martes, 7 de junio de 2022

SER DISCÍPULO

 

Francisco Aular
faular@hotmail.com
MIÉRCOLES, 8 de junio de 2022
Lectura devocional: Mateo 28:16-20
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:19,20 (NVI)

 

“Ser discípulo mis amados:

Es invertirse en otros para multiplicarse

Y olvidarse del sumar.

Es hacer que los milagros ocurran

Y no sentarse a esperar.

Es entregarse para lograr con esfuerzos

de la gracia, la iglesia real.

Y no soñar con la perfección

de aquella iglesia ideal”.

 

(1)  Poemario Primicias del Alma, pág.59 Keritma Productions, Toronto, 1998.

 

Pertenezco al grupo de los que estamos aprendiendo a ser discípulos y hacer discípulos que hagan discípulos a otros discípulos. Ser discípulo fue una decisión que tomé hace más cuatro décadas y desde entonces, decidí: no mirar atrás. No me doy por vencido, esa es mi misión y pasión. 

 

Nada se puede comparar al ver el triunfo de los amados que han andado conmigo, en algún momento de nuestras vidas. No hay competencias entre nosotros. Somos servidores del SEÑOR y de Su pueblo en las iglesias, en donde servimos. Somos misioneros de la Palabra de DIOS y de la Gran Comisión.  delante de DIOS, todos somos iguales y trabajamos para el mismo Reino. 

 

Ellos ahora están en donde yo no pude ir. Ellos ahora hacen lo que yo no pude hacer. Ellos ahora anuncian al SEÑOR en todo lugar, a toda hora y a cualquier precio. Ellos ahora son lo que no pude ser. Mi lugar ahora es apoyarlos y regalarles mis oraciones. 

 

Seguiré siendo discípulo y haciendo discípulos hasta cruzar la meta. No debo desmayar hasta que Él, nuestro amado SEÑOR, venga por mí. ¡No existe jubilación para mí fuera de Su plan! Debo entregarme con todo lo que soy y tengo hasta mi último suspiro, mi tarea principal es predicar Su Reino, y plantar nuevas agencias de Su Reino, de ser posible en cada esquina de mi barrio, de mi ciudad, mi país y el Mundo entero.

 

Y, cuando llegue el glorioso día de entregar mi arado que me dio el SEÑOR, le diré con todo gozo celestial: 

—¡Aquí te traigo tu arado; perdona que te lo regreso gastado: la culpa la tienen mi sudor y mis lágrimas! ¡SEÑOR como lo hiciste conmigo, busca a un hombre de mi pueblo, campesino ordinario, sin brillo humano y úsalo. ¡Somos lo que somos porque Tú, eres todo!

 

Todavía con los pies en la tierra: seguiré siendo discípulo para ayudar a otros que crezcan conmigo. Debo seguir adelante sin desmayar. Multitudes están como andaba yo en mi juventud, perdido y sin esperanza. Debo gastarme hasta el final, alcanzando para CRISTO a los que no lo conocen. 

 

Alentando a las iglesias para su crecimiento como ciudadanos del Reino, aquí en la tierra. exaltando a DIOS como prioridad. No dejaré que otras cosas me distraigan porque ellos, los discípulos, tampoco descansarán hasta ver el cumplimiento de la Gran Comisión de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. 

 

Tengo una visión muy clara de lo que quiero ser el resto de mi vida: un verdadero discípulo del SEÑOR. ¡DIOS me ha dado todo en esta vida! ¡Mi pasado está perdonado, mi presente desafiado y mi futuro asegurado! Hoy renuncio a todo aquello temporal que el mundo me pueda ofrecer y me aferro a lo que eterno que nadie me puede quitar. 

 

“Ser discípulo mis amados:

Es contemplar desde el monte Calvario

y perdonar la razón de las heridas.

Es advertir que en la Gran Comisión

JESÚS, es la eterna compañía.

Es tener la certeza de que para siempre

la soledad del ministerio está vencida.

Ser discípulos, hermanos, es percibir

la clara voz de Dios conque nos llama.

Es descubrir como ser vencedores

y no dejarse vencer por circunstancias.

Es crecer en la estatura espiritual

y dejar para siempre nuestra infancia”.

(2)  Ibid.

 

Ser discípulo para hacer discípulos que hagan discípulos, es la tarea inmediata de todo cristiano nacido de nuevo. Levantemos un movimiento de oración, evangelización y discipulado!

¡No desmayemos!

¡Esto es urgente! 

¡Esto es hora o nunca!

¡Adelante, siempre adelante!

 

ORACIÓN:

PADRE ETERNO:

¡Gracias por darnos una gran salvación como un regalo de Tu gracia! ¡Ayúdame a ser instrumento tuyo para llevar a otros delante de ti! En el nombre de JESÚS. Amén.

PERLA DE HOY:

Orar, evangelizar y discipular es la más grande contribución que podamos hacer al Reino.

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