Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura
devocional: Lucas 8:22-25
Entonces les preguntó: «¿Dónde está su fe?». Los discípulos quedaron
aterrados y asombrados. «¿Quién es este hombre? —se preguntaban unos a otros —.
Cuando da una orden, ¡hasta el viento y las olas lo obedecen!».
Lucas 8:25 (NTV)
La historia del hombre sobre la tierra ha sido la de las luchas y las
tormentas. El cristiano no está libre de las tormentas que se ciernen sobre este
mundo. Pero el SEÑOR va con nosotros en el barco. Él nos dará la victoria sobre
las tormentas. Lo que nos resta hacer nosotros, es armarnos de valor para
enfrentar las circunstancias. En los días difíciles llenos de problemas y
dificultades, no permita que nada ni nadie le distraiga. Ponga toda su
confianza en que el SEÑOR le dará la victoria en esa batalla que enfrenta.
Cuando Leonidas, el valeroso general espartano, fue informado de que los
soldados de Jerjes eran tantos que sus flechas obscurecían el sol, respondió: “_Mejor,
así pelearemos en la sombra”. De esta manera, la lucha que enfrentamos cada día
con las demandas normales del diario vivir, aproveche cualquier circunstancia,
póngalas todas bajo la autoridad del SEÑOR JESUCRISTO y adelante porque el
triunfo es suyo.
Que nada detenga su marcha triunfante. Ahora, entendámonos bien, no
significa que algunas veces su corazón no tiemble ante la tormenta. Porque
parte de nuestra condición humana es precisamente darnos cuenta de nuestra
pequeñez y debilidades. La valentía nunca será no tener miedo. Uno es valiente
cuando a despecho del miedo, con la fe puesta en el SEÑOR, se obliga a sí mismo
a pesar de las tormentas, a seguir adelante.
Llevaba cinco años en el ministerio pastoral, pero cada domingo cuando
tenía que llevar el mensaje delante de aquel centenar de personas, cierta
sensación de miedo se apoderaba de mí, me empequeñecía el hecho de tanta
responsabilidad delante del SEÑOR y de los hombres. Acudí a la sabiduría de mi
anciano pastor, Rev. Eusebio Pérez Domínguez con esa sabiduría de más de cincuenta
años en el ministerio, me dijo: “El día que usted no tiemble ante la responsabilidad
de ser un vocero de DIOS para el pueblo. Renuncie”.
Oración:
PADRE ETERNO
¡Gracias
por darnos como SEÑOR de nuestras tormentas a nuestro amado JESÚS! Sé que ÉL va
con nosotros como lo prometió y por más de dos milenios la historia de la
Iglesia y de los cristianos nacidos de nuevo, lo hemos visto con los ojos de nuestra
fe, y Su triunfo es nuestro. ¡Ayúdame a llevar esta Buena Noticia hasta la última
frontera! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla
de hoy:
La promesa de JESÚS de
estar con nosotros hasta el final de la historia, es segura. ¡Adelante, siempre
adelante!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún
pensamiento para llevarlo conmigo
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