JUNTOS PARA LA GLORIA DIOS

Francisco Aular

faular@hotmail.com

Lectura devocional: Romanos 15:4-7  

Versículo de hoy:

Para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 

Romanos 15:6 (RV60)

 

El general retirado de la aviación tenía delante de sí una multitud de hombres y mujeres jóvenes, atentos a sus palabras de orientación final en el adiestramiento de esa Marcha Evangelizadora. En verdad el hermano Daniel Enrique Robayo Quintero, era muy estimado por sus compañeros de armas en las llamadas Fuerzas Armadas en aquella época. Había conocido a CRISTO en los primeros años de su carrera y era miembro de una iglesia evangélica en la ciudad de Maracay, Venezuela. 

 

Desde 1982, trabajamos juntos en el II Congreso Evangélico de Venezuela. Y, también estuvo a mi lado en aquel año, en el arranque del Ministerio Discipular en la Iglesia Bautista Emanuel de Caracas. Viajamos ampliamente por todo el país impulsando los movimientos de oración, evangelización y discipulado. Llamado también la Marcha Evangelizadora. 

 

¡Qué bendición para mí! compartir con mi amado hermano Daniel, lo que el SEÑOR, nos estaba enseñando sobre el discipulado. Durante muchos años me acompañó en los Adiestramientos. Miles de vidas fueron impactados en aquellos años, y el SEÑOR fortaleció a los obreros experimentados en la obra y llamó a Su servicio a centenares de jóvenes. 

 

Sin más, retomo la escena del primer párrafo. El hermano Daniel, había dirigido aquel Adiestramiento. Se habían formado de tres en tres. Aunque el hermano Daniel era un general en su carrera militar, se autodefinía como un soldado raso de DIOS. Sin embargo, los que habíamos diseñado el programa y los materiales habíamos sido los Coordinadores de Evangelización y yo, desde 1977. En aquel año de 1997, estábamos celebrando 20 años de Marchas Evangelizadoras. La asistencia -una de las más numéricas de tales eventos-, estaba cercana a los mil marchistas. Lo celebramos, allí en el Campamento Bautista Campo de Carabobo. Los asistentes habíamos tenido una semana de intensa preparación para salir a evangelizar y discipular, eran conscientes de que su tarea sería la punta de lanza para establecer nuevas obras, y llenar el país de iglesias. ¡Gracias al SEÑOR así está ocurriendo!

 

Los jóvenes irían por todo la nación; algunos lucían muy cansados, pero allí estaban dispuestos y disponibles para el servicio de DIOS; en breves minutos sería la salida, el famoso “repliegue”… y muchos ellos estaban con la tristeza de la despedida en sus rostros; el general mirándolos a todos les dijo:  “Ustedes son soldados del SEÑOR, los hemos formado en equipos de tres, aquí les hemos impartido las herramientas espirituales para que salgan vencedores en el trabajo para el cual el SEÑOR, los ha escogido. Deben mantenerse unidos pase lo que pase, no hay terreno para las divisiones cuando la misión es salvar y rescatar a los que "están perdidos en sus delitos y pecados’, ningún soldado en guerra está pendiente de detalles pequeños que los dividan, sino de los grandes que los unan; en otras palabras como Pablo dijo: " Ustedes deben ser de un mismo sentir",  ¡nosotros vamos y haremos la labor que Dios nos ha encomendado para su gloria!". 

 

Le hicimos un seguimiento a aquel grupo de marchistas, la gran mayoría jóvenes estudiantes y profesionales. comprobamos que miles de personas fueron salvas por la labor que aquéllos realizaron, es decir, la cosecha fue abundante, ¡alabado sea el SEÑOR! El fin último y supremo de nuestra vida como cristianos, es traer honra y gloria a DIOS en lo que somos y hacemos, tanto en lo individual como junto a otros.

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

SEÑOR DE LA MIES:

Te ruego que me guíes y me inspires al evaluar tu mandato cuando me dices que sea de un mismo sentir con mis compañeros de milicia en la obra de DIOS. Ayúdame a evaluar también mi verdadero propósito en esta vida y proceder con toda valentía a llenar cada día de mi vida con tu Palabra que permanece para siempre. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

DIOS puede hacer de nuestro doloroso pasado, una preciosa perla en nuestro hoy y el mañana.

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento a obedecer?

¿Existe algún pecado para evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?