Perlas en el dolor

Aviso 4:

¡Gracias a todos los que han respondido para formar el Grupo de Perlas del Ama! A partir del lunes 17 de agosto, los devocionales, llegarán nada más por esa vía, Facebook y el blog: perlista.soy@gmail.com

Escríbeme al Whatsapp +1416 358 6115, y te haré inmediatamente, miembro del Grupo Perlas del Alma.

Un abrazo para todos en todas partes.

¡Adelante, siempre adelante!

Francisco Aular

faular@hotmail.com

Lectura devocional: Génesis 50:15-26

Perlas en el dolor

“Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente”. Génesis 50:20 (NVI)

Parábola sobre como nace la perla

Gary Smalley en su libro “Amémonos siempre”, me ayudó a interpretar la parábola moderna sobre la perla. En efecto, me llevó a descubrir que el origen de una perla es la clave para entender la parábola. Todas las perlas se encuentran en ostras. Aunque hoy en día se cultivan, el valor de una perla natural esa perla que se encuentra en las ostras en el fondo del océano, es superior.

¿Cómo se forma la perla? 

En el fondo del mar las ostras nacen y crecen tranquilas, pero a veces se forman verdaderas tormentas de arenas a su alrededor. el molusco se abre para respirar y comer, pero la tormenta introduce, por accidente, un granito de arena en su organismo. Esta es una experiencia muy dolorosa para la ostra, porque le irrita todo el organismo, pero, como defensa a su dolor, la ostra emite una sustancia llamada nácar. En el nácar hay cristales que cubren el grano de arena, y allí viene el valioso resultado: ¡Surge la perla!, y esta es la enseñanza: que algo bello, precioso y muy valioso, surge del dolor y del sufrimiento inicial.

Una de las historias bíblicas más conmovedoras es el relato de José y sus hermanos, muestra el peligro del favoritismo entre los hijos, y la ira y la envidia que surge del seno de una familia así. ¡José era el niño mimado de Jacob!, pero Aquél que verdaderamente lo había traído al mundo, lo tenía reservado para algo grande, y un niño mimado no puede llegar muy lejos en la vida, y mucho menos será útil para los planes de Dios, ¡porque vivimos en un mundo injusto y se llega a la grandeza a medida en que aprendemos a amar, a perdonar y a pedir perdón! La odisea dolorosa de José comienza cuando sus propios hermanos lo venden como esclavo; él era un jovencito, y de repente pasó de hijo consentido a esclavo; de una persona con todos sus derechos, a ser una cosa que se podía vender en un mercado. José, desde ese momento, hace todo bien pero le va mal. Pudo haber adoptado el papel de víctima y haberse llenado de ira contra sus hermanos, contra los mercaderes que, contra sus dueños sucesivos, e inclusive levantarse contra Dios. Porque entre otros daños, la ira engendra remordimientos en los corazones, discordia en los hogares y en las familias, violencia en la comunidad, interrumpe la paz mundial al promover la guerra, y causa desórdenes en el estado; ¡pero José ante todo es un hombre de DIOS! Él descubre algo muy grande: ¡Cómo sacarle perlas a las tormentas de la vida!

¿Cómo sacarle Perlas al Covid-19?

Desde hace muchos años he estado muy encantado con el año 2020, me parece un año precioso. Me preparé lo mejor que pude para hacer de este año, uno de los mejores de mi vida. En mis planes sería un gran año tanto en lo personal como para la obra de DIOS. De ¡repente un invitado inesperado, llegó! Aunque los seres humanos actuales, me sorprenden con sus reacciones, estoy asombrado el cambio que ha dado este mundo. Nunca había visto tantas necedades juntas y tanto liderazgo mundial opaco e inútil. Algunos pueblos han optado por la violencia y para sembrar el caos, aún en las democracias que creíamos firmes.  A medida que avanza el año 2020, pienso en lo que dijo Albert Einstein, “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy realmente seguro de lo Segundo”. 

La Biblia lo dijo 2600 años antes 

«Mi pueblo es necio    y no me conoce —dice el Señor—.
Son hijos tontos,    sin entendimiento.
Son lo suficientemente listos 

para hacer lo malo,
¡pero no tienen ni idea de 

cómo hacer lo correcto!».

(Jeremías 4:22, NTV).

José confió en que DIOS estaba en control

Ante los desajustes que estamos viendo y viviendo, con seguridad absoluta le digo esto, usted y yo, estamos llamados a sacar perlas de esta tormenta que parece sin fin. Ante todo, sé que el DIOS TODOPODEROSO de quien nos habla la Biblia, y estuvo detrás de José, guiándolo en medio de toda una vida de desencanto, sufrimiento y dolor, ¡está con nosotros también! José, al llegar a mejores tiempos, dijo a sus hermanos: 

“Así, pues, no me enviasteis acá 

vosotros, sino Dios, que me ha 

puesto por padre de Faraón y 

por señor de toda su casa, 

y por gobernador en toda la 

tierra de Egipto”. 

(Génesis 45:8, RV60). ¡José no llenó su corazón de amargura y venganza, podía recordar muy bien todo el sufrimiento causado por el celo, la envidia y el abuso de sus hermanos mayores, pero la perla que sacó fue más fuerte que el dolor de sus recuerdos.

Entre el triunfo y la venganza

El poderoso gobernador de Egipto, José, tenía en sus manos todas las posibilidades de vengarse y descargar su ira. Aquello hubiera sido: ¡un daño irreversible que le hubiera hecho a su familia y a su pueblo, y hasta a sí mismo!, pero José eligió hacer el bien. Sus palabras inmortales, están allí: 

“Es verdad que ustedes pensaron 

hacerme mal, pero Dios transformó 

ese mal en bien para lograr lo que 

hoy estamos viendo: salvar la vida 

de mucha gente”. 

(Génesis 50:20, NVI). 

Por ello, nosotros como cristianos nacidos de nuevo, debemos descubrir como sacar perlas en el dolor.

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE JUSTO:

Gracias por no excluir el sufrimiento en mi transitar por esta vida, porque he sacado perlas que me han enseñado a triunfar. SEÑOR, ayúdame a ver lo mejor de la vida y ayudar a otros. En el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:

Descubre tus perlas; da gracias al SEÑOR que te permitió vivir esos momentos dolorosos; y sigue adelante, siempre adelante. No te detengas y contribuye “a salva la vida de mucha gente”.

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento a obedecer?

¿Existe algún pecado a evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?