jueves, 20 de junio de 2024

¡DÍGALO SIN MIEDO!

Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
VIERNES, 21 de junio de 2024
Pasaje devocional: Salmo 107:1-9
Díganlo los redimidos del Señor,
A quienes ha redimido de la mano del adversario. —Salmos 107:2 (NBLA)


HUBO UN TIEMPO muy remoto en el cual DIOS dispuso tener a Su lado dos tipos de seres para que lo acompañaran como parte de Su familia: los ángeles y los humanos.

Es importante decir que, la obediencia es el requisito de DIOS para mantenerlos en Su plan, ambos tipos de seres creados fallaron en esto. Los ángeles comandados por Satanás, fueron echados de la presencia de DIOS; el ser humano, fue echado del Edén, sin embargo, el plan de DIOS para la salvación de los humanos siguió su curso hasta la perfección con la venida de JESÚS.

 Mientras tanto, millones de ángeles buenos son sus aliados al dar sus favores a los seres humanos: "¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?" (Hebreos 1:14). 

Desde aquel momento inicial del “principio” de todo, tanto en Génesis 1:1 como en Juan 1:1… la más grande de todas las profecías ha sido la entrada de JESÚS a este mundo, quien con Su muerte en la cruz y por Su sangre derramada, nos compró un lugar en el cielo por Su redención, a nuestro favor. 

Así que debido a la desobediencia de Adán, estamos perdidos; pero por la obediencia de JESÚS, somos salvos, justamente se cumple el plan y el propósito eterno  de DIOS, y al final de la historia, en la Nueva Jerusalén, estaremos para siempre con el SEÑOR. 

Nosotros, al igual que el pueblo de Israel, tenemos muchas razones de peso para agradecer a DIOS por Su Providencia, éramos esclavos, ahora somos libres, estábamos dispersos, sin propósito y vagábamos como ovejas sin pastor, pero ahora formamos parte del redil del Buen Pastor. 

El surgimiento de Israel, no fue un accidente en la historia, nosotros tampoco; DIOS que sonrió al ver que todo lo que había hecho era bueno, sonrió también el día en que nacimos como seres humanos, y hubo gozo en el cielo también el día en que nacimos de nuevo. 

La iglesia fundada por el SEÑOR JESÚS, es la idea en Su mente de darlo a conocer en todo el mundo: 

“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:19,20, NVI) 

Por esa orden entendemos que la misión principal de la Iglesia del SEÑOR, es la proclamación del Evangelio. Su tarea es dar a conocer a CRISTO a todos los seres humanos de todas las etnias y de todos los tiempos. Evangelizar es decirle a la gente de nuestra generación quién es JESÚS y lo que Él hizo por nosotros los cristianos nacidos de nuevo. 

Evangelizar, no significa que toda la gente vendrá a CRISTO, sino llevarle a CRISTO a toda la gente, y darles la oportunidad de aceptar o rechazar Su gracia. Les digo que no ha existido un solo día en mi vida desde el día que lo acepté que no agradezca al SEÑOR por la vida de aquellos que me llevaron a CRISTO. 

El concepto que hace palpitar el corazón de cada hijo de DIOS en lo personal, y de Su iglesia en lo colectivo en el Nuevo Testamento, es la responsabilidad como cristianos que hemos experimentado el renacer espiritualmente. Es ser portadores del Evangelio, vale decir, la Buena Noticia de que hay perdón del pecador y restauración en la nueva relación de DIOS con nosotros los pecadores. El Apóstol, nos da unas palabras que no tienen desperdicio y aquí van:

—“Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así llego a servir de ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1:15-17,NVI).

Resumo, DIOS nos ha conducido por esta vida humana supliendo nuestras necesidades, también nos conducirá por la vida que vendrá después. Entonces, no se quede callado por tantas bendiciones de DIOS para su vida: ¡Dígalo sin miedo!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE JUSTO:

Aquí estoy frente a Ti, agradecido por esta salvación tan grande e infinita. Ayúdame a proclamarte delante de todos los seres humanos que no Te conocen, en el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

La evangelización es contar a otros lo que DIOS ha hecho por nosotros y como Él puede hacerlo también con ellos.

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