¡Vamos a Belén!

Perlas del Alma

Por Francisco Aular 

faular @hotmail.com

Lectura devocional: Lucas 2:8-20

Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales. Miqueas 5:2 (NVI)…Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer. Lucas 2:15 (NVI)

 

¡Vamos a Belén!

Francisco Aular

I

Hay mucha gente aquí,

en esta bella ciudad,

que no sabe que JESÚS…

Vino en una Navidad.

Él nació para morir por

Su santa voluntad.

Fue un regalo de mi DIOS

Vida eterna a mi favor

para poderme salvar.

 

JESÚS, el Hijo de DIOS hubiera podido escoger el palacio de un rey para nacer en este mundo, pero Él “se despojó asimismo” (Filipenses 2:7). Tomando humildemente la forma de una criatura, de un bebé, nació en un pesebre. Pudo haber venido a la tierra no como un recién nacido, sino súbitamente aparecer como un hombre en la plenitud de su madurez. Sin embargo, Él escogió nacer en medio de circunstancias de mucha pobreza, y sin ningún privilegio especial, como Embajador del cielo.

II

Esta historia es tan bella

Que nos se puede olvidar,

Ni los siglos que han pasado

Ni los siglos que vendrán,

Podrán borrar los efectos

De esta historia inmortal.

 

Unas de las muchas profecías predictivas que convergen en JESÚS, es la promesa, de que el Mesías nacería en Belén. para lograr el cumplimiento de esta profecía, DIOS se valió del hombre más poderoso de la tierra por aquellos años, el emperador Augusto César, al promulgar un edicto, que todo el mundo fuese empadronado en su lugar de origen. Así el Hijo de DIOS, no nace en cuna de oro, sino en cuna de paja. A JESÚS, no le tocó un camino fácil. A nosotros como Sus seguidores tampoco se nos ha prometido un lecho de rosas en nuestro transitar temporal en esta vida. 

 

Estamos tan acostumbrados al relato de este extraordinario Nacimiento – que, por ello, en algunos de nosotros no causa ya la conmoción ese hecho- se nos olvida que el Nacimiento de JESÚS, es la aurora de un nuevo día que había sido anunciado por la Biblia. Belén es el motivo de inspiración para poemas, canciones y relatos antes de JESÚS, y después de Él. 

 

En realidad, teológicamente hablando, uno tiene que pasar primero por Belén para llegar al Calvario. Sin Navidad no hay Semana Santa. Sin Navidad no hay salvación tampoco. También uno puede imaginarse la angustia de aquella pareja de José y María, buscando un lugar para dar a luz; pero no un hubo lugar para ellos, ni para JESÚS en la comodidad relativa de lo que el mundo podía ofrecer, hace 2000 años. 

 

¿Cómo está Belén hoy? Hace 32 años, estuve allí. En aquel año, los palestinos habían iniciado una “intifada” en contra de Israel. Los pocos cristianos que habitan allí, tampoco encuentran un lugar de paz para ellos en Belén, continuamente nos dicen los relatos periodísticos, las balas entre musulmanes y judíos van y vienen, el ulular de la ambulancias en las noches, los heridos y los muertos y la ausencia de los peregrinos, hacen que Belén sea noticia cada día. 

 

Esta es una escena que, a través de 2000 años, se ha observado en aquella pequeña ciudad. Lo que sucede actualmente en Belén, también es una pequeña muestra de lo que está pasando en el resto del mundo, particularmente entre los millones de desplazados y refugiados que existen en el mundo actual. 

 

Por otra parte, en algunos lugares de este mundo: ¡Millones de cristianos están siendo perseguidos, y muchos de ellos muriendo por la fe en JESÚS! ¡Sin embargo, siguen firmes en la fe y no se pueden callar porque Aquel que nació en Belén: JESÚS, ¡vive en ellos!

III

Por eso en esta ocasión

¡Vamos todos a Belén!

Para poder contemplar

los eventos y los tiempos

que hicieron la Navidad.

Vamos llenos de alegría

Con el gozo celestial

Celebremos a JESÚS

Que llegó Su Navidad.

 

La gran verdad es que Belén no esta lejos de nosotros. Allí JESÚS, la luz del mundo, brilló por primera vez en beneficio de toda la humanidad. Nosotros tenemos que ir al DIOS Encarnado para encontrar la paz, el amor y la esperanza. JESÚS, no está lejos de ninguno de nosotros. Permita el SEÑOR que la invitación que un antiguo himno navideño nos hace sea el cántico nuestro también: 

 

Tú dejaste tu trono y corona por mí,

Al venir a Belén a nacer;

Mas a ti no fue dado el entrar al mesón

Y en establo te hicieron nacer.

Coro:

Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!

Pues en él hay lugar para ti.

Ven a mí corazón, ¡oh Cristo! Ven,

Pues en él hay lugar para ti.

(ENHP, #36, CBP, El Paso,USA) 1983

 

Oración:

¡Oh amado JESÚS, tu Nacimiento fue contrario a las leyes de la vida. ¡Tu muerte fue contraria a las leyes de la muerte! ¡Tu Resurrección es mi victoria! ¡Tus hijos a través de los siglos no han callado y han proclamado al mundo entero tu Nacimiento, Muerte y Resurrección! Hoy tu cuna humilde me conmueve, tu Calvario, lo hago mío y vivo en el poder de tu Resurrección. ¡Ahora me gozo en la esperanza de tu última profecía, tu pronto retorno para buscarme y llevarme contigo para siempre! En tu nombre bendito JESÚS, te doy las gracias. Amén.

Perla de hoy:

Permitamos que la realidad de la Navidad ahuyente nuestro miedo al vivir y al morir. Aquel que nació en Belén, JESÚS, es Dueño tanto en este lado como en el otro.

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento por obedecer?

¿Existe algún pecado por evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?