martes, 21 de enero de 2025

EL BRILLO DE LA IGLESIA (3-3)

Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
MARTES, 21 de enero de 2025
Lectura devocional: 1 Tesalonicenses 1:1-10
 Teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 1:3 (LBLA)

SEGÚN EL APÓSTOL PABLO, una iglesia como en este caso la de Tesalónica, debe mostrar esta triple característica de las tres virtudes teologales que son las mismas en 1 Corintios 13:13, la fe, la esperanza y el amor.

 

·      “Obra de fe”.

·      “Trabajo de amor”

·      “Firmeza en la esperanza”

 

La fe es un don del Espíritu Santo que se nos da para que hagamos en la extensión del Reino de DIOS:  “Emprender grandes cosas para DIOS y esperar grandes cosas de DIOS”. ( Guillerno Carey). La fe nos pone en acción al confiar en nuestro DIOS que no vemos físicamente, pero tenemos la convicción de que está con nosotros y va con nosotros, porque la fe es: “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1, RV60). ¡Las iglesias siempre necesitan un desafío en el cual se vea la obra de fe! 

 

El ambiente de la iglesia debe ser de unidad y madurez espiritual  en que se muestre las nueves virtudes del fruto del Espíritu, que son: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas”. (Gálatas 5:22,23,NVI). ¡Fidelidad en en poder de DIOS que hemos recibido por fe, nos permitirá que seamos conforme al carácter del SEÑOR JESÚS. Vale decir, el hacer es un don de fe y el ser fiel es una de las nueve virtudes del fruto del Espíritu Santo.

 

Ahora bien, el Apóstol reconoce que aquellos hermanos de Tesalónica, tenían firmeza en la esperanza que se define como la confianza y la expectativa de que DIOS, cumplirá Su promesa de la Vida Eterna, en nosotros y nos librará de la “ira venidera”. 

 

La esperanza se basa en la resurrección de JESUCRISTO: Así que cuando JESÚS murió en la cruz, yo morí con Él;  y cuando JESÚS resucitó, yo resucité con Él. Nuestra unión con CRISTO está basada en la esperanza de que Él está en mí y yo, estoy en Él: “A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. (Colosenses 1:27). Así que el Cristiano nacido de nuevo morirá a su vida bíos, es decir su vida humana temporal en esta tierra; pero como en él vive la Vida Zoé, la vida del SEÑOR resucitado, el cristiano ya no muere eternamente. ¡Sino que su muerte en este mundo es solamente el lanzamiento a la plenitud de su vida eterna! 

 

El brillo de una iglesia local se da por tres aspectos, lo vuelvo a señalar:

 

·      “Obra de fe”.

·      “Trabajo de amor”

·      “Firmeza en la esperanza”

 

¡JESUS mismo regresará por nosotros, antes de que este mundo sea juzgado y pase por la gran tribulación, como lo escribe el Apóstol a esos fieles y esforzados creyentes de Tesalónica: 

“13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”. (1 Tesalonicenses 4:13-18).

 

Finalmente, “Firmeza en la esperanza”. la frase en Colosenses 1;27…"esperanza de gloria" es, por lo tanto, la seguridad  que tenemos aquí y ahora, de la transformación futura y la vida eterna con DIOS, que poseemos. ¡La esperanza cristiana es la llama que arde en nuestros corazones, es la fe que nos hace conquistar lo imposible para DIOS y el amor que nos mueve en nuestras relaciones humanas!

 

La esperanza es la expectativa confiada de que los creyentes compartirán la gloria de CRISTO, en verdad ahora como un vislumbre pero al final de los tiempos será plena en cada uno de nosotros. La esperanza se une al amor que hace la mutualidad cristiana de ”los unos a otros” siendo completamente conformados a Su imagen y disfrutando de una comunión eterna con Él.

 

Así que mis amados no desesperemos como “los que no tienen esperanza”. Las virtudes teologales de la fe, la esperanza y el amor, nos sostienen; primero como creyentes individuales y segundo como iglesia local en la comunión “unos con otros” en nuestra familia espiritual en donde DIOS nos puso. Todas estas virtudes no se manifiestan por nuestros esfuerzos humanos, sino por la presencia de Aquel que nos hizo el desafío y la promesa de Su compañía, antes de subir al Cielo: 

“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:19,20).

 

¡Brilla y haz que tu iglesia brille!

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE JUSTO Y AMOROSO:

Hoy vengo delante de Ti para darte las gracias por Tu gran amor al recibirme tal como soy y seguir formándome hasta Tu plenitud. Ayúdame SEÑOR a vencer toda oposición hasta obtener la victoria final de Tu amor en mí. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

La victoria en nuestra Vida Cristiana nos llegará si dejamos que en nuestro carácter brille Su fe, esperanza 

y amor.

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