viernes, 19 de mayo de 2023

CUANDO MAMÁ SE NOS VA

Francisco Aular

perlasdelalma@gmail.com

SÁBADO, 20 de mayo de 2023

Lectura devocional: Efesios 6:1-4

“Honra a tu padre y a tu madre…”

—Efesios 6:2ª (RV60)


Cuando nací, abrí mis ojos y mamá estaba allí. Muchos años después, cuando ella se fue, yo estaba allí para cerrarle sus ojos. En ambas ocasiones corrieron lágrimas por mis mejillas. En la primera ocasión, vi mi primer amanecer en esta vida, y en mi segunda oportunidad la vi partir con la puesta del sol. Mamá disfruta ahora de la presencia de DIOS con toda la plenitud de su Vida Eterna. 

Mi madre partía de este lado inseguro para ir al Puerto Eterno de la tierra que más amo, donde no hay lágrimas ni pesar, una tierra donde no existe la enfermedad, dolor ni muerte. Quienes viven allí no se cansan, han dejado sus cargas atrás, por lo tanto no envejecen. 

En esa bendita tierra, no existe el pecado, no se conoce el odio. En ese país todos son de un mismo sentir llenos de amor y de bondad los unos con los otros. En esa tierra no existe la guerra. En aquel hermoso lugar que el mismo JESÚS, llamó cielo, nunca se dice adiós, los habitantes llenos de alegría dan la bienvenido a todo aquel que llega; pero nunca se dicen adiós, las despedidas con todo el llanto que involucra, son desconocidas.

Cuando mi mamá se nos fue al cielo, mis hermano y yo, le dimos una despedida con sus hermanos en la fe en CRISTO de la iglesia a donde ella iba. Nosotros sabíamos del amor de nuestra madre por sus vecinos a los cuales predicó, y alcanzó con el Mensaje de Salvación y fe únicamente en CRISTO. Muchos de sus convertidos estaban allí. Viendo todo esto: Nosotros sus hijos, nos bebimos nuestras lágrimas y juntos entonamos sus cantos e himnos favoritos, entre ellos, la primera estrofa y el coro de uno de sus himnos que recién convertida aprendió, “En presencia estar de CRISTO:

“En presencia estar de Cristo,
ver su rostro, ¿qué será?,
cuando al fin en pleno gozo
mi alma le contemplará.

Coro:

Cara a cara espero verle
más allá del cielo azul.
Cara a cara en plena gloria,
He de ver a mi JESÚS”.

(ENHP #287, CBP, El Paso Tx.) 1955

 

Sé que un poema resume lo que tenemos en el corazón, hace muchos años, escribí un poema, que dedico de todo corazón tanto para honrar la memoria de mamá que ya se fue, y de sus hijos que nos quedamos un poco más de este lado. ¡Allí está!

 

Cuando mamá se nos va

Francisco Aular

“Honra a tu padre y a tu madre…”

Efesios 6:2ª (RV60)

 

Cuando mamá se nos va, 

se va una parte de nosotros mismos. 

se va nuestra primera luz, 

conque Dios iluminó nuestro camino. 

Se va nuestra primera fuente...

De la cual, en inocencia, bebimos.

Se va quien nos amó sin condición 

y en quien Dios depositó nuestro destino. 

Se va con un  hasta luego y no un adiós 

porque dejó su imagen en sus hijos. 

Se va con el gozo de haber logrado 

lanzarnos de la nada a lo infinito. 

Se va quien corría velozmente a socorrernos 

sin que pronunciáramos el grito. 

Se va de quien aprendimos  tantas cosas... 

Hasta que logramos ser nosotros mismos. 

Se va quien le agradecemos ser quienes somos. 

Deudores de todo su cariño. 

Se va quien nos dio cuidados y desvelos. 

Sin que nadie lo notara, con sigilo. 

Se va quien al sentarnos en su mesa 

éramos como plantas de olivos.

Mi padre al frente de la mesa,

Disfrutando nuestros gritos.

Y tú siempre sirviendo

con tu delantal, ceñido. 

Se va a quien nos enseñó a buscar a Dios 

para que fuéramos siempre bendecidos. 

Se va quien calmaba nuestras cuitas 

con tal sólo decirnos: “¡Hijo mío!” 

Se va quien amó a sus nietos 

por ser los retoños florecidos, 

de los que vio nacer y crecer 

y por los que aún no han sido. 

Se va quien depositó su amor 

y confianza al Cristo vivo.

Se va quien cumplió con la misión

que le encargara el cielo mismo. 

Es cielo porque mora Dios 

y las madres santas que el mundo ha tenido. 

 Allí no tendrás más sufrimientos,

porque el Señor, está  contigo

 hoy, mañana y siempre,

como nos los ha prometido. 

En esas calles de gloria 

y con los que en el mundo han sido 

y recibieron del Señor 

la Vida, la Verdad y el Camino. 

Mamá hoy las gracias te doy 

Dejas tu herencia conmigo: 

Tu estatura de Madre.

De mi Dios, en Su servicio.

A buscarlo en la oración

me enseñaste desde niño.

Esa herencia inestimable:

tu corazón que es tan mío. 

Y como hijo que soy 

quiero ser agradecido. 

Cuando Mamá se nos va 

como tú, que te me has ido 

ya nunca  se apagará 

este tizón encendido. 

Porque tu recuerdo es fuego 

que se quedará conmigo. 

Por una simple razón, 

es la que me da motivos: 

¡Sin ti, no sería yo. 

Sin ti, no hubiera nacido!... 

 

Perla de hoy:

El mismo DIOS que consoló a la madre que se nos fue, nos consolará también a nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios