Francisco Aular
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios 2:8-9 (NVI)
Fe es una preciosa palabra en nuestra lengua que solamente tiene dos letras, pero que tiene implicaciones temporales y eternas. La fe es la fuente interna que abre las infinitas posibilidades del ser humano en la vida temporal, como por ejemplo la fe milagrosa: cuando buscamos un milagro, aun inclinándonos delante de algún ídolo; la fe con la cual abordamos un avión sin siquiera saber cómo funciona; la fe con la cual tomamos una carretera, sin saber los obstáculos del camino; la fe con la que iniciamos un tratamiento porque el médico en el cual confiamos nos lo ha recetado; en fin, si miras por todas partes, encontrarás estos tipos de fe, sin embargo, todos ellos tienen una dificultad, como ya lo dije, y es la temporalidad. Pero existe otro tipo de fe, la salvadora, que abre nuestro entendimiento para buscar a Dios a través de su Palabra; es una fe viva que sirve para este mundo y el venidero, además, abre las puertas del cielo y de las bendiciones de Dios en sus implicaciones eternas.
La Fe salvadora consiste en confiar de manera individual y única en JESÚS, esta fe está ligada a la salvación que Dios nos ofrece, no por nuestros propios esfuerzos humanos: Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Efesios 2:8,9. En efecto, Fe es la chispa energética producida por la gracia de Dios en nuestra alma; da vida al espíritu; ella capta y acepta las promesas de Dios y la Salvación en JESÚS. Sin esta clase de fe no podemos ser salvos, es más, como nos dice la Biblia, sin ella es imposible ser salvo: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6 RV60. Por esta fe la Biblia se hace un Libro vivo, y por eso, creemos en ella como nuestra única regla de fe y práctica, no nos prepara para creer en Dios, sino para, ¡creerle a Dios!, y lo que Él nos dice respecto a nuestro estado de perdición, y sobre el valor de la obra de su Hijo para salvarnos; esta fe hace posible que nos veamos tal y como somos, demasiado pobres de espíritu, pecadores sin remedio delante de la santidad absoluta de Dios; nos hace buscar el perdón de Dios por medio del arrepentimiento, y por gracia, Dios nos mira con compasión y nos perdona; así que al tener la seguridad de nuestra salvación, entonces y por fin, todas aquella cosas que eran incomprensibles sin la fe salvadora, las entendemos, entre ellas, el amor de Dios que se extiende para buscarnos y hacernos miembros de su familia de manera eterna: Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Efesios 2:19. ¡La fe salvadora es la fe viva!
Oración:
¡Gracias Padre eterno! Gracias por invitarme a ser miembro de tu familia, cuyo inicio, desarrollo y final es por medio de la fe salvadora que deposito en tu Hijo. Ayúdame a anunciar esta fe que vence al mundo. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La fe que mueve montañas es temporal, pero, la fe que mueve tu corazón hacia Dios buscando la salvación del alma es eterna.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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