viernes, 28 de agosto de 2020

¡Hoy le canto a la amistad y al amor!

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Proverbios 18:14-24
¡Hoy canto a la amistad y al amor!
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. Proverbios 18:24 (RV60)

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque la amistad es el campo en donde cultivamos a los amigos que hemos sembrado con amor.

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque he tomado la iniciativa de mostrarme amigo para tener amigos y porque la Palabra de Dios dice: “En todo tiempo ama al amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17) El amigo es “alguien que multiplica el gozo y divide la pena, cuya fidelidad es inviolable”; el amigo es “alguien que comprende nuestro silencio”; el amigo es “un enciclopedia completa de simpatía”; el amigo es “un reloj que da la hora correcta y nunca se atrasa”; pero más importante que todo esto es comprobar que, “un amigo es uno que llega cuando todos se han ido”…

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque soy constructor de puentes y no de muros, quiero ver cruzar por el puente de mi amistad a mis amigos con sus niños en sus brazos, sobre los profundos abismos y furiosos torrentes de los problemas, sufrimientos y circunstancias que nos amenazan como seres humanos. Honraré la confianza que me han dado, no revelaré a nadie lo que me han confiado, ni me reiré de sus errores porque “quien perdona, gana un amigo; quien no perdona, gana un enemigo” (Proverbios 17:9 La Biblia en lenguaje actual). No hare caso a la lengua de los perversos porque “el que es malvado y chismoso provoca peleas y causa divisiones” (Proverbios 16:28 LBLA). Me cuidaré de las bromas pesadas y de mal gusto que hagan sonrojar al amigo: “Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.” (Proverbios 26:18,19 RV60).

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque la amistad me brinda la oportunidad de compartir todas las esperanzas, y pensamientos positivos que abrigo en mi mente para mis amigos “todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8 RV60).

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque desde que tengo memoria, Dios ha utilizado a mis amigos para ayudarme a ser quien soy; tengo el recuerdo viviente de mis amigos de mi primavera de niñez y la juventud, los del verano de mi vida de la vida cuyo amor se extendió hacia mis hijos, amándolos y cuidándolos como los propios; y sobre todo, los que acompañan en esta hora del otoño y de invierno, mi breve transitar por este mundo. Sepan mis amados todos que “ningún amigo puede llenar el vacío de otro amigo”.

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque algunos de mis amigos, ya están en el silencio y las distancias, pero todavía siento el latir de sus corazones muy cerca del mío; gracias al Padre, que hizo posible que un momento de nuestras vidas anduviéramos juntos en nuestra peregrinación comino a la Patria Celestial en donde: No habrá más separación, ni dolor, ni lágrimas. ¡Nos veremos allí! Porque “Con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de la amistad se vuelve a la vida” (proverbios 27:9 LBLA).

¡Hoy le canto a la amistad y al amor! Porque soy discípulo del ser humano más grande que ha pisado las páginas de la historia: ¡JESÚS! Y Él, dijo: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” (Juan 15:15). Lo dijo, después de haber dado su máxima expresión de la amistad y el amor: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15:13).

Por todas estas razones: ¡Hoy le canto a la amistad y al amor!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
I
La gente de nuestro tiempo
No sabe lo que es el amor;
Que vive perdiendo el tiempo,
Buscando y sin encontrar.
CORO
Amor es el entregarse en alma 
y cuerpo a la humanidad.
Vivir siempre sirviendo, 
Sin que tú esperes algo 
para ti. 
II
En Cristo yo he encontrado
Ejemplo de paz y amor.
La muerte del crucificado
Me cuenta de su gran amor.
III
Y siempre debes hablar que
En Cristo hay Salvación,
Llevando este mensaje
De muerte y resurrección.
Jorge Clark Ramírez: Himnario de alabanza evangélica # 304 EMH, 1997
Perla de hoy:
JESÚS, se nos acerca y nos dice que quiere ser nuestro amigo tal y como somos; nosotros tenemos que hacer lo mismo con nuestro prójimo.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

jueves, 27 de agosto de 2020

Hoy diré: ¡No al desánimo! (2-2)

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 1 Reyes 19:1-8
Hoy diré: ¡No al desánimo! (2-2)
Él anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse y dijo: Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres. 1 Reyes 19:4 (LBLA) 

Hoy diré: ¡No al desánimo! Porque estoy consciente que, el desánimo, la desilusión y la depresión están a las puertas de nuestras vidas en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo. Esto lo podemos entender mejor por medio de una fabula que he escuchado y leído. Resulta que el diablo decidió, cerrar su negocio y vender sus herramientas principalmente a diablos más novatos. Llegó el día de la subasta y vino una gran cantidad de compradores. Había puesto una mesa cubierta por un mantel rojo. Las herramientas eran: envidia, celos, avaricia, lujuria, venganza, resentimiento, odio, entre otras. 

Aparte, al lado de las demás tenía una herramienta plateada. Alguien vino y le preguntó lo que era, y le contestó: “Es una cuña de plata. ¿Se fija cuanto brilla? La utilizo todo el tiempo. Es la mejor herramienta que tengo. Esta separada porque es la más valiosa. Vale más que todas las otras herramientas juntas.” Le preguntaron: “¿Cómo se usa?” Satán respondió: “Es la cuña del desánimo. Por ejemplo, escoge al mejor líder de una iglesia, o de una obra que está marchando bien en contra de nuestro reino, y colocas, la cuña del desánimo en la puerta de su trabajo cristiano, así destruyes su trabajo e influencia. Puedo meter esa cuña en la puerta mientras sigilosamente se meten mis compañeros. Puedo destruir esa vida y lo que hace con mi herramienta número uno: el desánimo.” 

Por supuesto, solamente es una fabula, pero vemos en la Palabra de DIOS, como grandes hombres de reino han caído bajo el desánimo. Tal es el caso de Elías:
Él anduvo por el desierto un día de camino, 
y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse 
y dijo: Basta ya, SEÑOR, toma mi vida 
porque yo no soy mejor que mis padres.
1 Reyes 19:4 (LBLA) 

Hoy diré: ¡No, al desánimo!  Ciertamente, hoy, confieso que muchas veces, el desánimo ha tocado la puerta de mi vida, pero nunca he permitido que el desánimo, se anidara en mi corazón y me postrara. He comprendido en mi largo vivir, que tal estado de ánimo podría quizás explicarse, y aún tolerarse, considerando las vicisitudes y las penurias por las cuales los seres humanos pasamos, pero también he descubierto que en muchos casos se trata simplemente de debilidad de carácter y del complejo de mártir que poseen. Son personas que, no encaran los problemas normales de la vida con criterios de vencedores. Por el contrario, se dejan vencer por las circunstancias. Aún habiéndoles DIOS provisto desde la cuna muchas bendiciones, que otros no hemos tenido, el pesimismo les llena la vida sin que hagan el menor esfuerzo por librarse de él. Afirmo, más aún, si los observamos bien veremos que tales personas justifican su estado de ánimo y amargura de la vida, echándole la culpa a otros, y de ello no se escapa, ni el mismo DIOS. Así que con mucho gozo digo mi resolución de vida: Hoy diré, ¡no al desánimo!

Hoy diré: ¡No al desánimo! De hecho, hoy abro la puerta y las ventanas de mi vida de par en par quiero que el sol entre a raudales, porque la luz siempre hace huir a las tinieblas. Quiero que la luz del SEÑOR haga el milagro de vestir de gloria, amor, fe y esperanza hasta el rincón más oscuro de mi ser. ¡JESÚS es mi Luz y mi Salvación! ¡Me llenaré de DIOS a través de Su Palabra y la oración, y seré “mas que vencedor”! Me acercaré a las rosas de mi jardín para verlas mejor y olerlas y palparlas por los lados sin espinas. Me inclinaré para ver la simetría y belleza de sus pétalos, y nuevamente diré: ¡DIOS es real! ¡Quien hizo esto, cuidará también de mí!

Hoy diré: ¡No, al desánimo! Como en la vida cristiana el “dar es mejor que recibir” ¡Hoy salgo con la ayuda de DIOS, a darme a los demás, sin quejas, sin lamentos y sin retiradas!  ¡Hoy salgo con la ayuda de DIOS a triunfar en donde los desanimados, han fracasado! 

Hoy diré: ¡No, al desánimo!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO
Hoy me rindo a ti SEÑOR, abro la puerta de mi espíritu para que tu Espíritu Santo, me llene completamente.¡Lanzo la cuña del desánimo hasta el fondo del mar! Hoy como el Apóstol, aprendo a contentarme cualquiera sea mi situación. Aprenderé a vivir en estrechez porque tengo abundancia de ti. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Cuando solo nos queda DIOS, no tenemos más nada que buscar para ser optimistas.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

miércoles, 26 de agosto de 2020

Hoy diré: ¡No al desánimo! (1-2)

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 1 Reyes 19:1-8
Él anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse y dijo: Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres. 1 Reyes 19:4 (LBLA) 

Hoy diré: ¡No, al desánimo! Y mi base bíblica, viene concretamente de la experiencia del profeta Elías, uno de los campeones de DIOS del Antiguo Testamento, aprendo esta verdad, debo decirle: ¡No, al desánimo! O el diablo hará que se mueran mis sueños, y se frustren los planes que DIOS tiene para mí, la sociedad y el mundo entero en mi generación. Porque cada vez que DIOS tiene un gran plan para Su obra, lo primero que Él hace, es ponerte en un lugar de bendición para ti y los demás de tu generación. 

Hoy diré: ¡No, al desánimo! Porque he visto que él desánimo es el enemigo número uno de todo aquel que está en algún punto del liderazgo. El diablo, no escoge para lanzar sus dardos contra los obreros del Reino de DIOS, sino los que están en la primera línea de combate. A los que lo han derrotado, vez tras vez. Ciertamente, es difícil llevar adelante tanto a una obra que esta naciendo como aquella en que los miembros han envejecido y ya han perdido hasta las fuerzas físicas para luchar. En efecto, esto es como cuidar a un padre anciano que está gravemente enfermo, puede hacer que nos frustremos tanto que caigamos nosotros también enfermos. Por ejemplo, en estos momentos el mundo está atravesando momento que nos pueden llevar a situaciones de desánimos y a la vez, nos lleven hasta la depresión. De allí al suicidio es un paso, como fue el cuadro de ese gran hombre de DIOS, como lo fue Elías:
Él anduvo por el desierto un día de camino,
 y vino y se sentó bajo un enebro; 
pidió morirse y dijo: Basta ya, 
SEÑOR, toma mi vida porque 
yo no soy mejor que mis padres”.
1 Reyes 19:4 (LBLA). ¡Sin embargo, DIOS no dejó que este profeta de Israel quedara postrado en el valle de la muerte, sino que lo cargó en Sus brazos, lo usó en gran manera y después se lo llevó con Él, ¡en triunfo y gloria! ¡En el nombre de DIOS, echemos bien fuera de nosotros al desánimo! Digamos como nuestro admirado apóstol Pablo, -perdón por lo largo de la cita, pero no tiene desperdicio-:
“35 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»).37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. 38 Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor”. (Romanos 8:35-39, NTV). En efecto, ¡DIOS nos ama a pesar de las circunstancias y de nosotros mismos!

Hoy diré: ¡No, al desánimo! Por encima de las circunstancias. Hoy escucho decir que el mundo está lleno de maldad y que el mal se manifiesta en todo lugar. Es verdad. No lo niego. Pero no permitiré que el desánimo se anide en mi vida y me obligue, a vivir aplastado bajo el peso de una mortal congoja que anhele morir antes que enfrentar la vida con sus demandas normales. La vida es breve, es tan solo un paréntesis de la eternidad está abierto como un papel en blanco en dónde yo soy el escritor, no cerraré ese paréntesis, sin cumplir el propósito para el cual, DIOS me dio esta preciosa vida humana y también la Vida “Zoé” que viene del cielo. Por muy oscuro que hoy aparezca el horizonte, sé que más allá brilla el sol, también sé que DIOS es real y va conmigo, Él me sostendrá en las noches más oscuras de mi alma como en la historia de Elías. En efecto, Dios, tiene hombres y mujeres clamando día y noche por un mundo mejor. ¡Me uniré a ellos!

Hoy diré: ¡No, al desánimo! Hoy busco los tonos claros y las notas mayores en el teclado de la vida. No nací en una cuna dorada, ni rodeado de privilegios. No provengo de una familia pudiente. Pero en esta hora, reconozco que esta preciosa vida que poseo es todo un milagro de DIOS. Mi espíritu tocado por el dedo divino me dice que soy parte del propósito de DIOS para este mundo y Él, estaba allí cuando yo nací. ¡No soy un accidente en la cadena de seres humanos que el mundo ha tenido! ¡No permito que el desánimo me quite el gozo de saber que soy único, porque DIOS rompió el molde, después que nací! Así afirmo nuevamente, mi decisión: Hoy diré: ¡No, al desánimo!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE JUSTO:
Hoy mi acción de gracias llega delante de ti por lo que has hecho en mi vida. Bendigo el día en que nací y el cuidado que has tenido de mi vida, aún antes de nacer. Nací esclavo y me has hecho libre. Nací perdido y me encontraste. Nací sin conocer tu propósito y hoy lo sé y esa es la dinamita que me hace explotar de alegría por dondequiera que voy. Ayúdame a que mi optimismo por la vida humana y la vida espiritual, sean tales, que contagie con el gozo de servirte a los desanimados que pongas a mi lado. ¡Que tu nombre sea honrado y alabado! En el nombre de JESÚS, mi SEÑOR Y SALVADOR, amén.
Perla de hoy:
Cuando solo DIOS nos queda, no tenemos más nada que buscar para ser optimistas.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

martes, 25 de agosto de 2020

¡Hoy mi alma te alaba SEÑOR!

Francisco Aular 
perlasdelalma@gmail.com      
Lectura devociona: Salmo 9:1-10
Te alabaré, SEÑOR, con todo mi corazón; 
contaré de las cosas maravillosas que has 
hecho. Gracias a ti, estaré lleno de alegría;
cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo.
Salmo 9:1,2 (NTV).

Hoy mi alma te alaba SEÑOR porque eres mi PADRE santo y fiel, así me lo enseñó tu amado Hijo JESÚS:
“Padre nuestro que estás en los cielos, 
santificado sea tu nombre” (Mateo 6:9). Soy tu hijo porque desde antes de la fundación del mundo, me escogiste con un propósito eterno y cuento con tu bendición en “los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3,4); me abriste la puerta de tu casa y me hiciste miembro de tu familia: 
“Yo por la abundancia de tu misericordia 
entraré en tu casa” (Salmo 5:7); ¿qué ha hecho posible tanta bendición y privilegios? No son las virtudes humanas que yo pueda poseer; no han sido tampoco mis buenas acciones que pueda haber hecho; lo que ha abierto la puerta de tu casa para mí ha sido tu misericordia, tu fidelidad, tu gracia y tu amor.

Hoy mi alma te alaba SEÑOR porque tu fidelidad y no la mía, hace que tu misericordia no tenga ni una sombra de duda. Sabes quién soy, de dónde vine y adónde voy, porque soy creación tuya: 
“Porque tú formaste mis entrañas; 
Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 
Te alabaré; porque formidables, maravillosas
 son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma 
lo sabe muy bien” (Salmo 139:13,14; RV60). Yo nací, desperté y allí estabas tú sonriéndome, porque al fin yo había llegado. ¡Ese eres tú, mi amado SEÑOR! Ningún ser humano es un accidente. Tu amor por el ser humano es firme y duradero: 
“En esto consiste el amor verdadero: 
no en que nosotros hayamos amado a Dios, 
sino en que él nos amó a nosotros 
y envió a su Hijo como sacrificio 
para quitar nuestros pecados” 
(1 Juan 4:10; NTV).

Hoy mi alma te alaba SEÑOR porque tu compasión y bondad nunca fallan y eres inmutable. No cambias nunca. Eres el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Tu amor es firme y continuo y no se ve afectado por mis emociones. Ese amor es la expresión firme de quien eres: “Dios es amor” (1 Juan 4:8; RV60); el amor tuyo hacia mí, no es fruto de un premio a mi buena conducta. Aunque en gratitud a DIOS, mi conducta debe ser irreprensible. Tu amor SEÑOR es sencillamente maravilloso; es lamentable que yo haya sido tan lento para responder a tu gran amor; y más maravillado estoy porque sé que nunca voltearás tu rostro para no verme, porque me amas y más que yo a ti; nunca me podré esconder de tu amor: 
“Oh SEÑOR, has examinado mi corazón 
y sabes todo acerca de mí. Sabes cuándo 
me siento y cuándo me levanto; conoces 
mis pensamientos aun cuando me encuentro 
lejos. Me ves cuando viajo y cuando descanso 
en casa. Sabes todo lo que hago. Sabes lo 
que voy a decir, incluso, antes de que 
lo diga, SEÑOR. Vas delante y detrás de mí.  
Pones tu mano de bendición sobre mi 
cabeza. Semejante conocimiento es 
demasiado maravilloso para mí, 
¡es tan elevado que no puedo 
entenderlo!” (Salmo 139:1-6; NTV). 

Hoy mi alma te alaba SEÑOR y reconozco que a pesar de los cambios y de las estaciones del año, y aunque yo mude y cambie mis vestiduras, Tú permaneces fiel. Sin embargo, tú quieres que yo ame como tú amas, que perdone a mis enemigos como tú lo haces, que sea santo como tú eres, que sea un ser humano de paz de la que tú das. ¿Oh SEÑOR, cómo puedo lograr todo ello para tu honra y gloria? Ese amor tuyo puede hacerse realidad en mí, únicamente a través de JESÚS. Ese fue el amor que lo trajo del cielo a la tierra; ese amor lo llevó a la cruz en mi lugar (Juan 3:16).

Hoy mi alma te alaba SEÑOR porque sé que las puertas del cielo están abiertas. Tú me invita a acercarme y a ser parte de tu familia: 
“Así que ahora ustedes, los gentiles, 
ya no son unos desconocidos ni extranjeros. 
Son ciudadanos junto con todo el pueblo 
santo de Dios. Son miembros de la familia 
de Dios” (Efesios 2:19; NTV). JESÚS mismo me lo repite continuamente: 
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; 
si alguno oye mi voz y abre la puerta, 
entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” 
(Apocalipsis 3:20; RV60). Es verdad que este versículo está dirigido a la iglesia en lo colectivo, pero yo soy iglesia “soy alguno” en lo individual. ¡DIOS no cambia y es fiel y su invitación es para una acción inmediata! Dejémosle entrar con humildad y arrepentimiento por nuestros pecados a nuestro corazón; haz una sincera oración con tus propias palabras, y en su misericordia y fidelidad, JESÚS te oirá. Él ya pagó el precio para hacerte miembro de Su Familia. Para terminar, en cuanto a mí: ¡Hoy llenaré mi vida de alabanzas al ETERNO, sin dejar lugar para la crítica, el enojo y el desánimo:
“Gracias a ti, estaré lleno de alegría;
cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo”.
Los brazos de DIOS te esperan. Por todo esto puedo exclamar: ¡Hoy mi alma te alaba SEÑOR!

Oración:
Amado Padre Celestial:
Hoy mi alma te alaba SEÑOR y reconozco que a pesar de los cambios y de las estaciones del año, aunque yo mude y cambie mis vestiduras. Tú permaneces fiel. Ayúdame a proclamar tu amor, tu fe, y tu esperanza en medio de un mundo en crisis. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La adoración es una experiencia del alma, y conforme al plan eterno del SEÑOR, la persona entra en comunión con DIOS por medio de JESÚS.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

lunes, 24 de agosto de 2020

¡Hoy viviré feliz!


Francisco Aular
faular@hotmail.com 
Lectura devocional Salmo 118
Este es el día que el SEÑOR ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él. Salmo 118:24 (Biblia de las Américas)
¡Hoy viviré feliz! 

¡Hoy viviré feliz! Porque el Salmo 118, se inicia con este pensamiento: “El amor del Señor es eterno”. Teniendo el amor de DIOS, lo tengo todo. Estoy completo en Él. De ahí que, saludo a este día con el gozo del Espíritu de DIOS que vive en mí; mi felicidad no depende de lo que pueda poseer, sino por lo que ya poseo; levanto mis brazos y manos hacia DIOS en alabanzas porque todo proviene de Él; le doy gracias por hacerme el ser humano que soy, también le doy gracias por hacerme vivir en este día. Muchos que ayer amanecieron, hoy no están. El hoy es todo lo que tengo. El hoy es un perfume carísimo, en un precioso frasco hecho por la mano de DIOS, no desperdiciaré ni una sola gota. Nadie puede dar lo que no tiene, y lo que tengo en abundancia es la alegría de vivir. Hoy contemplo una rosa y huelo su fragancia, me deleito en la pureza de su color y la tersura de sus pétalos; ella da lo que tiene para lo demás. 

¡Hoy viviré feliz! Por lo cual, buscaré a alguien y le diré una palabra o un pensamiento que le haga brotar una sonrisa desde su alma atribulada; hoy haré una acción de amor por alguien conocido o desconocido. Hoy no dejaré que nada ni nadie pase inadvertido, porque la Biblia dice: “Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado así para que delante de él teman los hombres” (Eclesiastés 3:14 LBLA). A este día hecho por DIOS no tengo nada que añadirle ni quitarle, sólo disfrutarlo en toda su plenitud.

¡Hoy viviré feliz! “Este es el día que hizo el Señor”, por consiguiente, este día es bueno, perfecto y santo por esta verdad; no perderé ni un momento siquiera por lamentarme de las pruebas y problemas de ayer; el ayer es tan sólo un recuerdo, y no lo recordaré con dolor; el mañana es un vapor mágico, vago e ilusorio; el ayer es historia y el mañana está en las manos de DIOS; sólo hoy dispongo de luz suficiente para amar y vivir. Hoy cierro para siempre la puerta del ayer y tiro la llave al fondo del mar. Hoy, como Pablo, puedo decir lleno de entusiasmo: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17 RV60).  

¡Hoy seré feliz! “Este es el día que hizo el Señor”, como resultado, Él derramó su amor en abundancia en mí, el día en que lo conocí (Romanos 5:5). Confiando en ello, no tendré enemigos porque los perdonaré y oraré por ellos, no dejaré que el rencor se convierta en mi verdugo. No desperdiciaré este día hermoso y único que no volveré a vivir en lo malo, sino en lo bueno; disfrutaré la creación en toda su hermosura que está delante de mis sentidos, el canto de los pájaros, una florecita al lado del camino, el sonido de un riachuelo, la nubecilla que ser forma en el horizonte mientras las golondrinas la tocan con sus alas; aun disfrutaré las incomodidades de un mundo imperfecto porque la creación del ser humano fue una acción deliberada de DIOS; veré la vida humana como lo más valioso que salió de la mano de DIOS, pero que al alejarse de su Creador el ser humano, la convirtió en drama, en tragedia, en dolor. Sin embargo, hay esperanza de un fabuloso futuro en JESÚS, y por eso, yo estoy aquí para empinarme sobre todas mis circunstancias y gritar a todo pulmón: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13 RV60).

¡Hoy viviré feliz! Porque ser feliz, después de todo, es una decisión que nada ni nadie me puede quitar; acariciaré el hecho de que desde antes de la fundación del mundo, DIOS hizo este día para mí. Hoy me diré varias veces a mí mismo, no soy un accidente en este mundo, cuando nací DIOS estaba sonriendo porque soy parte de Su plan maravilloso y eterno para el universo. Hoy abrazaré y besaré a todos los míos; buscaré a mis amigos para decirles cuánto los amo y necesito porque: “Con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de la amistad se vuelve a la vida”. (Proverbios 27:9 LBLA), además, porque no sé si mañana estaré, y ellos tampoco.

¡Hoy seré feliz! Por el mandato del ETERNO: “regocijémonos y alegrémonos en él”. Y si este fuera el último día de mi vida, no quisiera que me juzgaran por mi pasado, sino por este día en el que me dije: ¡Hoy viviré feliz!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO: 
Ahora entiendo que tú me amas y que, desde antes de la creación del mundo, tú quisiste que yo fuera parte de tu familia. SEÑOR, con humildad y fe te pido que me uses en en la extensión de tu Reino, aquí en la tierra. En el nombre de JESÚS. Amén. 
Perla de hoy:
La felicidad no es algo sino Alguien, es JESÚS. ¡Teniéndolo a Él, lo tengo todo!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de Su Palabra? 
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

viernes, 21 de agosto de 2020

¡Hoy seré embajador de la esperanza!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: 2 Corintios 5:11-21
Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».

¡Hoy seré embajador de la esperanza! De hecho, el amor, la fe y la esperanza viven en mí desde aquel primer encuentro con JESÚS en mi juventud. Acepté el Regalo de DIOS de la salvación y me convertí en un embajador de JESÚS porque Él y solo Él es la única esperanza. El cristiano nacido de nuevo es una persona de esperanza. Solamente el cristiano puede ser optimista con relación a las circunstancias que lo rodean. Cada vez que un embajador de JESÚS defiende lo que cree, actúa en defensa de otros, lucha pacíficamente contra las injusticias, o levanta la voz en medio del silencio está representando a aquel que lo tomó por embajador de la esperanza. Nuestro mensaje es de reconciliación del ser humano con DIOS, y somos embajadores de la esperanza que envuelve consigo: “Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».  Pues DIOS hizo que CRISTO, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con DIOS por medio de CRISTO. (2 Corintios 5:20,21, NTV). JESÚS vive en mí por Su Espíritu, en consecuencia, el Apóstol nos dice: 
“A éstos Dios se propuso dar a conocer 
cuál es la gloriosa riqueza de este 
misterio entre las naciones, 
que es Cristo en ustedes, 
la esperanza de gloria.” 
(Colosenses 1:27, NVI).

¡Hoy seré embajador de la esperanza! Si la esperanza no se pone en acción no es esperanza. Así pues, la esperanza es tanto una convicción interior como una acción de nuestra voluntad en beneficio de otros. La esperanza impulsó en el pasado e impulsa el presente y futuro a los cristianos nacidos de nuevo para anunciar “la verdad de la Buena Noticia” en todo el mundo. La fuerza impulsora que nos domina es alcanzar a los que viven “sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.” “Efesios 2:12, RV60). Esto nos lleva a exclamar: ¡Vamos por ellos! ¡Hay que seguir alcanzándolos en donde podamos, con lo podamos y hasta que podamos!

¡Hoy seré embajador de la esperanza! Porque el SEÑOR va con nosotros cuidándonos en este mundo, no en el sentido, de librarnos de las circunstancias adversas, o de ser resguardados en prosperidad y salud, sino en el sentido de ser confortados por la esperanza para superarlos. Como decía San Agustín “las lágrimas son la sangre del alma”. La esperanza le habla a nuestro espíritu y alma. La esperanza no se da por vencida, no se rinde.  Los problemas están haciendo filas, una vez que solucionamos uno, todavía hay varios en la en la espera; las aflicciones y las tormentas, a veces forman nubes, sin embargo: “Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.” (Khalil Gibran 1883-1931).

¡Hoy seré un embajador de la esperanza! Por donde vaya, porque la esperanza mira a DIOS ya que depende de la obra de CRISTO en nosotros. Reviso la Palabra de DIOS, y encuentro a seres humanos con las mismas ventajas y desventaja que ello conlleva, y los veo elevarse sobre sus posibilidades y triunfar; la galería de ellos es tan grande le aconsejo que cuando tenga tiempo déle un vistazo a Hebreos capítulo once; ellos tuvieron la esperanza de recibir grandes cosas de DIOS, aún ni la muerte los pudo separar de esa esperanza: 
“Tengo la misma esperanza 
en Dios que la que tienen 
estos hombres, la esperanza de 
que él resucitará tanto a los 
justos como a los injustos.” 
(Hechos 26:15, NTV). 

La esperanza cristiana no se plantea ni siquiera la existencia de DIOS y si será capaz de cumplir lo que ha prometido, por el contrario, la plena seguridad al creerle a DIOS, y saber que ¡DIOS es quien dice ser, y puede hacer lo que Él dice que puede hacer! Por ejemplo, vino a mí un hombre con un semblante sombrío y deprimido, le presente la única esperanza a JESÚS, creyó, empecé a darle atención discipular, pero no dejaba de preocuparse, él solo pensaba que sus pecados eran tan grandes que ni DIOS pudiera perdonarlos. Entonces, abrazándolo le dije: ¡Deja de mirar tanto a tus pecados, y mira a DIOS y su misericordia! Y desde aquel día su rostro brilló con la luz de la esperanza. En realidad, la esperanza nos abre el futuro. La esperanza es un salto desde nuestras circunstancias al poder del Todopoderoso. La esperanza, nos hace avanzar en medio de las dificultades del camino. La esperanza nos fortalece y pone alas en nuestros hombros caídos y la mirada triste. ¡La esperanza ensancha nuestro corazón y nos dice que esta vida presente merece ser vivida con la imagen y la fortaleza de lo divino en mí!

Por todo esto… ¡Hoy seré un embajador de la esperanza! 

Oración: 
PADRE como un manto negro, la muerte vendrá sobre mí y mi generación. Ayúdame a llevarle tu Mensaje de salvación y de esperanza. Iré a buscar a tu gente de paz en dondequiera estén y a cualquier precio. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
DIOS nos hace nacer de nuevo para ser Sus embajadores de una esperanza viviente.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 20 de agosto de 2020

¡Hoy viviré con gozo!

Perlas del alma
Francisco Aular
faular @hotmail.com
Lectura devocional: Filipenses 4:1-23
¡Vivan con alegría su vida cristiana! 
Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con 
alegría su vida cristiana!
Filipenses 4:4 
(La Biblia en lenguaje actual)

¡Hoy viviré con gozo! Porque que DIOS puso gozo, puso alegría en mí, el día en que nací de nuevo; sí, el gozo o la alegría del cristiano nacido de nuevo es inseparable de la obra del Espíritu Santo
“Porque el reino de Dios no es 
cuestión de comidas o bebidas 
sino de justicia, paz y alegría 
en el Espíritu Santo”
(Romanos 14:17 NVI) Una de las nueve cualidades que componen el fruto del Espíritu, es la alegría en el cristiano “con gozo del Espíritu Santo” (1 Tesalonicenses 1:6 RV60) La Biblia me dice que una de las características de los primeros cristianos era la alegría contagiosa que poseían: 
“Y los discípulos estaban llenos de 
gozo y del Espíritu Santo” 
(Hechos 13:52 RV60)

¡Hoy viviré con gozo! Y mostraré a los que me rodean que no es el propósito de DIOS que el ser humano viva una vida negativa, derrotada y miserable. Sé que algunos piensan que ser cristiano es vivir siempre con la cara larga, triste, retraído y que solo espera morirse para ser feliz en el más allá. Contrario a esto, la Biblia afirma que DIOS quiere que vivamos con alegría, una Vida “Zoé” hasta lo máximo, hasta la plenitud, JESÚS dijo: 
Yo he venido para que tengan vida, 
y la tengan en abundancia”
 (Juan 10:10b NVI)

¡Hoy viviré con gozo!, la cual hace un efecto contagioso para todos los que me rodean porque la alegría que ven en mí es la fuerza del amor de DIOS en todo mi ser. Es un gozo que también está unido al hecho de que JESÚS es mi SEÑOR Y SALVADOR. ¡Qué hermoso es vivir para JESÚS! Y tener plena confianza en Sus promesas:
Les he dicho esto para que tengan 
mi alegría y así su alegría sea completa”
 (Juan 15:11 NVI) Por otro lado, la alegría del mundo es pasajera porque su propósito es distraerme, divertirme y muy a menudo es producto de los placeres pecaminosos del mundo, el demonio y la naturaleza pecaminosa en todo ser humano. 

¡Hoy viviré con gozo! Me empino sobre mis pies y extiendo mis brazos hacia el cielo en señal de gratitud a mi DIOS ETERNO quien tuvo misericordia de mí. No merecía su salvación hace 57 años, cuando vine a Él. Todavía esa salvación no la merezco, ni la mereceré. Por eso, es un regalo que el PADRE nos ha dado en JESÚS. Mucho menos merecía el hecho de que el Espíritu me diera dones y pusiera en mí, cualidades desconocidas, como Su amor en mí a través del fruto del Espíritu Santo. Cualquiera que sea mi situación que me toque vivir en medio de un mundo que no tiene arreglo, a pesar de los problemas y tempestades de la vida, no pierdo de vista lo que el SEÑOR, me prometió: 
“En el último día, el más solemne de la fiesta, 
Jesús se puso de pie y exclamó: — ¡Si alguno
 tiene sed, que venga a mí y beba!
De aquel que cree en mí, como dice la Escritura,
 brotarán ríos de agua viva. (Juan 7:37-38 NVI)

¡Hoy viviré con gozo! Porque le creo a JESÚS, y no confío en mis sentimientos que son traicioneros, deposito mi fe en Sus promesas y tengo fuerzas para vivir en ellas. No se me promete un riachuelo, ni un goteo; sino:
“aquel que cree en mí, como dice la Escritura, 
brotarán ríos de agua viva”…En efecto, “ríos de agua viva” cuyas aguas al compararlas ni siquiera la maravilla de las Cataratas de Niágara, se le aproximan. No, yo no estoy aquí para andar quejándome por todo, y echándoles la culpa a otros por lo que me ha sucedido. No dejaré que nadie, ni nada haga en mí una basura que tape esa corriente de agua viva para otros. 

¡Hoy viviré con gozo! Y dejaré que esos ríos de aguas vivas circulen a través de mí para calmar la sed de los demás seres humanos de mi generación. No lo haré en mis propias fuerzas; sino con la alegría que es la fuerza del amor. Sí, pase lo que pase, seguiré los consejos paulinos en todo ese precioso capítulo 4 de Filipenses, llamada con propiedad la Epístola de la alegría: 
¡Vivan con alegría su vida cristiana! 
Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con 
alegría su vida cristiana! Filipenses 4:4 (La Biblia en lenguaje actual) Sí, ¡Hoy viviré con gozo!

Invitación:
He dedicado mi vida, desde el día en que tuve mi encuentro con la verdad de DIOS, a predicar este maravilloso descubrimiento: La salvación es el regalo del amor de DIOS por el pecador. Pero no se aplica al pecador en forma universalista o automática: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21 RV60). Es necesario hacer una decisión y una invitación para que el SEÑOR te perdone tus pecados, te salve y more en ti para siempre. Si has comprendido lo que hemos estudiado hoy, y nunca has hecho esta decisión, este es el preciso momento para aceptar este amor de DIOS en tu vida, ¿te gustaría aceptar el regalo de la vida eterna en JESÚS, y confiar únicamente en Él para la salvación como dice Su Palabra? Si es así, ora conmigo…
Oración:
“Señor JESÚS, gracias por amarme, vengo ahora delante de ti sabiendo que soy un(a) pecador(a) y que tu moriste por mí. Ahora mismo me arrepiento de todos mis pecados y recibo con todo gozo el regalo de Tu salvación, y te confieso como mi SEÑOR y SALVADOR. ¡Gracias JESÚS por esta salvación y ayúdame a serte fiel! Amén.[i]
Perla de hoy:
La felicidad es nuestra cuando permitimos que la alegría de JESÚS, sea nuestra por la fe.



[i] Si has hecho esta oración con sinceridad y de corazón, eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de DIOS! Esto es apenas el comienzo de la verdadera razón de por qué, estás en la tierra. Si quieres unirte a mi grupo discipular en internet, y estudiar conmigo un material de discipulado inicial, escríbeme, ahora mismo. Gracias