Francisco
Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Mateo
13:18-23
Luego están las semillas que cayeron
entre los espinos. Estas semillas
representan a los que oyen el mensaje,
pero no dejan que este cambie sus
vidas.
Sólo piensan en lo que necesitan y en
cómo hacerse ricos. Mateo 13:22 (LBLA)
Hace unos cuantos años en Virginia, Estados Unidos fui invitado a una
iglesia evangélica en donde hablaría el presidente de la República de El
Salvador, Elías Antonio Saca González. Llevé conmigo a
algunos salvadoreños de nuestra iglesia en Manassas, yo los apoyaba en sus
esfuerzos porque el gobierno de Estados Unidos, les diera piso legal para
continuaran en el país. Me imaginé
que en esa reunión, además de escuchar al presidente Saca, oiría mensajes
alusivos a nuestra fe, pues bien, me equivoqué. El servicio se fue por el lado
de la prosperidad material; un par de hermanos salvadoreños perdieron la
oportunidad de presentar el Evangelio que nos dejó JESÚS; ellos se desviaron,
presentaron otro evangelio. Entre el enfoque presentado se encontraba que
cuando uno viene al SEÑOR, Él lo hace rico en lo material. Según esa teología,
casa nueva, carros nuevos, salud abundante y riqueza material, acompañan el
hecho de seguir a CRISTO. La idea que nos dejaron fue que “entre más tengas,
más importante eres y esa es la marca de un verdadero creyente”. Después vino
el predicador, el doctor fulano de tal que venía de Nueva York, y pensé: “este
hombre hablará claro, del verdadero propósito del Evangelio”. Ante mi asombro,
el doctor de marras dio un discurso político… Por fin, le tocó el turno al
Presidente Saca de dirigirse a la multitud allí reunida, un hombre de cuyo
fundamento religioso no había escuchado mucho, pero del cual sabía no era cristiano
evangélico. Bien, DIOS tomó aquel hombre y palabras más o palabras menos, dijo:
“Nosotros no estamos aquí para mostrar cómo podemos hacernos ricos, sino cómo
podemos ayudar a los pobres de mi país que viven aquí, y que no sueñan con
hacerse ricos, sino en cómo trabajar duro de sol a sol para enviarles remesas a
sus familiares que dejaron atrás. Sabemos que muchos de éstos son cristianos
evangélicos que han encontrado en la Biblia y su fe en DIOS un buen fundamento
para hacer bien y poder luchar…”. En verdad salimos del templo sintiendo que la
palabra del SEÑOR se había cumplido: “Les aseguro que si ellos se callan, las piedras gritarán”
(Lucas 19:40).
Desde luego, el oyente representado por la tierra llena de espinos es el
señor corazón dividido. La semilla que cayó en en señor corazón dividido, echa
raíces, pero no lleva frutos para el reino de DIOS. El mismo JESÚS, explica
esta parábola:
“Las semillas que cayeron entre los espinos
representan a los que oyen la palabra
de Dios, pero muy pronto el
mensaje
queda desplazado por las
preocupaciones de esta vida
y el atractivo de la riqueza
así que no produce ningún fruto”
(Mateo 13:22,NTV)
Se dice que Satanás convocó a una gran reunión con sus demonios para
buscar un arma efectiva contra los nuevos creyentes. Uno sugirió que se le
dijera que los creyentes son hipócritas, otro dijo, digamosle que los placeres
de esta vida están primero; pero la propuesta que ganó es la que dice: “Digámosle
que la Biblia es la verdad y su Mensaje es inobjetable, pero que no tienen tiempo por ahora y que mañana sí, lo tendrán”… Como efecto de todo esto, tenemos
creyentes que siempre están dispuestos…pero nunca están disponibles. La Palabra
ha sido ahogada en el señor corazón dividido.
Hoy asistimos a una época de creyentes dividido de sus lealtades a
JESÚS. Millones de creyentes de corazón divididos entre lo temporal y lo
eterno. Aquí la semilla al contrario de las otras que cayeron en diferentes
suelos, la del “señor corazón cerrado” y la del “señor corazón emotivo” echan raíces, pero no llevan fruto
para el cielo porque su mira está en los “afanes de este siglo” (Marcos 4:19);
“son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de esta vida”.
(Lucas 8:14,RV60). Los deleites que la prosperidad mundana hace posible, desviar
el propósito de la semilla sembrada. Todo esto sucede porque el señor corazón
dividido tiene un sinfín de interes – que pueden ser legítimos en sí-, sin
embargo, hacen que DIOS y Su Palabra, no sean prioritarios.
He vivido demasiado tiempo entre el pueblo de DIOS y me he encontrado
con los dos criterios del manejo de las riquezas, los que la manejan según DIOS,
dador de ellas, y los que las manejan según el mundo, cuyo administrador es
Satanás. Todavía creo que la semilla del Evangelio no vino desde el cielo para
que yo me hiciese rico aquí en la tierra como propósito principal. He tenido el
raro privilegio de dirigir entierros de hombres y mujeres ricos, y déjenme
decirles algo: Ninguno pidió -y dudo que sus herederos lo hubieran permitido-
que los enterraran con sus tesoros. Pero sé de algunos de ellos, que mientras
vivían retornaron de su estado de “señor corazón dividido”, y también, sé que
DIOS les permitió producir riquezas para la extensión del Reino aquí en la
tierra. Ellos no se fueron con las manos vacías. ¡Alabado sea el Señor!
Oración:
Amantísimo
Padre Celestial:
¡Qué
clara es Tu Palabra, no hay manera de desviarse de ella si nos agarramos con
toda sinceridad y gozo! En esta hora te ruego que nada ni nadie pueda desviarme
de tu Palabra y de mi verdadero propósito para mi vida. En el nombre de JESÚS,
amén.
Perla de hoy:
No
dejemos que nuestra fe en JESÚS se convierta solamente en un departamento del
corazón, sino que se llene de Él.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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