En verdad no niego, que el año 2022 nos deja inquietos, porque pensábamos levantar el vuelo, después de la pandemia y volar en medio de un mundo mejor. No ha sido así. Lamentablemente, el tiempo pasó. Quizás el 2022 ha sido uno de los años más complicados con sucesos y fatales consecuencias para la humanidad.
Sin embargo, tengo la convicción de que nuestro DIOS está en control y mi oración es que muchos en el mundo en esta noche puedan exclamar como el pueblo judío, frente a los sufrimientos que Jeremías les había profetizado: “Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos”. Jeremías 8:20 (RV60).
La “siega y el verano” en el sentido espiritual de hoy, son las oportunidades perdidas, sin arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar el Regalo de DIOS para nuestra salvación en Su Hijo JESÚS. ¡Todo es diferente con nuestro amado SEÑOR Y SALVADOR en nuestras vidas!
Pero volvamos al tema de hoy: Un año más. En efecto, Jeremías, escribió en un tiempo difícil y predicó 12 grandes sermones, pero la reacción negativa del pueblo contra el Profeta y el Mensaje de Dios que portaba condenaron a Judá a sufrir un cruel destierro de 70 años.
Que enseñanza tan grande: DIOS nos da un tiempo para que vivamos, nos arrepintamos de nuestros pecados y nos encontremos con Él. Alegorizando es como un año viejo que nos deja… Pero la misericordia de DIOS, ¡es como un año nuevo de grandes oportunidades! Después de 70 años de castigo el Profeta Jeremías, promete que el pueblo del SEÑOR retornaría, ¡y así fue! Como siempre el amor inagotable del ETERNO es manifestó, la historia nos dice: ¡Que Israel tuvo un año nuevo con el SEÑOR!
Delante de nosotros está el 2023, no sabemos lo que nos traerá, sin embargo, pueden ocurrir grandes cosas, entre ellas, nuestra salvación eterna. ¡Busca al SEÑOR con todo tu corazón y atiende a Su llamado! Esto lo expreso mejor en un poema a continuación. Se los dejo:
Un año más
Francisco Aular
“Pasó la siega, terminó el verano,
y nosotros no hemos sido salvos.”
Jeremías 8:20 (RV60)
I
Viejo año, ¡que raudo te vas!:
y no volverás a mi calendario,
ante lo inmenso de esta verdad,
como el Profeta, hago el comentario:
“Pasó la siega, terminó el verano,
y nosotros no hemos sido salvos.”
Viejo año, ¡no te vayas! ¡No te apresures!
Porque nosotros como todo humano,
al principio lloraremos tu ausencia, pero
un año más, es tiempo olvidado:
Dejas en mi rostro tus huellas…
y dejas mi cuerpo un poco gastado,
llenaste mis sienes de preciosa plata,
y dejaste sin fuerzas, mis manos…
¿Por qué vuelas siempre así tan veloz?
Tal vez, ni respondas a mi comentario:
“Pasó la siega, terminó el verano,
y nosotros no hemos sido salvos.”
Pero no regresa lo que ya se fue,
no se puede deshacer lo andado.
Esta vida es solo un paréntesis de
la eternidad que DIOS nos ha dado…
para que busquemos a JESÚS,
mientras pueda ser hallado…
JESÚS, es el camino, y la verdad y la vida.
Salvación nos ofrece como un Regalo.
Esta vida humana es tiempo fugaz,
que DIOS ha prestado.
¿Qué triste será? Oírte decir,
cuando tu tiempo lo hayas gastado:
“Pasó la siega, terminó el verano,
y nosotros no hemos sido salvos.”
II
Tu misericordia es tan grande SEÑOR
y amas en gran manera al ser humano,
que hoy llega a nosotros otra oportunidad:
que viene vestida de un Nuevo Año…
Tal vez, venga lleno de felicidad,
o de penas o risas de tiempos dorados…
¡Es un año más que me das SEÑOR!
De ti ¿recibiremos lo bueno y no lo malo?…
En este momento escucho de nuevo,
la voz del Señor que exclama llamando:
“Pecador, ven a Cristo JESÚS
y feliz para siempre serás,
que si tú le quisieres tener
al divino Señor, hallarás.
Ven a Él, ven a Él,
Que te espera tu buen Salvador,
Ven a Él, ven a Él
Que te espera tu buen Salvador”. (1)
¡Oh Señor aquí estoy, me arrepiento
y acudo a tu dulce llamado!…
¡Gracias Señor por llenarme de ti
salvo soy, me has salvado!
Y ahora, un año más
es un tiempo ganado.
Voy por el mundo feliz,
el amor de mi CRISTO, cantando…
Muy lejos se fue mi temor
marcha conmigo, mi JESÚS amado…
Y digo al final de este año:
Ha pasado el otoño triste,
y el invierno helado…
¡Vive en mí, la eterna primavera
del CRISTO resucitado!…
Un año más, y ahora puedo decir:
Lleno de gozo y bien apasionado:
¡Pasó la siega, terminó el verano
y una gran cosecha el SEÑOR ha dado,
y nosotros… ¡Hemos sido salvos!
(Toronto, 30 de diciembre de 2016)
(1) Himno #62 ENHP, CBP,1982
¡Feliz Año Nuevo para todos en todas partes!
¡Adelante, siempre adelante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios