Por Francisco Aular
faular@hotmail.com
¡HOY ES NAVIDAD!
Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:”La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel” (que significa “Dios con nosotros”). Mateo 1:21-22 (NVI).
Mis amadas y amados perlistas:
Palabras de amor y de paz para todos ustedes que día tras día se asoman conmigo a la Palabra de DIOS, y desde allí nos tomamos el cafecito divino para salir a la calle, sabiendo que nuestro corazón ha sido enriquecido con la sabiduría de lo alto para seguir adelante con el propósito de vivir para la gloria de DIOS.
Desde aquí, a veces en mi casa, otras veces en mi oficina y muchas otras veces desde mi alojamiento en algunos de mis viajes, no he dejado de escribirles, y cuando ello ha sucedido ustedes han sido previamente informados.
¡Qué hermoso privilegio el mío de contar con ustedes y sus oraciones que me acompañan siempre! ¡Qué alegría tan inmensa siento cuando ustedes me reportan lo que ha hecho un escrito que les llegó a sus ojos y les ha ayudado al desafío de vivir y elevarse por encima de las circunstancias que el paso del tiempo impone! Pero en esta hora yo sería injusto sino dijera que ustedes me han llenado de valor al sostener mis manos en alto en esta batalla espiritual que constituye escribir para alentar a otros e iluminar el sendero del peregrino con la lámpara de la Palabra de DIOS.
¡Gracias! Por vuestro apoyo en distribuir a Perlas del Alma entre vuestros amigos, e igualmente, vuestras oraciones delante del Padre por vuestro servidor. Exactamente se cumple en nuestra relación fraternal las palabras del sabio Salomón: “Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás” (Eclesiastés 11:1 RV60).
JESÚS, cuyo nacimiento conmemoramos en esta fecha, puso su tienda de campaña al lado de nosotros, hace 2000 años para decirnos que DIOS nos invita a ser parte de Su familia y morar con Él, en la eternidad futura. Ningún acontecimiento de la humanidad que la historia ha marcado es tan importante como éste.
¡JESÚS cambió la historia para bien de todos los seres humanos! Su influencia bienhechora a favor de los seres humanos es innegable.
Solamente JESÚS de todos los líderes mundiales que han existido mostró un carácter divino en lo que era, en lo que hizo, en lo que habló. En realidad no estoy aquí para hablar por todos; pero si les diré lo que me ha enseñado en más de cinco décadas de conocerlo como mi SEÑOR Y SALVADOR. En efecto, JESÚS me ha señalado que Él es el único camino para recorrerlo; la única verdad para creer y proclamar; la única vida eterna que vale la pena vivir desde la tierra. (Juan 14:6)
JESÚS me ha enseñado que la vida es una elección continua, y que debo descansar únicamente en Él para vencer; de esta manera hoy hago la elección de seguirlo y vivir para Él que vivir para mi mismo; elijo amar en vez de odiar; elijo servir en vez de ser servido; elijo la paz en vez de la guerra; elijo construir en vez de destruir; elijo alabar en vez de criticar; elijo curar en vez de herir; elijo dar en vez de acumular; elijo la alegría en vez de la tristeza; elijo bendecir en vez de maldecir; elijo ponerme en acción hoy en vez de aplazar lo que tengo que hacer; elijo la madurez en vez de lo infantil; elijo lo eterno en vez de lo temporal; elijo la humildad en vez de la soberbia; elijo como José y como María, lo que diga la Palabra de DIOS; elijo como los humildes pastores correr para tener ese primer encuentro con JESÚS; elijo como los sabios llamados los reyes magos en vez de seguir el consejo malévolo del rey Herodes seguir la dirección divina, y como aquellos sabios elijo postrarme ante mi SEÑOR Y SALVADOR en vez de postrarme ante Sus enemigos.
Alguien dijo que para que una persona tenga una vida significativa en este mundo necesita tres cosas. En primer lugar necesita a alguien a quien amar. En segundo lugar algo que hacer. En tercer lugar algo que esperar. Estoy convencido que en ese Niño que nació en Belén –de paso, ya no es ese Niño, ahora es SEÑOR con autoridad en el cielo y en la tierra-. JESÚS, llena todas las expectativas. Él nos invita a que lo amemos: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23 RV60).
Mis amados: ¡Teniendo a JESÚS en nuestras vidas lo tenemos todo!
¡Hoy es Navidad: Feliz Navidad!
¡Adelante, siempre adelante!
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