Mis amados
y amadas:
La
esperanza cristiana tiene su asidero y al mismo tiempo levanta el vuelo desde
el hoy hasta el mañana. El mundo está esperándonos para que lo contagiemos con
nuestra esperanza cristiana en esta Navidad y en el Año Nuevo. Desde lo más
profundo de mi ser, les doy las gracias a todos ustedes mis perlistas amados
que han estado conmigo, acompañándome con sus oraciones. Que, tal y como los
voceros que salían cada cincuenta años a pregonar el año agradable de Dios,
cuando toda deuda era cancelada, cada prisionero era liberado y la tierra tenía
reposo, nosotros seamos pregoneros, y más, misioneros de la Palabra de Dios.
¡Feliz
Navidad y un Año Nuevo pleno de Buena Noticia en todo el mundo!
Siempre en
marcha hacia un mundo mejor, con mucho afecto,
pastor y
amigo,
Francisco
Aular
JESÚS:
La Clave de la Navidad
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a
proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor.” (Lucas 4:18,19; NVI)
Le preguntamos al maestro de música cubana Roberto Linares Brown
-miembro de nuestra iglesia, aquí en Toronto-: ¿En qué consiste la clave de la
música afrocubana?, y él nos responde: “La clave son las claves, un instrumento idiófono (del griego y significa, "sonido propio") de percusión, que marca el ritmo como
“llave” o patrón a partir del cual se derivan sistemas rítmicos que constituyen
diversos géneros populares o folclóricos de la música cubana.” Muy bien y ¿esto
qué significa? Y rápidamente concluye, “sin la clave cubana es imposible
interpretar una pieza de música tropical”. Eso nos dio la idea para la
siguiente meditación: ¡JESÚS: La Clave de la Navidad!, sin Él no hay Navidad, y
si Él no hubiera nacido, nosotros estuviéramos eternamente separados de Dios,
por lo tanto, JESÚS es la Razón de la Navidad. Y para decirlo en términos de la
música tropical: Es la Clave de la Navidad. ¿Por qué JESÚS es la clave de la
Navidad? Veamos:
JESÚS es la
Clave de la Navidad porque Él y solo Él es Dios en medio nuestro: “Y
ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESÚS” (Lucas 1:31; RV60); “… la virgen concebirá y dará a luz un hijo,
y lo llamarán Emanuel que significa «Dios con nosotros” (Mateo 1:23; NTV).
¡JESÚS o EMANUEL es preexistente! ¡Él es antes de que el mundo existiera!, en
efecto, la Biblia enseña que JESÚS de Nazaret, el Carpintero de Galilea es el
Creador del universo, sí, ¡JESÚS es el mismo Dios Todopoderoso!, sin Él no hay
salvación, y no tendríamos la vida
“zoé”. ¡En una Navidad vino del cielo para salvarnos de nuestros pecados y
llevarnos allá!
JESÚS es la
Clave de la Navidad porque Él y solo Él es la Buena Noticia para el ser humano
pecador: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres... JESÚS es la Segunda
Persona de la Trinidad, el Hijo de Dios Padre y Dios Espíritu Santo. La
religión ha hecho todo lo posible para llevarnos a Dios, pero no ha podido,
necesitamos nacer de nuevo; las religiones solamente hacen remiendo nuevo en
paños viejos. En JESÚS tenemos la respuesta de Dios al pecado humano; Dios vino
para evitarnos intermediarios, y ahora podemos hablar con Él cara a cara
porque, objetivamente, Él está el cielo intercediendo por nosotros, y,
subjetivamente, vive en nosotros para darnos la victoria cada día en esta
tierra: “Hace mucho tiempo, Dios
habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de
los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su
Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el
universo. El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de
Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos
limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del
majestuoso Dios en el cielo” (Hebreos 1:1-3; NTV).
JESÚS es la
Clave de Navidad porque en Él y solo en Él hay libertad y salvación: Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos… En el principio, nos dice la Biblia que el
Creador nombró mayordomo (administrador) al ser humano: “Luego Dios los bendijo con las siguientes
palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen
sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales
que corren por el suelo»” (Génesis 1:28; NTV), sin embargo, un personaje
siniestro llamado Satanás, enredó a nuestros primeros padres, los engañó,
porque esa es la especialidad de él, y les robó la administración de este
mundo, y desde ese día todos los seres humanos no nacemos bajo la libertad del
Paraíso de Dios, sino bajo la esclavitud de Satanás, el cual tiene a la humanos
“muertos en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1,2); los seres humanos estamos
completamente ciegos sin Cristo: “en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios
4:4). ¿Qué hacemos con un muerto?, ¡o le damos vida o lo enterramos! JESÚS es
la vida eterna y vino para darnos vida: “Yo he venido para que tengan vida y
para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b); ¿qué hacemos con un ciego? Es
maravilloso que podamos quitarle la venda y hacer que vea, eso es lo que hace
JESÚS exactamente cuando viene a nuestras vidas: Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos…
JESÚS es la
Clave de la Navidad porque Él y solo Él rompió las cadenas de nuestra
condenación: …a poner en libertad a los oprimidos... La Biblia dice: “Así es, un solo pecado de Adán trae condenación
para todos, pero un solo acto de justicia de Cristo trae una relación correcta
con Dios y vida nueva para todos” (Romanos 5:18; NTV), ¡JESÚS se hizo hombre!
Se encarnó, esto es lo que llamamos la Natividad o Navidad del SEÑOR, ¡JESÚS es
el Verbo de Dios, la Palabra de Dios! Como lo enfatiza uno de sus discípulos: “Entonces
la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de
fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo
del Padre” (Juan 1:14; NTV).
JESÚS: Es la Clave de la Navidad porque Él y solo Él es el Regalo de
Dios para los pecadores: a pregonar el año del favor del Señor.” Ciertamente, ¡cuán Buena Noticia nos trajo JESÚS al venir y morir por
nuestros pecados!, pagó el precio delante del Padre y nos compró un lugar en el
cielo, y ahora nos lo ofrece como un Regalo, por eso, pudo decir lo que está
vigente hoy: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí” (Juan 14:6; RV60). Pasé muchos años de mi niñez y primera juventud
pensando en ser lo suficientemente bueno para merecer ir al cielo, pero un día
comprendí que Dios me lo ofrecía como un Regalo en JESÚS: “Pues la paga que deja el
pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de
Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23; NTV).
“¿Qué es Navidad? Es
ternura ante el pasado, valor ante el presente, esperanza para el futuro. Es el
deseo ferviente de que cada copa rebose con bendiciones ricas y eternas, y que
todos los senderos conduzcan a la paz.” Agnes M. Pharo. ¡Solo JESÚS es la Clave de la Navidad para llevarnos
al Padre, quien lleno de buena voluntad nos espera!
Un asunto que tenemos
claro en Las Escrituras es que nadie irá al cielo obligado. Es triste que
celebremos al Cumpleañero de este mes sin la presencia de Él en nosotros y en
la fiesta. Para invitarlo a nuestras vidas es necesario nacer de nuevo, y esto
lo logramos al arrepentirnos de nuestro pecado de orgullo y desobediencia,
pedirle perdón por nuestros pecados e invitarlo a ser nuestro Señor y Salvador.
JESÚS te dice: “¡Mira! Yo estoy a la
puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos
como amigos” (Apocalipsis 3:20). ¡Dios por su gracia infinita quiera una
relación de amor y amistad contigo! Si esto quieres hacer al leer esta
meditación, repite la siguiente oración,
Oración:
Amado JESÚS, tú
dijiste: “el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”, en
obediencia a tu Palabra, en esta hora yo me arrepiento del pecado que me separa
de ti, te pido el perdón de mis pecados, y te ofrezco con humildad y fe mi
corazón para que vengas y mores en mí. Hoy nazco de nuevo. Hazme como uno de
tus hijos. ¡Gracias SEÑOR por oír esta oración y salvarme! Amén.
Si has hecho esta oración en forma sincera,
escríbeme porque tengo una literatura para ayudarte en tu crecimiento
espiritual, y con mucho gusto te la hago llegar. Ahora, sí, ¡feliz Navidad con
JESÚS en tu corazón!
Perla de
hoy:
La Persona Clave de la Navidad es
“Emanuel”, Dios con nosotros y en nosotros, si lo hemos recibido en nuestra
vida. Él vino a buscarnos porque el cielo no es cielo sin el ser humano.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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