Francisco Aular
Las doce puertas estaban hechas de perlas, ¡cada puerta hecha de una sola perla! Y la calle principal era de oro puro y tan cristalino como el vidrio. Apocalipsis 21:21 (NTV)
¿Cómo nacimos? El 16 de octubre de 2007 hice el primer envío de Perlas del Alma cuyo título era “Dar a conocer su gloria”. En realidad, ese ha sido nuestro propósito inicial y lo hemos mantenido, que la gloria de Dios sea conocida. Surgió como un sueño, y hoy es una realidad. Les confieso que he sido un admirador desde mi niñez espiritual, de los devocionales, y hasta hoy, doy gracias al Señor por tener muchos y muy buenos en nuestro idioma, entre ellos: “Manantiales en el desierto”, un clásico ya centenario de la hermana Cowman; “Nuestro pan diario”; “En pos de lo supremo”; “Quietud”, revista trimestral de LifeWay para la cual escribo ocasionalmente; el “Aposento Alto” y muchos otros que han saciado mi sed, han consolado mi alma, han afianzado mi fe en la Palabra de Dios y han enriquecido mi vida devocional. Sin duda, me han dado mucho de lo que tengo en mi bagaje espiritual. Por todo esto los abrazo y les digo: ¡Feliz cuarto aniversario!
¿Por qué otro devocional en línea? Porque en realidad, cada experiencia que tenemos con el Señor en secreto es una puerta que se abre en nuestro crecimiento espiritual; es una perla valiosa que debemos compartir con los demás. “¡Cada puerta hecha de una sola perla!”. Las experiencias que recibimos por la influencia del Espíritu Santo en nuestro devocional diario y al leer la Biblia es un paso que nos eleva hacia nuestra meta suprema: “Nosotros anunciamos a Cristo, aconsejando y enseñando a todos en toda sabiduría, para presentarlos perfectos en Cristo” (Colosenses 1:28. DHH). En realidad, como todo lo que emprendemos para la gloria de Dios, tiene la bendición de Él en todo el proceso. Por todo esto los abrazo y les digo: ¡Feliz cuarto aniversario!
¿Qué significa Perlas del alma para mucha gente? Imposible decir en este corto espacio, los testimonios recibidos de decenas de cartas con mensajes como éstos: “Hoy andaba buscando un significado a la vida, y la Perla llegó con la respuesta…”; “había sufrido una decepción tan grande que me preguntaba si valía la pena vivir. En eso una amiga me envió Perlas, y usted tocaba el tema. Gracias…”; “aquí en la Clínica en donde soy enfermera profesional, me reúno con un grupo de otros profesionales de la enfermería, y estudiamos cada día sus Perlas del Alma; imposible decirle lo que Dios está haciendo en medio nuestro…”; “soy docente, y muchos docentes han venido a Cristo al compartirles Perlas del Alma. No deje usted de escribirlas y enviármelas…”. En fin, gracias al Espíritu Santo, porque usa Perlas del Alma para llegar a un alma afligida con un consuelo oportuno; abrir una puerta iluminada en medio de un túnel; una copa de agua fresca en la aridez del desierto; una solución a un problema; una orientación doctrinal frente al acoso de una secta; el cómo obtener paz en medio de las tormentas y sufrimientos de la vida; y por sobre todo, conducir a las personas a creerle a Dios, creer a la Palabra, y nacer de nuevo en la esperanza viva de la fe en JESÚS. Porque la salvación vino a nosotros los seres humanos (Mateo 13:45,46) -perlas preciosas a los ojos de Dios-, ¡por JESÚS, el divino Mercader, quien pagó el precio por cada perla!, y por ello, nosotros somos sus Perlas del alma. ¡Los hijos de Dios no somos cualquier cosa! ¡Alabado sea nuestro amado SEÑOR! Por todo esto los abrazo y les digo: ¡Feliz cuarto aniversario!
¿Qué nos espera? Me acuerdo que en aquel primer envío de Perlas del Alma escribí a mis contactos: “Pido sus oraciones por este proyecto y que el SEÑOR nos permita, por lo menos, un año a partir de hoy, llegar a ustedes con la frescura de la Palabra de Dios…”, ya lo ven, ¡hoy cumplimos cuatro años! El primer envío fue a unos pocos de mis contactos; hoy estoy cercano a los seiscientos, y por efecto multiplicador estimamos que estamos llegando, ¡a diez mil lectores cada día!, en el mundo del habla hispana. Tenemos varios proyectos que les iremos informando en los próximos meses. Al dar la gloria a Dios por el camino recorrido, no me descuido en este momento para reconocer a cada uno de ustedes amados perlistas los que han hecho posible haber llegado a este cuarto año.
No dejen de orar por este Ministerio; tampoco nos olviden y hágannos saber sus impresiones; no quiero caer en la rutina fría de llegar a ustedes sin la pasión y la emoción que nos inspira el saber que a los ojos de Dios ¡somos sus Perlas del alma! Por todo esto los abrazo y les digo: ¡Feliz cuarto aniversario!
Oración:
SEÑOR, ¡gracias, gracias sin fin por haber llegado a estos cuatro años en un Ministerio tan desafiante al llevar la Buena Nueva a muchas personas! Dame fuerzas y valor, sabiduría y virtud para seguir produciendo y dar a conocer tu gloria en medio de los tiempos difíciles que enfrentamos hoy, y hasta el final de nuestra estadía aquí. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Porque la salvación vino a nosotros los seres humanos ¡por JESÚS, el divino Mercader, quien pagó el precio por cada perla!, y por ello, nosotros somos sus Perlas del alma. ¡Los hijos de Dios no somos cualquier cosa!
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?
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