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Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
DOMINGO, 9 de junio de 2024
Lectura devocional: Efesios 4:17-32
Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo. Efesios 4:31,32.
¡SALVEMOS A LA FAMILIA de su enemigo número uno: la ira. Buscando la solución que nos da la Biblia. De una vez por todas, tenemos que entender que DIOS tiene un propósito en todo lo que ha hecho. ¡Su revelación está en la Biblia! Porque debemos recordar que “así como existen leyes naturales que rigen en el universo, también hay leyes espirituales que rigen nuestra relación con Dios”.
Ante todo, aquí la repetición es lo más importante; la Biblia nos dice que todo comienza con DIOS, y también finaliza con Él. En realidad, esta vida humana, no se trata de mí; sino de Él. En efecto la Biblia dice: “Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra, visible e invisible…todo comenzó en Él y para los propósitos de Él” (Colosenses 1.16).
Sobre todo, la Biblia recalca que DIOS es amor, y nos ama en “gran manera”: “Porque de tal manera amó Dios al mundo…” Pero el pecado que vive en cada ser humano, nos separa de DIOS. El pecado nos impide conocer y experimentar el amor y el plan de DIOS, tanto para el individuo, como el matrimonio, la sociedad y las naciones. Un abismo existía entre un DIOS santo y el ser humano pecador. ¡JESUCRISTO pagó el precio de nuestro pecado, nuestro perdón y nuestra VIDA eterna! ¡JESUCRISTO nos hace libres para siempre del enemigo número uno que nos acorrala como una lava ardiente: la ira!
En efecto, el ser humano estaba perdido en cuanto a su relación con DIOS. Por eso, vino JESUCRISTO a la tierra como la única provisión de DIOS para el pecador. Solamente a través de CRISTO quien es el regalo de la VIDA eterna para el pecador, el ser humano, es reconciliado con DIOS. Así lo enseñó el Señor Jesucristo: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19.10).
Ciertamente, el hecho de que JESUCRISTO, vivió, murió, fue sepultado; pero al tercer día resucitó, nos garantiza que DIOS está agradecido del sacrificio del SEÑOR JESUCRISTO por nosotros los pecadores. Aquí podemos señalar sin ninguna duda esta gran verdad: JESUCRISTO es nuestra única esperanza para salvación: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 1.14)
Nuestro lema en estos días difíciles para la convivencia y armonía familiar es: ¡Salvemos a la familia! Porque ciertamente un matrimonio que sigue las directrices de DIOS que están en la Biblia, triunfa. ¡Fuera con la ira en nuestro corazón, en nuestro matrimonio y nuestra familia, empezando desde ese círculo tan cercano a nosotros! ¡DIOS nos libra de la ira y nosotros tenemos que hacer nuestra parte para vencerla!
Cabe destacar que, en JESUCRISTO nacemos de nuevo. En JESUCRISTO crecemos día a día, hacia la madurez en Él. En JESUCRISTO podemos amar, respetar y perdonar. ¡No podrás vencer la ira solo! ¡Busca ayuda antes de que el enemigo te venza! Teniendo a JESUCRISTO, lo tenemos todo: “Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse”. (Santiago 1:19,NTV).
Finalmente, un individuo, un matrimonio y una familia que tiene una atmósfera hogareña que se respira “en el Señor”. Es sensible y obediente a la Palabra de DIOS: “Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia”. ¿Cuál es el propósito? Entonces, el cristiano nacido de nuevo, será un ejemplo andante por dondequiera que vaya. En realidad, en esta hora difícil en la cual vivimos como individuo y en lo colectivo, como resultado dará un testimonio de que JESÚS, vive en él, en su familia, cónyuge e hijos. Y por sobre todo, mantendrá a raya minutos a minuto y días tras día, a la ira como el enemigo número uno de su entorno familiar.
¡Adelante, siempre adelante!
¡Feliz DOMINGO del SEÑOR!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias SEÑOR! Porque al darme la nueva VIDA, me has dado el secreto para librarme de la batalla contra mi ira, aun las que vienen desde muy atrás porque Tú has hecho una limpieza total en todo mi ser. Ayúdame a ser un instrumento de Tu paz y amor en cualquier ambiente por donde camine. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy
Solo DIOS nos puede hacer: “rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarnos”.
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