miércoles, 23 de agosto de 2023

¡CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO!

 Mis amados en dos días estaré viajando a Virginia, Estados Unidos, en la hermosa ocasión de la celebración de los 50 años de ministerio de nuestro consiervo pastor: Julio Ruiz. Por ese y otros motivos de nuestro ministerio. Estaré de retorno, DIOS mediante, el viernes 31 de agosto de 2023. Sus oraciones serán apreciadas. ¡Adelante, siempre adelante!
Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Hechos 20:17-31
No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús. Hechos 20:24 (NTLA)

 

La historia de la obra de expansión misionera, fue realizada por hombres y mujeres de pasión. Son seres humanos muy especiales que no buscan sus propios intereses, sino servir a los demás. No están pendientes de dedicar días especiales ya sea de sus vacaciones o de la jubilación, sino de servir a DIOS, de consumirse en la obra de DIOS día tras día y momento tras momento. 

Pensando en estas cosas, busco el testimonio de esos discípulos del SEÑOR JESÚS, nacidos de nuevo por la fe, en el Nuevo Testamento y quedo atónito: “No me preocupa sin tengo que morir”. Nos dice el Apóstol prácticamente a mediado de su carrera ministerial. Este hombre extraordinario, nos habla de CRISTO, y nos regala otro concepto que nos amplia la pasión consumidora que lo hizo triunfante en sus días, cuando escribió: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20, RV60). 

Definitivamente en su gran Epístola de la humillación de CRISTO en su gran capítulo del cristiano, nos dice: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. (Filipenses 1:21, RV60). A pocos meses de terminar su carrera al ser decapitado por Nerón, reseñó como estaba su condición espiritual: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Y ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso. Y el premio no es sólo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” (2 Timoteo 4:7,8, NTV).

Como el Apóstol de Tarso, todos los que colaboramos en la extensión del Reino en estos días, debemos estar centrados y presos de una pasión por CRISTO que lo honre por encima de todas las cosas. Una pasión evangelizadora y misionera que anuncie el Evangelio, como la de Pablo y muchísimos otros cuya pasión por JESÚS, cambió la historia: “Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús.”  (Hechos 20:24, NTLA). 

Debemos regresar al concepto de aquellos primeros cristianos de los primeros siglos. Orar al SEÑOR de la mies para que nos dé nuevos obreros o nos fortalezca a los que estamos ahora mismo, desempeñando alguna tarea en la obra de DIOS, ya sea local, nacional o mundial. Los días que estamos viviendo son muy delicados, los malos obreros abundan y los verdaderos siervos escasean. El trabajo es mucho y la paga es poca. Pero la Palabra de DIOS, nos garantiza que el SEÑOR va con nosotros. ¡Ese es nuestro triunfo, no estamos solos! 

Sigamos marchando, orando porque la pasión por ÉL nos encuentre dispuestos y disponibles para Su honra y gloria. ¡El maligno nos quiere paralizar, pero en SEÑOR, podemos, levantar las manos caídas y las rodillas paralizadas porque el Apóstol, nos hace saber que pase lo que nos pase, el triunfo de CRISTO es nuestro triunfo: “Antes, ¡en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”! (Romanos 8:37,RV60) En cualquier lugar en donde DIOS no haya puesto, podamos exclamar también: ¡CRISTO es mi pasión y triunfo!  

CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO

Francisco Aular

“Por lo cual, levantad las manos

Caídas y las rodillas paralizadas”

(Hebreos 12:12)

 

¡Cristo, mi pasión y triunfo

¡Voy por la vida cantando!

En lugares celestiales,

con mi Amado estoy sentado.

Mi posición es perfecta,

no porque esté sin pecado,

pero me esfuerzo en la gracia

del Cristo, resucitado.

Que hermosa es esta vida,

vivir rodeado de hermanos.

Victoriosos, sin fronteras

estrechándose las manos.

La vida es una carrera y

yo estoy participando…

Tengo las manos cansadas y 

las rodillas temblando.

Hay promesas de victoria

que me encuentro disfrutando…

Voy corriendo con paciencia

la carrera de los santos…

Depósito mi confianza

en JESÚS, la voy ganando…

Será un hogar nuestra iglesia

si todos vamos amando,

olvidando diferencias

como Cristo, perdonando.

Lleno de amor, nuestro pueblo

al maligno, derrotando.

Destruyendo fortalezas

y a pecadores, salvando.

Estoy sentado con Cristo,

lo imposible voy logrando:

¡Cristo, mi pasión y triunfo

voy por la vida cantando!

 

Oración:

PADRE ETERNO:

Aquí estoy en esta hora, delante de ti, rebozando mi corazón de gratitud por tu salvación tan grande y bendita. Ayúdame SEÑOR a compartir Tu Palabra a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier precio. En el nombre de JESÚS. Amén

Perla de hoy:

Solamente nuestra pasión por JESÚS hablará por nosotros y de nosotros.

martes, 22 de agosto de 2023

¡CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO!

Mis amados en dos días estaré viajando a Virginia, Estados Unidos, en la hermosa ocasión de la celebración de los 50 años de ministerio de nuestro consiervo pastor: Julio Ruiz. Por ese y otros motivos de nuestro ministerio. Estaré de retorno, DIOS mediante, el viernes 31 de agosto de 2023. Sus oraciones serán apreciadas. ¡Adelante, siempre adelante!
Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
MIÉRCOLES, 23 de agosto de 2023
Lectura devocional: Hechos 20:17-31
¡CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO!
No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús. Hechos 20:24 (NTLA)

 

La historia de la obra de expansión misionera, fue realizada por hombres y mujeres de pasión. Son seres humanos muy especiales que no buscan sus propios intereses, sino servir a los demás. No están pendientes de dedicar días especiales ya sea de sus vacaciones o de la jubilación, sino de servir a DIOS, de consumirse en la obra de DIOS día tras día y momento tras momento. 

Pensando en estas cosas, busco el testimonio de esos discípulos del SEÑOR JESÚS, nacidos de nuevo por la fe, en el Nuevo Testamento y quedo atónito: “No me preocupa sin tengo que morir”. Nos dice el Apóstol prácticamente a mediado de su carrera ministerial. Este hombre extraordinario, nos habla de CRISTO, y nos regala otro concepto que nos amplia la pasión consumidora que lo hizo triunfante en sus días, cuando escribió: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20, RV60). 

Definitivamente en su gran Epístola de la humillación de CRISTO en su gran capítulo del cristiano, nos dice: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. (Filipenses 1:21, RV60). A pocos meses de terminar su carrera al ser decapitado por Nerón, reseñó como estaba su condición espiritual: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Y ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso. Y el premio no es sólo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” (2 Timoteo 4:7,8, NTV).

Como el Apóstol de Tarso, todos los que colaboramos en la extensión del Reino en estos días, debemos estar centrados y presos de una pasión por CRISTO que lo honre por encima de todas las cosas. Una pasión evangelizadora y misionera que anuncie el Evangelio, como la de Pablo y muchísimos otros cuya pasión por JESÚS, cambió la historia: “Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús.”  (Hechos 20:24, NTLA). 

Debemos regresar al concepto de aquellos primeros cristianos de los primeros siglos. Orar al SEÑOR de la mies para que nos dé nuevos obreros o nos fortalezca a los que estamos ahora mismo, desempeñando alguna tarea en la obra de DIOS, ya sea local, nacional o mundial. Los días que estamos viviendo son muy delicados, los malos obreros abundan y los verdaderos siervos escasean. El trabajo es mucho y la paga es poca. Pero la Palabra de DIOS, nos garantiza que el SEÑOR va con nosotros. ¡Ese es nuestro triunfo, no estamos solos! 

Sigamos marchando, orando porque la pasión por ÉL nos encuentre dispuestos y disponibles para Su honra y gloria. ¡El maligno nos quiere paralizar, pero en SEÑOR, podemos, levantar las manos caídas y las rodillas paralizadas porque el Apóstol, nos hace saber que pase lo que nos pase, el triunfo de CRISTO es nuestro triunfo: “Antes, ¡en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”! (Romanos 8:37,RV60) En cualquier lugar en donde DIOS no haya puesto, podamos exclamar también: ¡CRISTO es mi pasión y triunfo!  

CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO

Francisco Aular

“Por lo cual, levantad las manos

Caídas y las rodillas paralizadas”

(Hebreos 12:12)

 

¡Cristo, mi pasión y triunfo

¡Voy por la vida cantando!

En lugares celestiales,

con mi Amado estoy sentado.

Mi posición es perfecta,

no porque esté sin pecado,

pero me esfuerzo en la gracia

del Cristo, resucitado.

Que hermosa es esta vida,

vivir rodeado de hermanos.

Victoriosos, sin fronteras

estrechándose las manos.

La vida es una carrera y

yo estoy participando…

Tengo las manos cansadas y 

las rodillas temblando.

Hay promesas de victoria

que me encuentro disfrutando…

Voy corriendo con paciencia

la carrera de los santos…

Depósito mi confianza

en JESÚS, la voy ganando…

Será un hogar nuestra iglesia

si todos vamos amando,

olvidando diferencias

como Cristo, perdonando.

Lleno de amor, nuestro pueblo

al maligno, derrotando.

Destruyendo fortalezas

y a pecadores, salvando.

Estoy sentado con Cristo,

lo imposible voy logrando:

¡Cristo, mi pasión y triunfo

voy por la vida cantando!

 

Oración:

PADRE ETERNO:

Aquí estoy en esta hora, delante de ti, rebozando mi corazón de gratitud por tu salvación tan grande y bendita. Ayúdame SEÑOR a compartir Tu Palabra a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier precio. En el nombre de JESÚS. Amén

Perla de hoy:

Solamente nuestra pasión por JESÚS hablará por nosotros y de nosotros.

domingo, 20 de agosto de 2023

¿POR QUÉ CONTINUAR MARCHANDO? (2-4)

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Juan 3:15-21
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. —Juan 3:16 (RV60)
 

Cuando nuestra hija Mary Ruth, tenía unos cuatro años, ella y yo, teníamos un juego, yo le preguntaba: ¿Mi Pechochita, cuántos me amas? Ella abría sus bracitos y me decía, con esa ternura infantil: —¡Papi, te amo de este tamaño!...

 

Creo que en Juan 3:16, el Apóstol hizo esa misma pregunta, y respondió:

 

·    DIOS ES EL AMOR QUE NO SE PUEDE MEDIR:Porque de tal manera amó Dios al mundo”

·    DIOS ES EL AMOR INCONDICIONAL QUE SE DA: : que ha dado a su Hijo unigénito.

·    DIOS ES UN AMOR QUE REDIME: “para que todo aquel que en él cree, no se pierda”.

·    DIOS ES EL AMOR ETERNO: “mas tenga vida eterna”.

 

“Porque de tal manera amó Dios”… La Salvación eterna del ser humano comienza en el corazón de DIOS. Hace algunos años, una joven griega llegó a nuestra iglesia Bautista Emanuel de Toronto. 


La joven griega, no hablaba español; pero  al entregar su corazón a CRISTO con alguien de nuestra iglesia, le puse a uno de nuestros miembros de habla inglesa para que le compartiera el discipulado inicial. 


Esta mujer estaba muy impresionada a medida que avanzaba su aprendizaje, como griega empezó a leer el Nuevo Testamento en griego, entonces exclamó con mucho entusiasmo: 

­—“¡Toda esta historia del amor de DIOS por el pecador es tan grande y hermosa, que nosotros los humanos y mucho menos los griegos, pudiéramos inventarla!”.


¡Es verdad, a esa misma conclusión llegué yo, hace 60 años!, al leer el evangelio de Juan, especialmente en el capítulo 17. Todo ese capítulo, esa lectura es descrita por los teólogos como la oración sacerdotal de JESÚS, en la noche en que fue entregado. 

 

Aquella tarde del Jueves Santo, 11 de abril de 1963, el ESPÍRITU SANTO, convirtió ese versículo en oro puro para mí, cuando me quitó el velo de mis ojos de mi entendimiento, y lo vi orar por mí. Confieso que eso fue demasiado. Allí mismo en la azotea de nuestra casa en San José del Avila en Caracas. 

 

En aquel mismo instante, confesé mis pecados al SEÑOR, y Él en Su gracia me dio Su amor, perdón y Su paz. ¡Esa oración de JESÚS, cambió mi vida, y aquí sigo sirviéndole como mi SALVADOR Y SEÑOR de mi vida. Desde luego, millones de personas de mi generación, son ahora “hijos de DIOS”…¡Gloria y más gloria sean dadas a DIOS!  

 

Agregado a lo anterior, JESÚS ora por Él mismo: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. (V. 5).

 

Igualmente, debo añadir que en su famosa oración sacerdotal, tiene otro motivo: ora por Sus Apóstoles:   “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son”. (V.9). A dos mil años, nadie puede negar que los Apóstoles verdaderos de JESÚS, fueron sostenidos hasta el mismo momento de ser sacrificados en la extensión de Su reino. Por ellos, ¡aquí estamos nosotros!

 

Importantísimo, al mismo tiempo, oró por nosotros Sus discípulos actuales: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”. (V.17). 

 

¿Podemos medir en alguna forma el alto significado de esa oración intercesora para nosotros? Lo hago personal. Sí, hace 2000 años, ¡JESÚS oró por mí! ¡Antes de que yo naciera, yo no tuve nada que hacer por Él aquella noche en que oró por mí! DIOS proveyó Su salvación, mucho antes del mismo JESÚS humanado como lo vislumbró el apóstol Pablo, -la cita es larga; pero no tiene desperdicio-:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” (Efesios 1:3-6).

 

Después de esta lectura, trago grueso y oro con acciones de gracias por el amor de DIOS que no se puede medir. 

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!

 

Oración:

PADRE AMOROSO:

¡Ayúdame a creer Tu promesas de amor, compasión y perdón de mis pecados para siempre! Dame la plenitud de tu amor y compartir de Tu amor y Tu gracia con otros. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

Somos una muestra andante del amor y perdón de DIOS.

 

*****

 

sábado, 19 de agosto de 2023

¿POR QUÉ CONTINUAR MARCHANDO? (2-4)

Perlas del Alma

Francisco Aular

faular@hotmail.com

DOMINGO, 20 de agosto de 2020

Lectura devocional: Juan 3:15-21

¿POR QUÉ CONTINUAR MARCHANDO? (2-4)

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. —Juan 3:16 (RV60)

 

Cuando nuestra hija Mary Ruth, tenía unos cuatro años, ella y yo, teníamos un juego, yo le preguntaba: ¿Mi Pechocha, cuántos me amas? Ella abría sus bracitos y me decía, con esa ternura infantil: —¡Papi, te amo de este tamaño!...

 

Creo que en Juan 3:16, el Apóstol hizo esa misma pregunta, y respondió:

 

·    DIOS ES EL AMOR QUE NO SE PUEDE MEDIR:Porque de tal manera amó Dios al mundo”

·    DIOS ES EL AMOR INCONDICIONAL QUE SE DA: : que ha dado a su Hijo unigénito.

·    DIOS ES UN AMOR QUE REDIME: “para que todo aquel que en él cree, no se pierda”.

·    DIOS ES EL AMOR ETERNO: “mas tenga vida eterna”.

 

“Porque de tal manera amó Dios”… La Salvación eterna del ser humano comienza en el corazón de DIOS. Hace algunos años, una joven griega llegó a nuestra iglesia Bautista Emanuel de Toronto. 

 

La joven griega, no hablaba español; pero  al entregar su corazón a CRISTO con alguien de nuestra iglesia, le puse a uno de nuestros miembros de habla inglesa para que le compartiera el discipulado inicial. 



Esta mujer estaba muy impresionada a medida que avanzaba su aprendizaje, como griega empezó a leer el Nuevo Testamento en griego, entonces exclamó con mucho entusiasmo: 

­—“¡Toda esta historia del amor de DIOS por el pecador es tan grande y hermosa, que nosotros los humanos y mucho menos los griegos, pudiéramos inventarla!”.

 

¡Es verdad, a esa misma conclusión llegué yo, hace 60 años!, al leer el evangelio de Juan, especialmente en el capítulo 17. Todo ese capítulo, esa lectura es descrita por los teólogos como la oración sacerdotal de JESÚS, en la noche en que fue entregado. 

 

Aquella tarde del Jueves Santo, 11 de abril de 1963, el ESPÍRITU SANTO, convirtió ese versículo en oro puro para mí, cuando me quitó el velo de mis ojos de mi entendimiento, y lo vi orar por mí. Confieso que eso fue demasiado. Allí mismo en la azotea de nuestra casa en San José del Avila en Caracas. 

 

En aquel mismo instante, confesé mis pecados al SEÑOR, y Él en Su gracia me dio Su amor, perdón y Su paz. ¡Esa oración de JESÚS, cambió mi vida, y aquí sigo sirviéndole como mi SALVADOR Y SEÑOR de mi vida. Desde luego, millones de personas de mi generación, son ahora “hijos de DIOS”…¡Gloria y más gloria sean dadas a DIOS!  

 

Agregado a lo anterior, JESÚS ora por Él mismo: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. (V. 5).

 

Igualmente, debo añadir que en su famosa oración sacerdotal, tiene otro motivo: ora por Sus Apóstoles:   “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son”. (V.9). A dos mil años, nadie puede negar que los Apóstoles verdaderos de JESÚS, fueron sostenidos hasta el mismo momento de ser sacrificados en la extensión de Su reino. Por ellos, ¡aquí estamos nosotros!

 

Importantísimo, al mismo tiempo, oró por nosotros Sus discípulos actuales: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”. (V.17). 

 

¿Podemos medir en alguna forma el alto significado de esa oración intercesora para nosotros? Lo hago personal. Sí, hace 2000 años, ¡JESÚS oró por mí! ¡Antes de que yo naciera, yo no tuve nada que hacer por Él aquella noche en que oró por mí! DIOS proveyó Su salvación, mucho antes del mismo JESÚS humanado como lo vislumbró el apóstol Pablo, -la cita es larga; pero no tiene desperdicio-:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” (Efesios 1:3-6).

 

Después de esta lectura, trago grueso y oro con acciones de gracias por el amor de DIOS que no se puede medir. 

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!

 

Oración:

PADRE AMOROSO:

¡Ayúdame a creer Tu promesas de amor, compasión y perdón de mis pecados para siempre! Dame la plenitud de tu amor y compartir de Tu amor y Tu gracia con otros. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

Somos una muestra andante del amor y perdón de DIOS.

 

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jueves, 17 de agosto de 2023

PUNTO DE NO RETORNO (2-2)

¡Bienvenidos a la familia de DIOS a todos los nuevos convertidos y reconciliados con el SEÑOR! ¡Fuimos por ustedes porque otros vinieron por nosotros primero!

Francisco Aular

faular@hotmail.com

VIERNES, 18 de agosto de 2023

Lectura devocional: Lucas 9:51-62

Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62 (RV60).

 

En uno de mis viajes a un país latinoamericano, un misionero estadounidense de nuestra Junta de Misiones Foráneas, me dio alojamiento y tanto su esposa, hijos y aquel hombre me mostraron mucho aprecio desde el primer momento que me recogieron en el aeropuerto. Nos quedaba mucha carretera al siguiente día y dormí plácidamente. 

 

Todos en la casa dormían, cuando el misionero y yo salimos hacia el Adiestramiento de la Primera Marcha Evangelizadora en aquel país. Hablamos de todo en aquel trayecto, cuando se me ocurrió una idea: —“Hermano Smith”, le dije con entusiasmo: ¿Por qué no aprovechamos este viaje, y nos contamos como fue nuestro llamamiento al ministerio? Así lo hicimos, y me tocó contar mi testimonio primero. El hermano Smith, no perdió ninguna palabra de las que dije. Entonces, le cedí su turno.

 

Levantó su voz y en un español impecable, me dijo: —“Nací en un hogar mixto compuesto por mi padre, buen trabajador pero bebedor consuetudinario. Mi madre, miembro de una de las iglesias bautistas de mi pueblo, mujer de DIOS su ejemplo y su influencia sobre mí, me llevaron a la iglesia, a la escuela primaria y secundaria. Encontré un trabajo, me gané una beca y pagué mi educación universitaria…Al graduarme de la universidad, fue muy claro para el llamado de DIOS para ser misionero en alguna parte del mundo. Sin embargo, primero debía ir al Seminario. En efecto, fui y llegué hasta el doctorado en teología.

 

El hermano Smith siguió contándome su testimonio:

—Todo estaba listo con los exámenes médicos-psicológicos. Igualmente con los requerimientos de la Junta de nuestra Convención. Les comuniqué a mis padres que los visitaría, pero esta vez sería para despedirme de ellos. Mi amada madre, preparó  mi comida favorita. Comimos y les conté los planes misioneros. Entonces, mi madre, agarró su Biblia y leyó: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. (Lucas 9:62, RV60). Mi padre -como a menudo hacen los enfermos por el alcohol-, tenía otros planes. Se levantó de la mesa y con ira, gritaba... Mamá y yo, esperamos a que se calmara. 

 

Agarré mi maleta con algunos recuerdos de infancia que mi mamá había guardado. Ella y yo, ¡nos abrazamos y lloramos! Pero mi padre me desafió: —“¡Si quieres ir con tu DIOS, tendrás que pasar sobre mí!” Acto seguido, se tendió en el umbral de la puerta de salida. Mi madre. Biblia en mano me dijo: —“Hijo, ¡no te detengas, ve ya tienes las manos sobre el arado, no mires hacia atrás”. -Creo que el hermano Smith, se dio cuenta de mis lágrimas-, y remató diciéndome: 

—¡Desde entonces, hermano Francisco, no miro hacia atrás! 

 

 

Aquel amado misionero había llegado al punto de no retorno. Hace 46 años, en Venezuela, nosotros llegamos a esa misma determinación. Estuvimos después de la Primera Marcha Evangelizadora, en el punto de no retorno y marchamos. En aquellos tiempos y de muchas maneras por la oración, la evangelización y el discipulado, DIOS nos había estado hablando acerca de la gran obra que quería hacer desde nuestra Venezuela hacia el mundo. 

 

En aquellos años, los que estábamos al frente del Departamento de Evangelización, tuvimos que enfrentar muchas crisis y hacer los respectivos ajustes. Siendo honestos, ni yo mismo sabía adónde nos llevaría el SEÑOR, pero teníamos un corazón apasionado por la clara dirección de DIOS en lo que hacíamos, no nos importaba si nos llamaban fanáticos, tontos o locos, habíamos resuelto no defendernos -antes de tomar esa resolución ya habíamos orado por ello-, sino amar a todos los hermanos y hermanas de la obra sin distinción de ninguna clase.  De muchas maneras DIOS nos había colocado en el punto de no retorno, y por lo tanto, no podíamos dar marcha atrás.

 

El fuego divino ardía en nuestros corazones por la experiencia de obedecer y servir a DIOS, y por encima de todo, el anhelo de servir a su pueblo, manteniéndolo unido y armonioso sin importar el precio que tuviéramos que pagar por ello, esa era nuestra única autoridad y ancla segura. No podíamos fallarle a DIOS culpando a otros de nuestros fracasos, ni tampoco causar división en la obra obedeciendo al complejo de mártir; la Marcha Evangelizadora no venía para dividir, sino para unir, sumar y multiplicar. 

 

Como el supremo objetivo de nuestra vida cristiana es glorificar a DIOS y honrarlo, fue nuestro anhelo entonces y hoy también, responder al llamado divino y emprender grandes cosas para DIOS, obviamente esto lleva implícita la idea de que cuando se llegue al éxito la gente diga, "¡DIOS lo hizo!". ¡En este mismo sentir andamos!

 

Este año 2023, hemos llegado al cumpleaños número 46. Podemos cantar como Moisés después de cruzar el Mar Rojo: 

“Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios y lo alabaré. Dios de mi padre, y lo enalteceré. Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre.” (Éxodo 15:2,3). 

 

En la Marcha Evangelizadora, hemos pasado 46 años de pruebas y triunfos; pero todavía no hemos llegado a la Tierra Prometida, del cumplimiento de la Gran Comisión, que es la fuerza que nos empuja; me atrevo a decir, que nos encontramos de aquí en adelante, en el vértice de una decisión: el punto de no retorno. ¡No podemos fallarle a DIOS!

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE CELESTIAL:

¡Hoy es día de cantarte alabanzas por lo que has hecho en medio de nosotros! Te damos gloria por el llamado que nos hiciste a participar contigo en la búsqueda de aquellos que tú ya habías escogido, por medio de la oración, la evangelización y el discipulado. ¡Haz, SEÑOR que como ayer, marchemos en tu nombre, y que tú Ángel y tu columna de fuego vayan delante de nosotros, ¡iluminando el camino por dónde hemos de andar! En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

La oración por los perdidos sin acción evangelizadora es una ilusión.

*****

miércoles, 16 de agosto de 2023

PUNTO DE NO RETORNO (1-2)

Con todas las fuerzas de mi ser, llego a través de la oración con los marchistas del 2023, que están en primera línea. ¡Gracias por estar allí! Recuerden los demás que no pudimos ir al frente de batalla: ¡Clamemos al SEÑOR! ¡Esta batalla es espiritual y ya, está ganada. ¡Adelante, siempre adelante!
Francisco Aular
faular@hotmail.com
JUEVES, 17 de agosto de 2023
Lectura devocional: Lucas 9:51-62
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62 (RV60).
 
Aclaro que el punto de no retorno, según las explicaciones de ese gran consiervo y marchista, el General de la Fuerza Aérea venezolana, Daniel Robayo Quintero: “Sirve para designar el momento de un vuelo en el cual, debido al consumo de combustible, es imposible volver al punto de origen y no hay otra opción más que buscar otro destino”.
 
Al mirar retrospectivamente hacia la Primera Marcha Evangelizadora -sin duda, uno de los momentos históricos más emocionantes y significativos de nuestra obra evangélica venezolana-, vienen a mi mente los primeros tiempos, esos días en que nuestro pequeño auto era un santuario para orar, alabar y dar gloria a DIOS, aquellos lejanos días en que un sentimiento no definido me embargaba, pasando por los días en que sólo mi esposa me oía los planes, hasta cuando tuve la santa seguridad de que DIOS haría grandes cosas con nuestra amada obra. Supe entonces que asumiría el reto de ponerme al frente y pagaría el precio, había llegado al punto de no retorno.
 
Como es sabido, cada vez que DIOS quiere hacer algo, lo primero que hace es establecer una relación de amor con un individuo común, le muestra la visión, y luego llega esa santa seguridad al saberse que uno es invitado por DIOS para la realización de la tarea. La seguridad no viene, en la mayoría de los casos, por experimentar una visión milagrosa, viene sin nada sensacional ni peculiar, es un asunto de obedecer al compromiso y responsabilidad de ser hijos de DIOS. 
 
Debo decir, que DIOS premia la fe de Sus hijos en todas las épocas, así que, nada ni nadie podría detener a un hombre o mujer, verdaderamente llamados por DIOS a su ministerio, es más cuando el SEÑOR, nos llama a emprender una obra para Él, es porque Él mismo está involucrado en el desafío y con toda seguridad, ya está trabajando en esa labor. Eso me recuerda en una conferencia del Dr. Henry Blackaby, terminó diciendo: “Averigua en dónde DIOS está trabajando y únete a Él”.
 
Existe un momento decisivo en el llamado que nos hace DIOS, y esto es muy parecido a la salida del pueblo de DIOS de Egipto. Moisés era un hombre de 80 años, 40 años en el palacio y 40 años en el desierto. Todos esos años, DIOS había trabajado con Moisés en su formación para la obra que emprendería. 

Por misterioso que parezca el gran YO SOY, nos necesita, nos prepara y nos llama a Su servicio. DIOS puede hacerlo solo pero nos da el privilegio de trabajar con Él! Se espera de los llamados que respondamos, y estemos dispuestos a pagar el costo humanamente hablando de la obra que DIOS quiere hacer. Así que DIOS hace grandes cosas extraordinarias por medio de Moisés y Aaron Sus siervos. 

Al fin el pueblo sale, ¡imagínense más de un millón de personas hacia el desierto para llegar a la Tierra Prometida! Llegan frente al Mar Rojo, es de noche, y sienten detrás de ellos, los cascos de los caballos y camellos, las ruedas de los carros de guerra, los gritos del Faraón y el ejército egipcio…El pueblo de Israel aterrado, fue a su líder Moisés y juntos clamaron a Dios, entonces, la respuesta de Dios a su siervo fue: “…¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.” (Éxodo 14:15). Moisés y su pueblo habían llegado al punto de no retorno. ¡Marcharon y triunfaron!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE CELESTIAL:
¡Hoy es día de cantarte alabanzas por lo que has hecho en medio de nosotros! Te damos gloria por el llamado que nos hiciste a participar contigo en la búsqueda de aquellos que tú ya habías escogido, por medio de la oración, la evangelización y el discipulado. ¡Haz SEÑOR que como ayer, marchemos en tu nombre, y que tú Ángel y tu columna de fuego vayan detrás de nosotros, iluminando el camino por dónde hemos de andar. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La oración por los perdidos sin acción evangelizadora es una ilusión.
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martes, 15 de agosto de 2023

LA MARCHA TRIUNFAL

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Salmo 126
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas. 
Salmo 126:6 (NVI)

 

MAREV: ¡Feliz cuadragésimo sexto aniversario!

 

Hoy, 15 de agosto de 2023, cumplimos 46 años del Inicio del Adiestramiento de la Primera Marcha Evangelizadora de Venezuela (MAREV). 

 

Particularmente, los agradecimientos hacia mis compañeros en mantener la evangelización en marcha y los marchistas son demasiados y temo que se me escape alguno. Honro la memoria de los que se nos adelantaron y ya, están en la presencia de DIOS.  Creo que algo semejante le ocurrió al apóstol Pablo y sus palabras me son de gran ayuda en este momento, cuando le escribe a los filipenses les dice: “que combatieron conmigo en el evangelio con Clemente también y los demás colaboradores míos cuyos nombres están en el libro de la vida”. (Filipenses 4:3).

 

En el poemario: Primicias del Alma, escribí, “La marcha triunfal”. Allí el soñador que lo escribe tiene una visión de la patria nueva, como la tuvo el salmista en el Salmo 144:12-15. Se fue hasta el umbral de la eternidad futura…

 

El poema, señala la Marcha Triunfal. Es un desfile al final cuando hayamos logrado alcanzar la visión clara del cumplimiento de la Gran Comisión. Allí veremos la recompensa de habernos invertido en el Reino de DIOS, “sin reservas, sin retiradas y sin lamentos”. 

 

Entonces, habrá llegado el momento en que sobre las cenizas de un mundo destrozado por el pecado, surgirá un cielo y una tierra nuevos. Se hará un llamado a las “naciones que hayan sido salvas” (Apocalipsis 21:24, RV60), para que anden eternamente bajo la Luz del Cordero de Dios, nuestro amado JESÚS. 

 

Se hará una marcha triunfal, y allí desfilaremos entonando esta canción a nuestra amada patria terrenal y celestial: 

“Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.” (Cantares 2: 10b-13, RV60). 

 

Un marchista es, ante todo, un embajador del amor, la fe y la esperanza. 

 

Amado en CRISTO: ¡Ponte en Marcha! Y participa en nuestra marcha triunfal.

 

La marcha triunfal

(A la manera de Rubén Darío)

Francisco Aular

¡Ya viene la marcha!

¡Ya viene la marcha! Ya se oyen los cantos

gloriosos.

La Biblia se anuncia a todos los vientos;

Ya se siente el coro de los "pies hermosos"...

Ya pasan debajo del Arco de Carabobo

Ornado con sangre de la libertad,

los arcos triunfales con heroicos nombres que

escucharon sonar las trompetas,

la gloria solemne del estandarte de las siete estrellas,

levantada por manos robustas de atleta.

Se escucha el ruido de los cascos de briosos

corceles en la lejanía,

y los timbaleros

con ritmos marciales el paso le marcan:

el arpa, el cuatro y las maracas;

y se oye más cerca las voces de niños,

hombres y mujeres en su algarabía.

¡Así pasan los bravos marchistas

debajo los arcos triunfales!

"¡Marchad cristianos fieles hasta el fin!"

de pronto levantan sus voces,

y sale del coro,

un canto sonoro,

y nuevamente se llena de gloria

el Campo de Carabobo,

se envuelve en trueno de oro

mil voces cantándole a Dios.

Atrás quedaron las luchas y las divisiones

que el enemigo en el campo sembró.

Hoy es día de triunfo y los áureos sonidos

anuncian el movimiento

triunfal de la gloria.

Este pueblo valiente está agradecido

alzando sus manos al cielo,

y gritando a coro: ¡Llegó la Victoria!

Ya pasa el cortejo.

Señala el abuelo los marchistas al niño:

-Ved cómo marchan, los del setenta y siete

llenos de gratitud, rodeados de cariño-

Las marchistas adornan sus cabellos con flores

Ahora el camino parece de rosas

y el sol ilumina sus caras hermosas

recordando al pasado con sus esplendores.

Los hombres marchando evocan la Primera;

honor al que se ha ido y honor a los fieles

a los que mantuvieron el alto la bandera:

¡Clarines! ¡Laureles!

Las nobles hazañas de tiempos gloriosos,

desde su estatura de ser los pioneros

saludan a los nuevos frutos copiosos:

-romperán los odres por ser vino nuevo-.

Las trompetas marchistas resuenan;

y las voces al cielo se elevan...

Sin la ayuda de Dios, no hacemos nada,

nuestro Comandante hasta hoy trabaja,

y engalana las glorias pasadas...

Y al Señor que hoy ilumina las nuevas

victorias ganadas,

y aquel grupo de jóvenes fieros;

que ante el clamor que salió del infierno,

se lanzaron con la Biblia en la mano,

desafiaron a la lluvia y al sol del verano,

el miedo, el hambre y la estrechez...

pusieron sus ojos sólo en el Eterno,

y fueron a la conquista de la nación,

el continente y el mundo,

y volvieron trayendo sus frutos fecundos,

¡Y hoy que celebramos esta fecha inmortal!

Me uno al cortejo,

y al áureo sonido,

Saludan las liras que tengo en el alma

y que tocan la

Marcha Triunfal...

 

En ocasión de los 20 años de la

Marcha Evangelizadora

Campo de Carabobo, agosto de 1997,

 

¡Venga ese abrazo marchista!

 

¡Adelante, siempre adelante!


Oración:

AMADO PADRE CELESTIAL:

¡Cuán grande eres SEÑOR! Miras al ser humano y lo amas y lo invitas a participar en Tu reino, en el ahora y en la eternidad futura. Ayúdame SEÑOR a soñar y esforzarme en tu gracia, para la transformación de mi Patria y el Mundo. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

Las lágrimas de hoy en el proceso de la extensión del Reino de DIOS en la tierra, es la siembra para la gran cosecha y la alegría que nos espera.