Mis amados todos: DIOS mediante, el viernes 21 de
febrero salgo para la conferencia. “Pasión por JESÚS en Marcha” que estaré
realizando en Montgomery, Alabama. Estaré de retorno a casa en Cochrane, el viernes
28. Este devocional, seguirá llegando a ustedes, mediante el SEÑOR, el lunes 2
de marzo. Por favor, no dejen de regalarme sus oraciones. ¡Hasta entonces!
Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Colosenses 1:3-14
Ambas
cosas provienen de la firme esperanza puesta en lo que Dios les ha reservado en
el cielo. Ustedes han tenido esa esperanza desde la primera vez que escucharon
la verdad de la Buena Noticia. Colosenses 1:5(NTV)
¡Hoy seré embajador de la esperanza! De
hecho, el amor, la fe y la esperanza viven en mí desde aquel primer encuentro
con JESÚS en mi juventud. Acepté el Regalo de DIOS de la salvación y me
convertí en un embajador de JESÚS porque Él y solo Él es la única esperanza. El
cristiano nacido de nuevo es una persona de esperanza. Solamente el cristiano
puede ser optimista con relación a las circunstancias que lo rodean. Cada vez
que un embajador de JESÚS defiende lo que cree, actúa en defensa de otros, lucha
pacíficamente contra las injusticias, o levanta la voz en medio del silencio
está representando a aquel que lo tomó por embajador de la esperanza. Nuestro
mensaje es de reconciliación del ser humano con DIOS, y somos embajadores de la
esperanza que envuelve consigo: “Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace
su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les
rogamos: «¡Vuelvan a Dios!». Pues
DIOS hizo que CRISTO, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado,
para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con DIOS por medio
de CRISTO. (2 Corintios 5:20,21, NTV). JESÚS vive en mí por Su Espíritu, en
consecuencia el Apóstol nos dice:
“A éstos Dios se propuso dar a conocer
cuál es la gloriosa riqueza de este
misterio entre las naciones,
que es Cristo en ustedes,
la esperanza de gloria.”
(Colosenses 1:27, NVI).
¡Hoy
seré embajador de la esperanza! Si la esperanza no se
pone en acción no es esperanza. Así pues la esperanza es tanto una convicción
interior como una acción de nuestra voluntad en beneficio de otros. La
esperanza impulsó en el pasado e impulsa el presente y futuro a los cristianos
nacidos de nuevo para anunciar “la verdad de la Buena Noticia” en todo el
mundo. La fuerza impulsora que nos domina es alcanzar a los que viven “sin
Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la
promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.” “Efesios 2:12, RV60). Esto nos
lleva a exclamar: ¡Vamos por ellos! ¡Hay que seguir alcanzándolos en donde
podamos, con lo podamos y hasta que podamos!
¡Hoy seré embajador de la esperanza! Porque el
SEÑOR va con nosotros cuidándonos en este mundo, no en el sentido, de librarnos
de las circunstancias adversas, o de ser resguardados en prosperidad y salud,
sino en el sentido de ser confortados por la esperanza para superarlos. Como
decía San Agustín “las lágrimas son la sangre del alma”. La esperanza le habla
a nuestro espíritu y alma. La esperanza no se da por vencida, no se rinde. Los problemas están haciendo filas, una
vez que solucionamos uno, todavía hay varios en la en la espera; las
aflicciones y las tormentas, a veces forman nubes, sin embargo: “Por muy larga
que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.” (Khalil
Gibran 1883-1931).
¡Hoy
seré un embajador de la esperanza! Por
donde vaya, porque la esperanza mira a DIOS ya que depende de la obra de CRISTO
en nosotros. Reviso la Palabra de DIOS, y encuentro a seres humanos con las
mismas ventajas y desventaja que ello conlleva, y los veo elevarse sobre sus
posibilidades y triunfar; la galería de ellos es tan grande le aconsejo que
cuando tenga tiempo déle un vistazo a Hebreos capítulo once; ellos tuvieron la
esperanza de recibir grandes cosas de DIOS, aún ni la muerte los pudo separar
de esa esperanza:
“Tengo la misma esperanza
“Tengo la misma esperanza
en Dios que la que tienen
estos hombres, la esperanza de
que él resucitará tanto a los
justos como a los injustos.”
(Hechos 26:15, NTV).
La esperanza cristiana no se plantea ni siquiera
la existencia de DIOS y si será capaz de cumplir lo que ha prometido, por el
contrario, la plena seguridad al creerle a DIOS, y saber que ¡DIOS es quien
dice ser, y puede hacer lo que Él dice que puede hacer! Vino a mí un hombre con
un semblante sombrío y deprimido, le presente la única esperanza a JESÚS,
creyó, empecé a darle atención discipular, pero no dejaba de preocuparse, él solo pensaba que sus
pecados eran tan grandes que ni DIOS pudiera perdonarlos. Entonces, abrazándolo
le dije: ¡Deja de mirar tanto a tus pecados, y mira a DIOS y su misericordia! Y
desde aquel día su rostro brilló con la luz de la esperanza. En realidad, la
esperanza nos abre el futuro. La esperanza es un salto desde nuestra
circunstancias al poder del Todopoderoso. La esperanza, nos hace avanzar en
medio de las dificultades del camino. La esperanza nos fortalece y pone alas en
nuestros hombros caídos y la mirada triste. ¡La esperaza ensancha nuestro
corazón y nos dice que esta vida presente merece ser vivida con la imagen y la
fortaleza de lo divino en mí!
Por todo esto…¡Hoy
seré un embajador de la esperanza!
Oración:
Padre como un manto negro, la muerte vendrá sobre
mí y mi generación. Ayúdame a llevarle tu Mensaje de salvación y de esperanza.
Iré a buscar a tu gente de paz en dondequiera estén y a cualquier precio. En el
nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Dios nos hace nacer de nuevo para ser Sus
embajadores de una esperanza viviente.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de
su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual
pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por
aprender?
¿Existe alguna bendición para
disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a
obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para
llevarlo conmigo?