HACE ALGUNOS AÑOS, entrando a la iglesia un Domingo de Resurrección, la maestra de la Escuela Dominical de los niños de 9-12 años, estaba con una cesta en donde tenía regalos para cada niño de nuestra iglesia.
La maestra provenía de una iglesia de habla inglesa, y se sentía muy feliz entre nosotros de habla hispana, porque ella era oriunda de unos de nuestros países del sur del continente y se sentía en casa con nuestra cultura semejante.
—“¡Buenos días hermana”, le dije. Ella respondió:
—“¡Buenos días pastor! ¡Aquí trayendo unos regalos de “Easter” para los niños!”, la inteligente mujer leyó la sorpresa en mi rostro y preguntó: Pastor ¿Estoy haciendo algo malo?” Como todavía era temprano y estábamos allí, mi esposa y mis hijos. Ellos la saludaron y prudentemente, nos dejaron solos.
Nos sentamos en unas bancas a la entrada del templo y le expliqué desde el Antiguo Testamento la diferencia entre el ocultismo que representa “Easter”, y la Resurrección de CRISTO en el Nuevo Testamento.
Sin duda el Espíritu Santo, entró a nuestra conversación. Claramente, la hermana en CRISTO, comprendió la verdad de las realidades espirituales que trabajan en este mundo y que estarán hasta el final del mundo como lo conocemos hoy. Sí le dije, habrá un día del Cordero de DIOS, que se levantó de la tumba y los millones de resucitados:
“Este gran dragón—la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero—fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles”. (Apocalipsis 12:9,NTV).
Leí versículos como por ejemplo el triunfo de JESÚS en Su victoria sobre Satanás en el evangelio de Mateo: 4:1-11; lo que afirma el Apóstol en Efesios 6:10-18. Luego, culminamos leyendo los capítulos 21,22 de Apocalipsis. Leímos juntos la porción de Apocalipsis 21:1-3 que dice:
“Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos”. (LBLA).
El director del Culto de aquella ocasión, nos vino a decir que el Servicio de Edificación estaba por comenzar… Volví mi rostro a la hermana y le dije: —No quiero terminar esta reunión sin que oremos. Continué diciéndole:
—Toda esta victoria y cualquiera que la Iglesia del SEÑOR, celebre aquí en la tierra es en honor y gloria al CRISTO RESUCITADO. La resurrección de JESÚS es tan importante que el Apóstol le dedicó todo el capítulo 15 de 1 Corintios. ¡E verdad: Si CRISTO, no hubiera resucitado, no tendríamos Cristianismo bíblico como hoy lo tenemos.
Entonces, oramos y le dije: —Ahora bien mi hermana, no quisiera terminar sin una pregunta ahora que hemos leído la Palabra, orado y has entendido ¿Con cuál celebración te quedas, con “Easter” o la Resurrección? Con una gran sonrisa me contestó: —“¡Pastor, desde luego que con la Resurrección!”.
Finalizo diciendo que esta amada hermana, ha seguido al SEÑOR en unión de su familia. Hace poco viajé y la encontré en la iglesia en dónde la dejé. Allí con su esposo y sus tres hijos ya jóvenes, sirven al SEÑOR…Se me acercaron y la hermana me dijo: —“¡Nosotros nos sostenemos día tras día por la esperanza y el poder de nuestra resurrección!”. ¡Gloria y más gloria al SEÑOR!
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO: ¡Gracias por librarme del diablo y todo lo que él tenía para mí en esta vida! ¡Fui, libre de las artimañas del malo y todas sus trampas me han sido transformadas por Tu presencia conmigo para siempre! ¡Ayúdame para ayudar a otros! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
El diablo, el dios de este mundo, nos puede compararse con el TODOPODEROSO JESÚS, cuando lo venció en la Cruz y el Poder de Su Resurrección.
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