachuelo, ni un goteo; sino: “aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva”…En efecto, “ríos de agua viva” cuyas aguas al compararlas ni siquiera la maravilla de las Cataratas de Niágara, se le aproximan. No, yo no estoy aquí para andar quejándome por todo, y echándoles la culpa a otros por lo que me ha sucedido. No dejaré que nadie, ni nada haga en mí una basura que tape esa corriente de agua viva para otros. 

¡Hoy viviré con gozo! Y dejaré que esos ríos de aguas vivas circulen a través de mí para calmar la sed de los demás seres humanos de mi generación. No lo haré con mis propias fuerzas; sino con la alegría que es la fuerza del amor. Sí, pase lo que pase, seguiré los consejos paulinos en todo ese precioso capítulo 4 de Filipenses, llamada con propiedad la Epístola de la alegría: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Filipenses 4:4 (La Biblia en lenguaje actual) Sí, ¡Hoy viviré con gozo!

Oración:

PADRE ETERNO:
¡Gracias por amarme! Vengo delante de Ti sabiendo que estoy sostenido por Tu amor, Tu gracia y Tu perdón. Ayúdame para terminar mis días aquí en la tierra, con el gozo de haberte servido con el entusiasmo contagioso para ayudar a otros. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La felicidad es nuestra cuando permitimos que la alegría de JESÚS sea nuestra por la fe.

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jueves, 25 de enero de 2024

EL TRIUNFO DE LA ESPERANZA

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
VIERNES, 26 de enero de 2024
Lectura devocional: Colosenses 1:24-29
Es Cristo en vosotros la esperanza de gloria. Colosenses 1:27b. (RV60)
“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano.
—Martin Luther King

 

A los discípulos del SEÑOR JESUCRISTO, se nos da la esperanza para iluminar con ella a los que no tienen esperanza.

 

El cristiano que ha depositado en JESÚS su única esperanza de salvación, no marcha hacia la muerte, sino a la vida. La esperanza tiene una propiedad purificadora, porque mediante ella aprendemos, no sólo a existir, sino a vivir; no sólo a gustar, sino a saborear; no sólo a tocar, sino a sentir; no sólo a mirar, sino a observar; no sólo a oír, sino a escuchar; no sólo a escuchar, sino a entender; no sólo a pensar, sino a investigar; no sólo a hablar, sino a producir. Como consecuencia, la noche, el frío y la escarcha nunca se ponen sobre nuestra esperanza. 

 

¡Eso sí!, como todos los dones y virtudes de DIOS en nosotros, estos son usados y desarrollados desde  adentro hacia afuera. DIOS nos los dio y es nuestra responsabilidad usarlos. 

 

Lo peor que le puede suceder a cualquier ser humano es la muerte, pero, el verdadero hijo de DIOS tiene la esperanza de la resurrección. El cristiano nacido de nuevo es realista y ve este mundo y sus millones de habitantes tal y como JESÚS los ve, necesitados de amor, fe y esperanza. Cuando los seres humanos se sienten sin esta esperanza, les aterra morir. Algo les dice que no están preparados para morir, pero el cristiano nacido de nuevo no cambiará nunca lo temporal por lo eterno. 

 

Tampoco, anhela quedarse en este mundo imperfecto porque DIOS ha puesto en su corazón que existe un lugar mejor para él: “No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté”. (Juan 14:1-3; NVI).

 

Por eso,  la tumba no es el final para el que ha puesto su esperanza en JESÚS, como no lo fue para Él. ¡Este es el pensamiento que cubre todo el Nuevo Testamento! Aparte de la gran lección que encierra la vida humana de JESÚS, desde su encarnación hasta el triunfo de su resurrección, está también la esperanza con que se lanzaron a la conquista de un mundo adverso al Mensaje de la cruz, sus primeros discípulos, los apóstoles. 

 

En particular, los apóstoles temerosos el día de la crucifixión, mantuvieron un bajo perfil. De repente, ¡vieron a JESÚS resucitado! La fe de aquellos hombres y mujeres que caminaron y comieron en compañía de JESÚS viviente se fortalece, y desde entonces, nada ni nadie los pudo detener.

 

Unido a todo esto, está la esperanza de la Segunda Venida de JESÚS: “Mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien”. (Tito 2:13-14 NVI). Mientras más y más se acerca el Retorno del SEÑOR, nos alienta saber que JESÚS ya vive por la fe en todo hijo de DIOS. El saberlo lo llena de esperanza.

 

Por consiguiente, la Biblia dice: Es Cristo en vosotros la esperanza de gloria (Colosenses 1:27b.). Siendo así, no existe desesperación humana, por grande que parezca, que el verdadero discípulo del SEÑOR no encuentre que su esperanza triunfe sobre ella. No existe dolor humano que no se redima por el triunfo de la esperanza. No existe pecado tenebroso o sutil que no sea al final vencido por el triunfo de la esperanza. No existe tormenta por fuerte y oscura que sea, que impida que nos orientemos por el triunfo de la esperanza como un faro luminoso al final del camino. ¡No hay lugar para la derrota, sino para el triunfo!

 

Hubo en el Antiguo Testamento, un profeta que era poeta, él escribió un poemas que se convirtió en oración, y debo decir que es muy actual a causa de la desesperanza que reina en muchos corazones. Es una de las oraciones más hermosas que tenemos en  la Palabra DIOS. El profeta le cantó al triunfo de la esperanza:

Aunque la higuera no dé renuevos, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! El Señor omnipotente es mi fuerza; da a mis pies la ligereza de una gacela (Habacuc 3:17-19). 

Sí, el profeta y poeta Habacuc le cantó al triunfo de la esperanza.

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:
PADRE ETERNO,
Ayúdame a cantar como el himnólogo:
“Oí bendita historia,
De Jesús quien de su gloria,
Al Calvario decidió venir
Para salvarme a mí.
Su sangre derramada
Se aplicó feliz a mi alma
Me dio victoria sin igual
Cuando me arrepentí.
Coro:
Ya tengo la victoria
Pues Cristo me salva
Buscóme y compróme
Con su divino amor.
Me imparte de su gloria,
Su paz inunda mi alma;
Victoria me concedió
Cuando por mí murió.”
(Victoria en Cristo, #466, CBP,1994)

 

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miércoles, 24 de enero de 2024

¡RENOVEMOS LA ESPERANZA!

faular@hotmail.com
JUEVES, 25 de enero 2024
Lectura devocional: 1 Corintios 9:10-22
Porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 1 Corintios 9:10b (RV60)

“La esperanza es el estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos…En la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido.” (DRAE)

Perdónenme mis amados pero sigo con el tema de la esperanza porque no existe una persona que contagie a otros con más rapidez que un desesperanzado ¡Estamos amenazados por ellos!… En cambio la esperanza es una poderosa luz en medio de la oscuridad. ¡Allí dónde el desesperanzado, trae consigo las tinieblas y oscuridad, la esperanza brilla!

¡Increíble lo que hace la esperanza! ¡DIOS nos pone la esperanza en nosotros para que logremos lo imposible, en esta vida y después! Sin embargo, una virtud tan positiva como la esperanza también puede pasar por sus crisis. En efecto, el Dr. Leonardo Polo, catedrático de Historia de la Filosofía en la Universidad de Navarra, España, afirmó: “La crisis actual es una crisis de esperanza”.

En realidad el ser humano, desde que despertó a la intriga, a la duda y a la desobediencia, ante el enigmático árbol “de la ciencia del bien y del mal” -cuyo conocimiento le estaba prohibido-, ha gustado de explorar y ha puesto su esperanza en los misterios del futuro que su mente finita predice o se deja llevar por las realidades de las fuerzas ocultas dirigidas por el mismísimo Satanás. 

Ciertamente, algunos futurólogos de gran talento han estado preocupados por el porvenir de la raza humana, pero otros, van a los horóscopos y a los adivinos para intentar superar la crisis de esperanza que los asfixia. Pero, ¿hay alguien que pueda profetizar el destino? Bueno, déjeme decirle que si tal persona existiera, en pocos días, llegaría a gobernar a este mundo.

En verdad, toda esta angustia cósmica y crisis de la esperanza a que estamos sometidos, avanza amenazándonos a llevarnos consigo: levantamiento de los pueblos en varios continentes, la represión de los dueños del poder contra los manifestantes; la reacción de la comunidad internacional ante estos hechos; el peligro nuclear entre los países en guerra y que compiten por la lucha armamentista; la debacle financiera de las principales economías; el incremento de gobiernos corruptos que frenan la libertad y prosperidad de las naciones que gobiernan, y siembran la desesperanza entre los pueblos.

A este cuadro realístico que estamos describiendo se unen los millones que mueren de hambre; la inseguridad social: uno sabe que sale pero no sabe si regresa vivo a casa, porque los delincuentes están al acecho; crisis de valores; desmoronamiento de los matrimonios y las familias y otras instituciones tradicionales. Y, desde luego, el incremento de los pesimistas que nos contagian por las redes sociales, están produciendo, ante todo una crisis de esperanza.

Existe por decirlo de alguna manera, un debilitamiento y vacilación en las convicciones, y no se ve a corto plazo una renovación de los valores que nos han sostenido por siglos. La situación personal, nacional o planetaria nos agobia. No se trata de que peligre nuestra vida, sino la vida en sí misma. Esto nos lleva a una sensación de vacío, de cansancio; estamos simplemente agotados antes de hacer nada. En lugar de vivir, sobrevivimos… Sin duda, tenemos una crisis de esperanza.

Afortunadamente, el Hacedor del ser humano tiene un plan para nosotros, comenzó en la eternidad pasada, existe en el presente, y se proyecta a un fabuloso futuro. DIOS nos creó para Él, y como decía San Agustín: “Oh Dios, nos has hecho para ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en ti…”.

Así como los árboles lucen secos, como esqueletos emblanquecidos en el duro invierno, reverdecen ante la inminencia de la primavera. El DIOS invisible, pero presente, es según el apóstol Pablo,“la esperanza de gloria”… DIOS nos ha preparado para salir airosos a pesar de los sufrimientos, las circunstancias adversas y de nuestras lágrimas. Si la angustia es la realidad de un mundo injusto y sin remedio, la esperanza de DIOS es la salvación posible en cualquier instante; la salvación es el regalo que DIOS nos hace; así podemos realizar el verdadero propósito de vivir en este mundo y más allá de esta vida humana. 

Sí efectivamente, esta es una invitación a nacer de nuevo, para poseer una fuente inagotable de esperanza y entre otras bendiciones: “Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5:5 NVI). 

De esta manera, la esperanza en el Cristiano nacido de nuevo, no entra en crisis por las circunstancias inmediatas, sino que está siempre presente y se agiganta por encima de ellas, porque se fundamenta en la fe inconmovible de un DIOS inmutable, siempre dispuesto a cumplir Sus promesa, y con la certeza del sembrador que espera a su tiempo una buena cosecha: “Porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto”. (1 Corintios 9:10b (RV60).

Ahora bien, yo soy un esperanzado sin límites y sueño con un fabuloso mañana, y como decía Martin Luther King, pastor bautista, estadounidense: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.” ¡Fuera con el desánimo y renovemos la esperanza! 

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
Así como el sembrador planta la semilla esperanzado en su multiplicación al final de la cosecha, igualmente, ayúdame a descansar en Ti y haz que mi esperanza sea viva y creciente. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
La esperanza es confiar en que lo que DIOS me promete en Su Palabra, lo cumplirá.
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martes, 23 de enero de 2024

¡EL PODER DE LA ESPERANZA!

Francisco Aular
MIÉRCOLES, 24 de enero del 2024
Lectura devocional: 1 Juan 3:1-11
 Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro.
 —1 Juan 3:2,3 (NVI)


 ¿Qué hizo JESÚS, nuestra única esperanza?

Al tener usted, esta Perla del Alma delante de sus ojos, sabe que acabamos de celebrar la Encarnación de JESÚS el 24 de diciembre, y el 29 de marzo de este año, será el denominado Viernes Santo con la pasión y Muerte de JESÚS en el Calvario. Luego el 31 ¡la Resurrección de JESÚS! Los que hemos nacido de nuevo, ese día, celebramos: ¡La Victoria del Crucificado! Desde luego, Su victoria es nuestra victoria. Entonces, como discípulos de JESÚS, ¿Qué esperanza nos estimula para vivir para la gloria de DIOS? Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. 1 Juan 3:2,3, nos dice: “Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro” ¡Podemos vivir una Vida Zoé rectamente, hacer discípulos a nuestros contemporáneos y vivir la triunfante: “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” (Romanos 11:36) 

 

¿Qué es la esperanza?
 
Hace un tiempo atrás Ban Ki-Moon, dijo: "Este año el horizonte de la esperanza se oscureció (…) parece que el mundo se está derrumbando mientras se acumulan las crisis y se extiende la enfermedad".  Así se expresó hace unos años el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon, ante 140 jefes de estado de los países que componen esta máxima organización, sobre el oscuro panorama de la situación mundial. Por eso podemos afirmar contundentemente que lo que el mundo necesita es el verdadero Mensaje de la esperanza. 

El diccionario DRAE, entre otras acepciones, nos dice: “La esperanza es la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido”.  De hecho, cada año la cultura occidental celebra al menos dos grandes acontecimientos, la Navidad y también el recordatorio de la Pasión de CRISTO, en lo que llamamos, la Semana Santa. En efecto, en ambas fechas vemos el cabal cumplimiento de más de 300 profecías del Antiguo Testamento relacionado con El Mesías JESÚS: “Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador del linaje real de su siervo David, como lo prometió mediante sus santos profetas hace mucho tiempo” (Mateo 1:68-70, NTV). De esta manera  pudiéramos decir que todo el fundamento de nuestra fe cristiana se resume en la esperanza, al lado de la fe, y el amor (1 Corintios 13:3).


Usted no puede leer las profecías de la Biblia sobre el Nacimiento del Mesías sin la esperanza de su fiel cumplimiento. Porque dicha promesa fue hecha en medio de situaciones muy parecidas a las que confrontamos es estos días en el mundo: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2, RV60). Como todas las profecías, esta de Isaías, tiene un mensaje doble, el Rey vino a fundar Su Reino, hace dos mil años, se cumplió en parte; pero volverá para reinar para siempre y nosotros reinaremos con Él.

¡Hoy estamos con la esperanza viviente en que será pronto! Nunca como hoy una densa oscuridad se desplaza trayendo sobre la humanidad, dolor y angustia; hay un clima sombrío que amenaza con llevarnos a la depresión y destrucción final como seres humanos. 

 

La Biblia nos habla de cuando nosotros no habíamos experimentado el nuevo nacimiento: “En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza” (Efesios 2:12, NTV). 

 

¡Es imposible que los dirigentes mundiales de ayer, hoy y mañana nos den de lo que no tienen, esperanza! Solamente los cristianos nacidos de nuevo pueden ser optimistas con relación al mundo y a su futuro: “Anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos. A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26,27; NVI).
 
La esperanza en acción
 
Por otra parte, la esperanza no es solamente sentarse a esperar que DIOS nos ayude, ¡la esperanza cristiana no es algo sino Alguien: JESÚS! Es más que una fe subjetiva porque es actuar en hechos concretos como lo hicieron los cristianos nacidos de nuevo del primer siglo. Ellos emprendieron grandes cosas en el nombre de DIOS y se lanzaron a la conquista de un mundo en tinieblas, porque creyeron en la verdad bíblica: “Cristo en ellos, la esperanza de gloria”. En otras palabras, como lo dijo un hombre de Dios: “La esperanza se nos da a favor de los que no la tienen”.

 Les confieso que la presentación que DIOS hace en la profecía de la Encarnación de Su Hijo JESÚS me deja sin aliento por lo asombrosa: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6, RV60). Sí, ¡JESÚS es la única esperanza! Así que por todo esto soy optimista a tiempo completo. Por ello, hoy viviré con la esperanza que vive en mí y se la mostraré a los que no la tienen. ¡Gracias al ETERNO por darme nueva vida y nueva esperanza! JESÚS al Encarnarse como un ser humano y vivir como nadie vivió, nos mostró: ¡El Poder de la esperanza!
 
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por darme nueva vida y nueva esperanza por medio de JESÚS! Ayúdame a llevar esta Buena Nueva a quienes viven sin DIOS y esperanza en el mundo. Que pueda mostrar Tu gracia y el poder la esperanza en mí por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
JESÚS por Su Encarnación y Su Resurrección, nos heredó: ¡El poder de la esperanza!

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LA LOCURA DE LA EVANGELIZACIÓN

Francisco Aular
Lectura devocional 1 Corintios 1:18-31
 Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios. 1 Corintios 1:18 (NVI)


"¡Agáchate muchacho que están disparando hacia acá!..." Gritó don Ramón Gómez, mi padre de crianza, cuando en la madrugada del 1 de enero de 1958 subimos a la platabanda de nuestra casa para escuchar atónitos los disparos de cañones que salían desde el cuartel San Carlos, y ver los aviones que dejaban caer sus bombas. Eso ocurría en San José del Ávila, nuestro barrio. Todos estábamos asombrados y mi corazón latía entre el miedo y la emoción, que como todo muchacho de doce años enfrenta las crisis. 

 

Pasaron 23 días en los cuales encontrar comida era más difícil que encontrar la muerte; se nos pasaba el día entre estar pendientes de lo que nos dijera la radio, y los comentarios de los vecinos; pero en la madrugada del 23 de enero, el dictador Marcos Pérez Jiménez huyó, ¡las cárceles se abrieron, y los presos políticos salieron de la terrible Seguridad Nacional, y los padres de la democracia moderna regresaron del exilio! 


Entonces, en aquellas primeras horas de la mañana del 23 de enero de 1958 y al grito de ¡viva Venezuela, viva la patria libre!, tomamos las calles de la ciudad de Caracas. No supe como alguien consiguió un autobús, lo llenamos y con mis vecinos, dimos un paseo por toda la ciudad. ¡Nunca más vi a mi pueblo tan feliz como aquel día!


Pasé mis primeros años de democracia, simpatizando con los partidos de izquierda de la época. En efecto, en enero de 1959, estuve en la Plaza El Silencio, el día en que llegaron allí los héroes de la revolución cubana con Fidel Castro al frente, y entre ellos el Che Guevara. ¡Mi admiración por ellos rayaba en la idolatría! Por aquella época, yo trabaja de día y estudiaba de noche; desempeñaba mis labores como aprendiz de fotógrafo en el famoso Estudio Fotográfico Luz y Sombra, en pleno centro de Caracas; no iba a casa  sino que aprovechaba al máximo las dos horas para el almuerzo, y así no desperdiciaba oportunidad de participar en las marchas estudiantiles y lanzar piedras contra la policía.
 
Pero Dios tenía algo muy diferente para mí; en la Semana Santa de ese año, JESÚS vino a mi corazón por medio de la lectura de la Biblia. Tuve mi experiencia de conversión y empecé a buscar una iglesia para congregarme, eso ocurrió en agosto de ese mismo año. En efecto, la Misión Bautista Emanuel de Chacaíto me recibió y allí crecí con el SEÑOR. El mes de septiembre, cuando regresé a clases, yo iba encendido con mi nueva fe en JESÚS. Subiendo las escaleras hacia el salón de clases, uno de mis compañeros del Centro de Estudiantes me dijo: "¡Camarada, tenemos reunión a las ocho y media, tienes que asistir!" Allí estuve. 

 

Se planteó la estrategia para el nuevo año, con las pautas que el partido había planeado. Pedí la palabra y el presidente dijo: "El compañero Francisco tiene la palabra". Me dirigí a todos, y allí mismo les puse mi renuncia… Sorprendida, la secretaria dijo: 

—"Francisco, ¿se puede saber el motivo, el porqué vas a abandonar la revolución?", -eso era precisamente, lo que Adonis Rodríguez, mi consejero en la vida cristiana y yo, temíamos, que me hicieran una pregunta así, y, habíamos orado por ese momento-…

Y entonces, le respondí: 

—“¡No, yo no abandono la verdadera revolución!-les respondí con firmeza-, la inicio, pero sí es una revolución espiritual, sólo cambió el líder, ya no será más el Che Guevara, sino el Che JESÚS”. Algunos se rieron y se burlaron, 

—"¡Francisco, te has vuelto loco!". Sí, les dije, pero estoy loco por JESÚS. Desde allí, ellos respetaron mi decisión y yo, la de ellos.
 
El tiempo que pasa implacable, ha puesto ya, 66 años entre aquella  mañana del 23 de enero de 1958 y hoy. Cinco años después vine a CRISTO. Los gobiernos han venido y se han ido, entre las promesas y la corrupción. Pero en mi caso, desde que me dediqué con todo fervor a mi JESÚS, mi Comandante Nazareno, mi pasión y mi triunfo, Él nunca me ha fallado, ni me fallará, Él no puede "negarse a sí mismo". En los límites como ser humano, con todo lo que soy y lo que tengo, prosigo hasta mi último aliento en esta tierra en la locura de la predicación y la evangelización. ¡No nací para otra cosa!
 
Oración:

PADRE ETERNO:
¡Gracias por darme esta salvación tan grande y la locura para anunciarle a todo aquel que cree! No hay manera en que pierda teniéndote a ti, me hiciste con el propósito  de rendirte honor y gloria para siempre. Enséñame SEÑOR a mostrar lo mejor de mí, y anunciar tu verdad por donde vaya. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Aunque nadie entienda tu locura por seguir y predicar a JESÚS, Si DIOS lo entiende, es suficiente.

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sábado, 20 de enero de 2024

LLORAR CON ESPERANZA

SALUTACIÓN
Francisco Aular
faular@hotmail.com
DOMINGO, 21 de enero de 2024
Lectura devocional: 1 Tesalonicenses 4:13-18
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. —Mateo 5:4 (RV60). Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. 1 Tesalonicenses 4:13(NVI) 

 

El versículo más pequeño de la Biblia, pero al mismo tiempo el más grande del Libro sagrado, dice: “Jesús lloró” (Juan 11:35 RV60). Ese llanto de JESÚS debió sorprender a los griegos porque para ellos, sus dioses eran incapaces de sentir simpatía por las desgracias de los seres humanos, los griegos creían en dioses esencialmente incapaces de sentir ninguna emoción; sus dioses eran aislados, desapasionados e impasibles ante el dolor y angustia de sus adoradores, ¡no había ninguna esperanza de que el llanto fuera consolado! 

 

¡Qué imagen tan diferente tenemos de DIOS en JESÚS! En el cuadro original que precede al llanto de JESÚS, el versículo 33 pudiera traducirse así -traducción del original griego-, “Se conmovió profundamente en Su espíritu de tal manera que no pudo reprimir un gemido, y tembló movido por una profunda emoción.” (William Barclay). Aquí el corazón de DIOS mismo se conmueve y se une a nuestro instante de dolor como seres humanos, porque en breve versículos después, JESÚS resucitará a Lázaro. Me atrevo a opinar que el llanto del SEÑOR es llanto con esperanza. ¡Así lloramos nosotros a nuestros muertos! 

 

Algunos de mis perlistas se han enfrentado a la pérdida de un familiar muy amado recientemente, sin duda al pasar el tiempo y en fechas muy especiales, sentirán esa ausencia familiar de un modo más hiriente y punzante. No reprimas ese sentimiento, ¡llora con esperanza! En efecto, cuando un ser amado fallece es natural que tengamos una sensación de pérdida, e inclusive de una profunda soledad que nada ni nadie podrá llenar nunca más. En esos momentos de crisis, de angustia, podemos también experimentar más íntimamente la solidaria y amorosa presencia de JESÚS. Sí, JESUCRISTO, quien lloró al lado de los que lloraron; quién sufrió la cruz y enfrentó solo la muerte y el infierno para nuestra salvación, sabe lo que es el sufrimiento y la soledad. 

 

De ahí que, Él mismo pasó por allí es capaz de darnos fuerzas con Su presencia: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (2 Corintios 1:3-4 RV60). 

 

Por tanto, en nuestras vidas como cristianos nacidos de nuevo -poseedores de la vida eterna, la vida “zoé”, la vida que viene desde el cielo que tenemos en JESÚS-, nuestro llanto es un llorar con esperanza en JESÚS, porque Él nos dice: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (Juan 10:10b). ¡Esa es la Vida Zoé que tendrá Su plenitud el día en que se quede por aquí la vida bíos!

 

La historia de las epístolas paulinas nos habla de los hermanos de Tesalónica, ellos habían entendido que JESÚS vendría en Su Segunda Venida. Esperaban que tal evento ocurriese mientras ellos estaban vivos, pero estaban preocupado por los cristianos que habían muerto. 

 

Los hermanos tesalonicenses querían estar seguros de que los que ya habían muerto verían la gloria de DIOS, ese día de la Segunda Venida de JESÚS. Así Pablo, tiene la oportunidad de enseñarle esta verdad bíblica: la persona que ha vivido ha experimentado su nuevo nacimiento en JESÚS, y aunque haya muerto, su vida “bios”, la vida humana se le habrá terminado, pero su vida eterna “zoé” es para siempre, por eso les dice: “Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza”. 

 

Tal afirmación nos revela que la relación que tenemos con JESÚS es tal que nada ni nadie la puede romper, ni aún la muerte. Así como JESÚS murió, pero resucitó, todos los que hayamos depositado nuestra fe, nuestra confianza únicamente en Él para la salvación eterna, establecemos una unión eterna con JESÚS. 

 

En la Biblia de una creyente anciana que falleció, tenía su Biblia bien subrayada y con notas que ella había escrito al margen a través de los años, en una de ellas, decía: “Dios no nos ofrece un camino fácil a la Tierra Prometida, pero sí nos brindará un camino seguro.” Negar el sufrimiento, los problemas, enfermedades y aflicciones, no es propio del cristianismo. 

 

Concluyo diciendo: he transitado un largo trecho tanto en mi vida humana como en la espiritual, mi vocación pastoral me ha puesto al lado de los que pasan por distintas pruebas, sean cristianos o no; pero he comprobado que en tales circunstancias una fe firme en la Palabra de DIOS nos permite: Llorar con esperanza. 

 

¡Feliz domingo del SEÑOR!

¡Adelante, siempre adelante!

¡Ven a la iglesia hoy, te esperamos! 

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viernes, 19 de enero de 2024

¡ESPERANZA VIVA!

Francisco Aular
faular@hotmail.com
SÁBADO, 20 de enero de 2024
Lectura devocional: 1 Pedro 1:3-12
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. 1 Pedro 1:3 (RV60)
"Recuerda que el pesar mira hacia atrás, la preocupación mira alrededor, pero la esperanza mira hacia arriba".
—Adrian Rogers.
“Elpis" en griego y esperanza en nuestro idioma, es uno de los tres grandes pilares de la fe cristiana. Todo el mensaje cristiano se fundamenta en la esperanza, juntamente con la fe y el amor (1 Co. 13:13). Esperanza es característicamente la virtud cristiana y, a la vez, algo imposible para el no cristiano (Efesios 2:12). Sólo el cristiano puede ser un optimista con relación al mundo. Sólo el cristiano puede esperar hacer frente a la vida, Sólo el cristiano puede considerar la muerte con serenidad y ecuanimidad”.
— (Palabras griegas del Nuevo Testamento, W. Barclay)

¡La esperanza viva! Pone en nuestros labios alabanzas a nuestro DIOS quien nos dio por gracia la Vida Zoé, en JESUCRISTO. Nos hizo reconocer que estábamos “muertos, en nuestros delitos y pecados”. (Efesios 2:1). 

 

La resurrección del SEÑOR JESÚS hizo posible que cada ser humano que viene a ÉL disfrute desde aquí, los vislumbres de una edad de oro que vendrá muy pronto. Solamente un cristiano nacido de nuevo tiene la ahora la posibilidad de la plenitud de la esperanza para el ser humano. De todas maneras, la esperanza significa mucho para esta vida humana que ahora vivimos. 


La esperanza es vivir la primavera estando en invierno. La esperanza nos hace vivir mientras se hace realidad nuestro sueño; es seguir con todo empeño lo que se quiere conseguir; la esperanza es la fuerza que nos mueve cuando se han agotado todos los recursos; la esperanza es dar gracias por los bienes prometidos, sin tenerlos en la mano; en la medicina el médico tratante al hablar con los familiares de un enfermo grave les dice: “Mientras haya vida hay esperanza”.  Se atribuye a filósofo judío holandés, Baruch de Spinoza, por allá por el siglo XVII, el siguiente pensamiento: “La esperanza es una alegre pasión que hace posible llevar el dolor y el sufrimiento en el presente, ya sea de la enfermedad o de otras afecciones de la vida”. 


Mediante la esperanza del triunfo, el atleta se disciplina en sus ejercicios, el estudiante se concentra en sus estudios, las parejas se casan; los padres educan a sus hijos, los agricultores adquieren tierra y se dedican a la siembra, todos ponen su esperanza en el éxito. La esperanza alienta el esfuerzo. A la inversa, si la esperanza desaparece, llega la duda y la depresión que frenan hasta el deseo de vivir. De esta forma pudiéramos decir que la esperanza forma parte de nuestras necesidades fundamentales.


Hoy entre todas las crisis que nos afectan la desesperanza es una de las peores. Hoy son muchos los seres humanos que han perdido la esperanza. Han perdido la esperanza de un futuro mejor, andan con desgano en el mundo, con demasiada frecuencia no esperan nada bueno de los demás, ni tampoco nada de sí mismos. Para Dante, quien vive sin esperanza está ya en el infierno. 


La esperanza nos abre el futuro con sus horizontes. La esperanza nos hace ver que esta vida es breve y que vale la pena vivirla a plenitud. La esperanza nos fortalece. La esperanza ensancha nuestra visión y el corazón. En definitiva, la esperanza es el grito del alma, que, en medio de la aflicción más profunda, puede hacernos felices y contagiar a muchos otros con nuestra actitud.


La Palabra de DIOS, nos dice que la esperanza más que una virtud teologal es una Persona, es JESÚS: “Que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27b RV60). La esperanza cristiana descubre su fuente y meta en DIOS mismo. Brota en el corazón de todo aquel que discierne el sentido de la venida de JESÚS a la tierra, que muriera y resucitara. 


Ciertamente, JESÚS por medio de su muerte y resurrección, venció todo aquello que nos corta la esperanza, y nos coloca por medio del nuevo nacimiento, “la esperanza de gloria”, esa certidumbre que pase lo pase, “ni la muerte ni la vida…ni nada” nos podrá separar del amor de DIOS que está en JESÚS (Romanos 8:35-39) 


¡JESÚS es la esperanza viva!


¡Adelante, siempre adelante!


Oración:

PADRE ETERNO:

Gracias por darnos esta bendita esperanza en ti. Ayúdame a enfrentar toda la prueba, todo problema e inclusive todo mi éxito que pueda lograr con la certeza de que vas conmigo, en el Nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:

Cuando tu esperanza es DIOS no habrá nada imposible bajo Su voluntad que no puedas lograr.

 

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jueves, 18 de enero de 2024

¡BUENOS DÍAS ESPERANZA! (2-2)

Francisco Aular

faular@hotmail.com
VIERNES, 19 de enero de 2024
Lectura devocional: 1 Corintios 13:1-13

Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor. 1 Corintios 13:13 (NTV)

“Esperanza es confiar, en que la voluntad de Dios siempre es mejor que nuestros planes”. —Anónimo.
“Creo firmemente que, incluso en medio de los obuses que estallan y de los cañones que retumban, permanece la esperanza de un radiante amanecer”. —Martin Luther King.

¡Buenos días esperanza! Eres la certeza que mostraré en esa eternidad futura, revestido de la gloria de DIOS con un cuerpo convertido en Su gloria y seré como Él es para siempre. Estaré allí rodeado de tres amigos inseparables: la fe, la esperanza y el amor: (1 Corintios 13:13)

 

¡Buenos días, esperanza! La Biblia dice: “Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?”. (Romanos 8:24). ¡JESÚS es DIOS! Esperanza, tú me das la confianza para mantenerme en la fe, el amor y la humildad hasta contemplar la plenitud de mi salvación en la eternidad futura: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1 Juan 3:3). ¡Esperanza mantenme con el gozo y la pureza tuyas! 

 

¡Buenos días esperanza! Eres la certeza de la gloria de DIOS en mí: “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,” (Colosenses 1:27). Espero ese día de mi salto más allá de las nubes y del sol. Esperanza eres la certeza que mostraré en esa eternidad futura, revestido de la gloria de DIOS con un cuerpo convertido en Su gloria y seré como Él es para siempre. Hoy, me glorío en ti esperanza: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. (Romanos 5:1,2). ¡Esperanza voy de tu mano hasta la gloria!

 

¡Buenos días esperanza! Acompáñame en mi marcha hacia lo eterno. Ven conmigo y dame fuerzas para no rendirme. Contigo mi vida será plena aún aquí en la tierra, a pesar de la enfermedad, las crisis que enfrentaré, tú estarás conmigo. Por ti, no marcho hacia la muerte; sino hacia la Vida.

“¿Por qué voy a inquietarme?

¿Por qué me voy a angustiar?

En Dios pondré mi esperanza,

y todavía lo alabaré.

¡Él es mi Salvador y mi Dios!”.

(Salmos 42:5, NVI).

¡Esperanza gracias por estar allí!

 

¡Buenos días esperanza! Sé que siempre estarás desde la eternidad presente a la eternidad futura. Acompáñame parto de aquí para ver a los que creyeron en JESÚS. Lo veremos cara a cara con la esperanza de la resurrección en la gloriosa mañana, cuando me levantaré desde mis restos para reinar con el SEÑOR JESÚS y contigo, la fe y el amor. Será un fabuloso mañana en un mundo perfecto:

“Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura:

«La muerte es devorada en victoria. 

Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?

Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?” (1 Corintios 15: 54,55,NTV).

 

¡Esperanza ese día será nuestro triunfo final! 

 

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE DE LA ESPERANZA:

¡Gracias por poner en acción la esperanza que vive en mí por la mediación de tu amado HIJO JESÚS. Ayúdame a ser un ser humano lleno de Ti para llenar este mundo, sin Ti y la esperanza que vive en Tus hijos verdaderos. En el nombre de JESÚS.

Perla de hoy:

El Cristiano verdadero es el ser humano que puede batallar y luchar y cada día al decir: ¡Buenos días, esperanza y dejar que ella nos ayude!

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miércoles, 17 de enero de 2024

¡BUENOS DÍAS ESPERANZA! (1-2)

Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
JUEVES, 18 de enero de 2024
Lectura devocional: 1 Corintios 13:1-13
¡BUENOS DÍAS ESPERANZA! (1-2)
Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor. 
—1 Corintios 13:13, (NTV)
—“La esperanza cristiana no teme ni se plantea el problema de que tal vez las promesas de Dios sean verdaderas. Es la confiada expectaciónde que no pueden ser nada más que la verdad”. 
—Palabras griegas del Nuevo Testamento, William Barclay
 

¡Buenos días esperanza! Acompáñame en mi marcha hacia lo eterno. Ven conmigo y dame fuerzas para no rendirme. Es verdad y real lo que está sucediendo en nuestro mundo y nuestro tiempo: Guerras y rumores de guerra simultáneos y en varios lugares. El éxito de los malos sobre los buenos, las burlas de los jefes de gobiernos corruptos frente al sufrimiento de sus pueblos, uno casi pierde el equilibrio al oirlos mentir y el cinismo de todos esos líderes populistas que hacen recordar al profeta cuando dice: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”. (Isaías 5:20,RV60). ¡Esperanza no nos abandones, sé que vendrá juicio sobre ellos! Aquí en lo personal reitero mi clamor: ¡Esperanza ven conmigo y dame fuerzas para no rendirme!

 

¡Bueno días esperanza! Siéntate a mi lado que hablaré de ti para aquellos que no te han conocido. Esperanza ese día que llegaste a mi vida, me trajiste todo lo hermoso de la vida en la tierra, y desde aquí tengo la Vida Eterna. Desde entonces, siempre llegas a tiempo para alentarme en este viaje, en mi misión histórica y hacia mi destino eterno. Esperanza tú y el esperar me han sostenido en esos momentos oscuros: “Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo”. (Romanos 15:13). Esperanza, especialmente tú escuchaste los gritos de mi alma, y viniste. Hoy todo rebosa de gozo. Tú eres todo en todo. Esperanza eres una puerta abierta en el horizonte entre esta vida pasajera y la plenitud del reino porvenir. ¡Esperanza nunca me faltes!

 

¡Buenos días es esperanza! Contigo me he enfrentado a la vida y al mundo, y el optimismo me embarga: “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”. (Efesios 2:12). Esperanza eres una puerta abierta en el horizonte de esta vida pasajera. ¡Esperanza espero en ti con fe y amor!

 

¡Buenos días esperanza! Acompáñame en mi marcha hacia lo eterno. Por ti, no marcho hacia la muerte; sino hacia la Vida. Gracias a ti, la muerte de un Cristiano no es un salto al vacío en la nada, ni una aniquilación definitiva. Morir, es apenas el umbral a la resurrección. Es apenas el esperar la gloriosa mañana en que me levantaré de mis restos para reinar contigo en un mundo perfecto, así será el triunfo final de mi esperanza: “Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. (Romanos 5:3,4). ¡Esperanza gracias por darme tanto!

 

¡Buenos días esperanza! Me has hecho sentir el gozo de ser un hijo de DIOS, por ello no caigo en melancolía ni en la desesperación. Sé que el gozo que me haces sentir como cristiano nacido de nuevo, me llevas en compañía de la fe y el amor y por ello, sé que nada es imposible para DIOS: “Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza”. (Jeremías 29:11 RVC).¡Esperanza me llenas para ser vencedor!

 

¡Buenos días, esperanza! Eres hija de la gracia de DIOS en acción al descubrir la Vida Eterna en mí al recibir la salvación por el nuevo nacimiento. Esperanza me alienta saber que me llevaste a no solo ser una criatura de DIOS, sino Su hijo. Todo ello, producido por la Palabra y el ESPÍRITU SANTO al recibir el cielo como regalo de CRISTO. Esperanza, tú estabas conmigo aquel día que comprendí que no me gano el cielo por mis propios esfuerzos, sino que la recibimos gratuitamente por tus compañeros: la fe, el amor y tú: “Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia”. (2 Tesalonicenses 2:16). ¡Esperanza gracias por acompañarme siempre!

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE DE LA ESPERANZA:

¡Gracias por poner en acción la esperanza que vive en mí por la mediación de Tu amado HIJO JESÚS. Ayúdame a ser un ser humano lleno de Ti para llenar este mundo, sin Ti y la esperanza que vive en Tus hijos verdaderos. En el nombre de JESÚS. Amen

Perla de hoy:

El Cristiano verdadero es el ser humano que puede batallar y luchar y cada día al decir: ¡Buenos días esperanza y dejar que ella nos ayude!

 

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